El fiscal suizo Yves Bertossa lleva investigando desde el verano de 2018 una donación que recibió Corinna Larsen, antigua amiga del rey emérito Juan Carlos I. Según señalan las pesquisas judiciales a las que ha tenido acceso el diario El País, esta donación habría sido realizada desde una cuenta suiza vinculada a Panamá. Los documentos de los que se desprende este pago fueron encontrados en los registros que la fiscalía suiza realizó en los despachos de Arturo Fasana, gestor de fondos ginebrino, y del abogado Dante Canonica.

Bertossa llamó a declarar como investigados a Arturo Fasana, Dante Canonica, Corinna Larsen y los representantes de la banca privada Mirabaud desde la que la amiga del rey recibió presuntamente una donación en una cuenta de Bahamas. Según fuentes de la investigación a los que ha tenido acceso el medio previamente mencionado, Larsen se ha justificado alegando que este dinero procedía de una donación del beneficiario de la fundación panameña desde la que se había realizado la transferencia en 2012.

“En 2012 nuestra cliente recibió un regalo no solicitado del Rey emérito, quien lo describió como una forma de donación para ella y para su hijo, con los cuales se había encariñado. Había pasado varios años de mala salud durante los cuales nuestra cliente lo cuidó. La donación se documentó como un regalo y los bancos realizaron el cumplimiento y la diligencia debida sobre los fondos. Nuestro cliente no tiene lugar en estos procedimientos y aguardamos [que llegue] su pronta conclusión”, ha justificado el abogado de Larsen, Robin Rathmell. El letrado no se queda ahí, e insiste: “Por separado, el acuerdo AVE, que merece ser objeto de tanta investigación y en el que nuestra cliente no participó, no tiene conexión con estos fondos. Una mirada rudimentaria a la cronología del origen de los fondos muestra esto claramente”.

Tal y como recoge la documentación que posee la fiscalía suiza, el patrimonio de la fundación desde la que partió la donación, que se estima en unos 100 millones de euros, procedía de otra transferencia realizada en 2007 por la casa real saudí al beneficiaron de Mirabaud. Estos datos también están en posesión de Manuel García Castellón, juez de la Audiencia Nacional de Madrid.

Bertossa investiga si el montante recibido en la cuenta de Corinna Larsen guarda alguna relación con la adjudicación de las obras del AVE a la Meca. Por el momento, la defensa de la aristócrata insiste en que no, justificando que se trata de una donación.

La Justicia suiza, además, ha pedido al juez Manuel García Castellón toda la documentación recabada en España sobre este caso. La pieza Larsen, ya archivada, fue abierta por la Audiencia Nacional para investigar las presuntas cuentas de Juan Carlos I en Suiza indagando en las grabaciones de Corinna que apuntaban en esta dirección.