Barcelona busca alcalde de noche. El regidor de la Ciudad Condal, Jaume Collboni (PSC), lo ha verbalizado con luz y taquígrafos ante las cámaras del programa de TVE Cafè d’idees. Está dispuesto a implantar esta figura y, de hecho, será una de las propuestas troncales que le traslade a su futuro socio de gobierno para hacerla efectiva en este mismo mandato, cumpliendo así uno de sus compromisos electorales. Espera que sus potenciales aliados le den el respaldo necesario para ello y ha remarcado su predisposición a cederle el cargo a cambio de un apoyo.

El nuevo gobierno de Barcelona tendrá, de este modo, un alcalde de día y otro de noche. Hasta ahora no se ha podido instaurar porque “no contamos con el número necesario de concejales”. La designación del regidor nocturno dependerá del pacto que devenga de las negociaciones con los futuros socios, pero ya ha advertido que están dispuestos a ceder el cargo “a quien corresponda”. La moneda de cambio podría entenderse como escasa, pero Collboni apuesta fuerte por esta idea de alcaldía bicéfala y por turnos, pero los presupuestos municipales bien lo valen, habida cuenta de los escasos apoyos de los que goza el socialista en los plenos.

Collboni se juega el órdago con esta carta en su mano en un momento en el que las negociaciones para la gobernabilidad del municipio no pueden dilatarse más. El regidor barcelonés entiende que han de reactivarse lo más temprano posible para que cristalicen antes de la primavera y, así, el Ayuntamiento tenga cerradas las Cuentas. El objetivo del alcalde socialista espera desencasquillar la situación para evitar que se trastoque algún proyecto en proceso de efectuarse. Lo cierto es que la oferta del dirigente del PSC no dejó a nadie indiferente. Sus potenciales aliados recibieron la proposición con sorpresa. De hecho, ninguno de los grupos municipales lo ve claro.

Se busca gobierno en mayoría

A pesar de lo rocambolesca que suene la idea, la figura de un alcalde nocturno sobrevoló el Consistorio tiempo ha. Fue Ernest Maragall, candidato de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el que estampó en su programa electoral de 2019 y 2023 -y en posición de privilegio- un regidor de noche para controlar y coordinar la ciudad y su administración, especialmente en lo relativo al ocio nocturno. No obstante, este cargo lleva años funcionando en ciudades como París, Nueva York o Londres. Sin embargo, Barcelona no dio ningún paso hacia su creación.

Las primeras reacciones de los grupos, sin embargo, no resultan del todo halagüeñas. Junts ha evidenciado un rechazo rotundo ante los medios de comunicación. Su cabeza visible, Jordi Trias, alegó ante TV3 que, en caso de haber acuerdo con los socialistas, él no sería el alcalde. De hecho, bromeó con la propuesta y aseguró que es normal que Collboni ceda en estos términos, dado que la alcaldía de noche sería “un buen marrón”. Considera que es “algo complicado” con lo que no se debe “frivolizar”, por lo que urge a Collboni cerrar, en primer lugar, su alianza para el gobierno municipal. “El problema no es no tener un alcalde de noche”, deslizó. En cualquier caso, los neoconvergentes anteponen el pacto y el reparto de carteras antes de hablar de designaciones de cargos nuevos como este.

Tampoco Barcelona en Comú lo recibió con buenas caras. Los antiguos socios de los socialistas fueron más duros que los neoconvergentes. Su portavoz, Janet Sanz, estima la propuesta de Collboni como una suerte de cortina de humo para ocultar el debate sobre el pacto de gobierno y esconder la debilidad de su equipo. “Ahora tenemos que hablar de la gobernanza de la ciudad y no de sacar titulares para esconder la fragilidad de un gobierno en minoría, sin presupuesto, sin ordenanzas ni modelo”, lamentaban los morados. Mientras tanto, los republicanos celebran que Collboni se inspire en su programa electoral, pero tampoco dejan la puerta abierta al entendimiento para abandonar la oposición y conformar un Ejecutivo progresista. “El alcalde de noche es una figura de éxito, lo que demuestra que nuestras recetas son las que la ciudad necesita”, destacó la presidenta del Grupo de ERC, Elisenda Alamany.

Frente a la lluvia de críticas, Collboni reiteraba que su Gobierno municipal es fuerte, a pesar de firmar una prórroga de las Cuentas municipales por falta de apoyos y estar en cuestión por parte de la oposición durante estos meses. Con todo, el pasado fin de semana, Ada Colau anunció que permanecería en el Consistorio: “Me quedo donde sea más útil, tanto si estamos en la oposición como si entramos en el gobierno municipal. Trabajaré para esta ciudad en el cargo que sea”, señaló, antes de que el regidor verbalizara que sabía que seguiría en la Corporación municipal “un rato”, al igual que Trias, lo que aún alimenta las esperanzas de los socialistas de cerrar un pacto mientras los comunes urgen al PSC a abrir negociaciones con cuestiones concretas y de calado para la ciudad.