La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ocultó en un decreto de julio de 2015 el mantenimiento de “complementos personales” a los sueldos de sus gerentes, los cuales iban a reducidas sus retribuciones por el código ético de Barcelona en Comú que la alcaldesa prometió cumplir.

Colau firmó esta orden para “garantizar el mantenimiento de las retribuciones que venía percibiendo” su “personal de alta dirección” en plantilla, según ha publicado El Mundo.

El decreto, que no fue conocido hasta el pleno del pasado mes de abril por el resto de grupos del consistorio, fue firmado el 27 de julio de 2015 y en él se mejora el sueldo de siete gerentes en hasta 20.000 euros al año. Incluso con este complemento, algunos de ellos superan el sueldo de la propia alcaldesa de 100.000 euros.

Lista de complementos

En primera posición en cuanto a beneficiarios de esta medida se encuentra la gerente del Instituto Municipal de Deportes, Marta Clari, que lleva en el Consistorio desde 1990 y la cual pasó de los 80.000 euros anuales que iba a recibir tras la llegada de Colau al Ayuntamiento a 100.451 euros después de este decreto oculto.

Por detrás de ella se encuentran el gerente del Instituto Municipal de Hacienda, Antoni Rodríguez, alcanzando los 92.096 euros, el gerente del Instituto Municipal de Mercados, Jordi Torrades, con 93.793 euros al año tras un complemento de 8.793, el de Urbanismo, Jordi Campillo, que ingresa 96.413 euros gracias a un plus de 1.413 o el del distrito de Sant Martí, Josep Garcia, que, con un complemento de 1.630 euros, recibe 81.630.

El código de En Comú

Al presentarse a las elecciones municipales del pasado año, la candidatura ciudadana de Barcelona en Comú presentó un extenso código ético en el que recogía que “las personas con cargos electos, gerenciales y de libre designación se comprometen a establecer un sueldo máximo de 2.200 euros como salario neto mensual, incluyendo dietas”.

Pese a esto, la alcaldesa se dio cuenta que era imposible mantener a los altos cargos de responsabilidad con esa limitación salarial y eximió a los gerentes de la regla de su partido. Pese a esta excepción, realizó un recorte en el total de sueldos del Consistorio del 36%, lo que afirmó sería un ahorro de 470.000 euros al año.

Lo que la alcaldesa no pudo recortar fue su sueldo personal, que sigue en 100.000 euros después de que CiU, PSC, Ciutadans y PP, con la abstención de ERC, bloqueasen la bajada salarial que la líder de Barcelona en Comú quería realizar a los concejales y que oscilaba entre un 15% y un 27%.