Después de que interviniera José María Aznar, los demás ponentes de la segunda jornada de la Convención del PP perdieron público. Muchas de las sillas se vaciaron. El plato fuerte de la tarde, como ya había avisado el expresidente del Gobierno, fue Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura y que no hace tanto votaba a UPyD. Le pidieron que firmara autógrafos y le pidieron fotos y fotos. Se detuvo bastante tiempo frente al stand de FAES, donde se encontró con Pablo Casado. Y se volvieron a llenar las sillas, deseosas las bases del PP de escucharle.

Desde el escenario del auditorio, felicitó a Casado por el “brío” con el que subió a la Presidencia del PP. “Hay razones para que un liberal se sienta optimista en el mundo de hoy”, comenzó. Justificó su afirmación en la desaparición del comunismo, “que fue un mito”, y en que, “por primera vez en la historia, hoy en día las sociedades pueden elegir por sí mismas si quieren ser prósperas o pobre”. Argumentó que eso dependía antes de la geografía.

Pablo Casado charla con Vargas Llosa

Admitió, sin embargo, que una cosa que “va francamente mal” es “el renacimiento del nacionalismo”. En ese momento, le aplaudieron. “Prefieren en un acto profundamente antinatural regresar a un pasado que nunca existió, a una sociedad que nunca fue. Aquello fue una mera utopía retrógrada que inventa un pasado al que quisiera regresar. Todo nacionalismo es profundamente discriminatorio”, avisó. Consideró que todos los nacionalismos están cargados de prejuicios, como demuestra todo lo escrito por Quim Torra, presidente de la Generalitat. “Su verdad es que los españoles somos perros rabiosos. ¿Qué pensará de los latinoamericanos? Nosotros, desde su perspectiva, no seremos ni perros, sino microbios. Ése es el verdadero nacionalismo”, expuso Vargas Llosa. “Hay, hermanos, muchísimo que hacer”, terminó.

También era esperada la intervención de Juan José Cortés, fundador de la plataforma 18M en favor de la prisión permanente revisable y padre de la niña Mari Luz, que estuvo atento, en la primera fila y al lado de Casado, a la conferencia que impartió sobre las 14:00 horas Johan Norberg, autor del best seller Progreso: diez razones para mirar el futuro con optimismo. Se sintió “con muchas de presentarnos a las próximas elecciones generales” y se mostró confiado en que el PP gane. Sobre el acercamiento del padre de Marta de Castillo, Antonio del Castillo, a VOX, dijo que es “un padre herido”, como él, y que espera que sea “ese hombre que se necesita para seguir defendiendo la prisión permanente revisable”.

En el debate Defendemos una legislación eficaz contra la delincuencia y la violencia contra las mujeres; Ignacio Cosido, portavoz popular en el Senado, afirmó que esta Convención rendía un homenaje a todas la mujeres víctimas de violencia machista. Cortés defendió que el PP, “a diferencia de otros partidos, está con las víctimas y no se avergüenza de eso”. Hizo un recordatorio al niño Julen, atrapado en un pozo de más de 100 metros en Totalán (Málaga), para comentar que estaba con él y con su familia. De Casado, declaró que es un “PPGE”. Es decir, “el próximo presidente del Gobierno de España”. Alegó la necesidad de la prisión permanente revisable. “Dicen muchos que es inhumana y denigrante. ¿Habrá cosa más degradante e inhumana que cortar a un niño en pedacitos para hacer daño a su madre!”, pronunció. Preguntó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que, si quita la prisión permanente revisable, cuál es su alternativa. “Pedro, si quieres realmente defender a las mujeres, quita el recurso contra la PPR [prisión permanente revisable]. Te lo exigimos los españoles”, sostuvo. Cosido añadió que hay muchos españoles que la quieren y que “esta batalla la vamos a ganar”.