Quién le iba a decir hace seis meses a María Dolores de Cospedal que perdería todos sus cargos y credibilidad política y, además, que sería desposeída de sus galones como si de una traidora a la causa se tratara. El caso es que hoy la que fuera toda poderosa “generala secretaria” durante diez años del PP y lideresa indiscutible otros doce del conservadurismo castellano-manchego, está en la actualidad repudiada por los que en la primavera “besaban por donde pisaba Dolores”, comentan a ELPLURAL.COM fuentes de la dirección popular en esta región, que la también exministra de Defensa presidió durante cuatro años y que, hoy por hoy, se ha convertido en una apestada de la que no quiere saber nadie nada.

Tanto es así, que en la visita que realizó Mariano Rajoy a Cuenca el pasado día 1 de diciembre prefirió la compañía de Soraya Sáenz de Santamaría y de Íñigo Méndez de Vigo antes que la de la propia Cospedal, que aparentemente conocía la región como la palma de su mano, pero que, sin embargo, confundía las “Casas Colgantes” con las Casas Colgadas. Puro desconocimiento.

Cómo será el escarnio sufrido, que tiene a la ex número dos del PP y del Gobierno sumida en el más puro y doloroso ostracismo, que el presidente del partido, Pablo Casado, ha prohibido a sus compañeros de Castilla-La Mancha renegar de Cospedal o desposeerla de los títulos que ostente en la actualidad o pueda recibir más tarde. Y es que Cospedal iba a ser nombrada presidenta de honor del PP manchego, pero los acontecimientos de las grabaciones con el “señor de las cloacas del Estado”, el excomisario Villarejo, han pospuesto este nombramiento sin fecha aparente y que tiene dividido al partido en esta comunidad, según las mismas fuentes.

“Casado ha actuado como se esperaba de alguien que le debe un gran favor a otra persona, y es que no podemos olvidar que es presidente del PP porque Dolores así lo quiso, y es de bien nacidos ser agradecidos”, comentan nuestros interlocutores, que reconocen a este periódico la “orden dada por el presidente de no tocar un pelo a Cospedal ni mucho menos desahuciarla”, aunque tampoco obliga al recién elegido presidente de los populares de Castilla-La Mancha, Francisco Núñez, a nombrarla presidenta de honor. “Paco fue el que propuso a Cospedal para ese puesto, ya que ella no lo pidió, y le corresponde por tanto a él dejar en el cajón esta designación hasta que la tormenta amaine”, concretan.

La situación se arreglaría si Cospedal renunciara a ser presidenta de honor, como así lo esperan muchos líderes del PP castellano-manchego, pero “ella no puede hacer eso porque aceptaría su condición de apestada en un partido que gobernó con puño de hierro durante doce años”, añaden.

“Cospedal, persona non grata”

O lo que es lo mismo, la pelota está en el tejado de su sucesor que según nuestras fuentes no moverá un dedo si Madrid no dice lo contrario. Quien sí están revolviéndose contra María Dolores de Cospedal son Podemos e Izquierda Unida. Tanto es así, que los “podemitas” llevaron hasta las Cortes de Castilla-La Mancha, donde cuentan con dos representantes y uno de ellos, además, es el vicepresidente segundo del Gobierno socialista que preside Emiliano García-Page, una iniciativa para declarar a Cospedal “persona non grata” en la región, pero la oposición del PSOE, curiosamente, tumbó las intenciones del partido de Pablo Iglesias, que no pasó el trámite de la Junta de Portavoces, “y eso que nos pedía el cuerpo secundar la moción de Podemos, pero Emiliano (presidente de Castilla-La Mancha) se opuso desde el principio y eso le salvó de ser denostada en la tierra que presidió durante cuatro nefastos y devastadores años”, comenta a nuestra redacción un diputado socialista.

Sin embargo, García-Page no ha podido impedir que concejales de IU y de Podemos vayan a plantear en todos los ayuntamiento de Castilla-La Mancha allí donde cuentan con concejales, mociones en busca de la reprobación de Cospedal y ser declarada “persona non grata”. Ambos partidos son partidarios de que la exsecretaria general del PP “no se vaya de rositas” y dicen no entender que sea el socialista Emiliano García-Page “más papista que el Papa y defienda a Cospedal mucho más que sus compañeros, o que el propio presidente de ‘los populares’, Paco Núñez”, sentencian fuentes del partido morado.

Tampoco ha servido el veto de Page para que los mismos hayan llevado hasta la plataforma change.org una petición para que sea declarada “persona non grata”, ya que para los autores de esta iniciativa “Cospedal usó las instituciones públicas en beneficio de su persona, de su marido, Ignacio López del Hierro; y de su partido, el Partido Popular.  Las últimas noticias demuestran que la corrupción, la mentira y la utilización de los recursos público en beneficio propio son su seña de identidad y debemos alzar la voz para decirle muy claro que no es bien recibida en Castilla-La Mancha.  No queremos que María Dolores de Cospedal, quien nunca ha querido a nuestra región, represente a Castilla-La Mancha”, subrayan e invitan a los ciudadanos a firmar esta petición, que a la hora de “colgar” esta información se acercaba a los 3.000 firmantes.