El juez de la Audiencia Nacional al frente de la Operación Tándem, Diego de Egea, y el magistrado José de la Mata, quien comanda el caso Pujol; investigan la sustracción de documentos que vinculaban al marido de María Dolores de Cospedal, Ignacio López del Hierro, con el caso de los Pujol y de la caja B del PP.

Según publica el diario Público, este robo de documentos fue perpetrado por una presunta policía paralela que escapaba al control judicial bajo el mando de la Dirección Adjunta Operativa, dirigida por Eugenio Pino. El citado diario asegura que esta operación contaba con el conocimiento y el beneplácito del expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy; de la exsecretaria general del Partido Popular, María Dolores de Cospedal; del exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz; del exsecretario de Estado de Interior, Francisco Martínez; y del actual portavoz del PP en el Senado y exdirector de la Policía Nacional, Ignacio Cosidó.

La información cuenta con testimonios de fuentes anónimas que explican que las pruebas incautadas señalaban a López del Hierro y su robo tenía por objeto invalidar la prueba (“prueba robada, prueba invalidad”).

Eugenio Pino evitó introducir en la causa Pujol sus vínculos con López del Hierro hasta que la Guardia Civil estaba cercando al empresario en el seno de la Operación Lezo. Concretamente, en este punto, se refiere a los vínculos de López del Hierro en la compañía Ibadesa Cat. Concretamente, se investigaba al hermano del exconseller Felip Puig Godés, Jordi, quien fue socio del hijo mayor del expresident Pujol y de Ignacio López del Hierro.

Esta información fue sustraída por unos detectives que se la habrían entregado al comisario retirado José Manuel Villarejo.

Según Público, dado que la Guardia Civil estaba cercando al marido de Cospedal, entregó el famoso pendrive con información por el cual ha sido procesado por presuntos delitos de revelación de secretos, fraude procesal y falso testimonio. El archivo tendría información de la familia Pujol pero no constaba “cuándo, cómo y por quién” habría sido extraída.

Otros de los documentos robados serían unas anotaciones de Luis Bárcenas sobre López del Hierro y Amper, que fueron publicados por El Mundo.

En este caso ocurre como en el anterior: la prueba fue robada, por tanto, y dado su origen ilícito, es invalidada. A no ser que el propio Luis Bárcenas confirme que tiene fotocopias o los originales, en cuyo caso podrían incorporarse a la causa.