La reforma de la Ley Mordaza que este martes han tumbado ERC y EH Bildu no solo ha supuesto la evidencia de una nueva desavenencia entre el Gobierno y sus principales socios, sino también que la norma de Seguridad Ciudadana del Partido Popular continúe vigente. Asimismo ha significado echar por tierra las promesas electorales de la bancada de la izquierda para acabar con esta "represiva" legislación con un nuevo texto, que finalmente no ha visto la luz por el voto en contra de los partidos nacionalistas. Las formaciones catalana y vasca culpan a la coalición de intentar sacar adelante un cambio "insuficiente" y "light". Mientras, desde el PSOE y Unidas Podemos sacan pecho y aseguran que han cumplido "su compromiso" apoyando la modificación propuesta por el PNV al tiempo que ponen el foco en los puntos que "mejoraban la vida" de los españoles y que no van a salir adelante por el veto de los socios. 

Brecha en el ala izquierda

Este martes la comisión de Interior ha sido el escenario de una nueva brecha en el ala izquierda del Hemiciclo a cuenta de la reforma de la conocida como Ley Mordaza. El último "esfuerzo" que ha pedido Unidas Podemos a su compañero de coalición y a las fuerzas progresistas del Congreso no han servido para alcanzar un acuerdo in extremis para salvar la modificación de la legislación sobre Seguridad Ciudadana de Mariano Rajoy, una de las promesas electorales tanto de los partidos del Ejecutivo como de los socios de investidura. No solo no han logrado un pacto para establecer un texto conjunto que acabe con una norma tildada por todos como "represiva", sino que las formaciones se han lanzado acusaciones cruzadas

En un primer lugar, los partidos que forman la coalición se han afeado mutuamente sus posiciones inmovilistas. Los morados han acusado a los socialistas de no querer hacer un "último esfuerzo" a pesar de los avances obtenidos hasta el momento. "Faltaban algunos elementos para que tuviera mayoría y el PSOE no ha querido andar ese último tramo del camino", ha sostenido en rueda de prensa su portavoz, Pablo Echenique, que ha puesto el foco en la supuesta falta de voluntad por parte del grupo mayoritario de la coalición para que saliera adelante. Por su parte, desde el PSOE han sostenido que han hecho "todos los esfuerzos" para intentar lograr un punto en común -en respuesta a los morados- así como que la reforma del PNV sí acababa con los aspectos más lesivos -en contestación a los nacionalistas-.

PSOE y UP "cumplen"

"A todos los que dicen que quieren llegar a un acuerdo les hemos pedido que se abstengan pero no han querido. Todo lo que hacía que se llamara Mordaza estaba acordado su cambio. Antes no se podrían grabar manifestaciones, ahora sí; antes estaban prohibidas las manifestaciones espontáneas, ahora no... Habíamos cambiado todo, lo demás son excusas", ha sostenido su portavoz, Patxi López. Con todo, ya después de la votación, ambas formaciones han firmado una comunicación conjunta en la que han sacado pecho de haber cumplido. "Los grupos del PSOE y Unidas Podemos cumplen su compromiso al apoyar la propuesta del PNV para derogar la Ley Mordaza del PP", sostienen.

Según fuentes de los partidos del Gobierno, las enmiendas de ERC y EH Bildu que se han desestimado en la comisión y que han precipitado el voto en contra de ambos a toda la reforma "van más allá de la derogación de la ley del PP", por lo que consideran que estos "demuestran muy poca generosidad al boicotear una reforma tan importante". "El PSOE está comprometido con una regulación que haga compatibles el ejercicio de derechos fundamentales con el trabajo de los cuerpos y fuerzas de seguridad", aseguran fuentes socialistas. Mientras tanto, ERC y EH Bildu han apuntado a las posibles presiones externas que algunas fuerzas policiales y sindicatos estarían ejerciendo sobre el Ejecutivo y sitúan en el centro los mismos escollos: las pelotas de goma y las devoluciones en caliente.

Los cambios que ERC y EH Bildu tumban

En medio del intercambio de acusaciones, el resultado de la votación no solo ha abierto una brecha sino que también ha dejado enterrados ya varios puntos que podrían haber acabado con los aspectos más lesivos de la Ley Mordaza de Rajoy. Según los partidos del Gobierno, se trata de asuntos que "mejoraban la vida de los ciudadanos" y que finalmente no van a ser posible por el voto en contra de los partidos nacionalistas. "Hemos objetivado claramente lo que son las faltas a la autoridad para dejarlo manifiestamente claro", ha sostenido López, quien ha insistido en que las líneas rojas de los socios "no lo son", en referencia a la prohibición del uso de las pelotas de goma y de las devoluciones en caliente, dos cuestiones que los socialistas recuerdan no forman parte de esta legislación.

Así, estos son algunos de los puntos que el texto acordado entre los grupos de la coalición recogía y que finalmente no se van a hacer efectivos:

  1. La ausencia de comunicación previa no impedirá el ejercicio del derecho de reunión siempre que sea de forma pacífica.
  2. Dejarán de ser infracción grave las manifestaciones que provoquen “perturbación grave de la seguridad ciudadana” frente al Congreso, el Senado o las asambleas autonómicas. Es decir, los casos como el "rodea al Congreso".
  3. Las declaraciones y atestados deberán presentar “lógica, coherencia y razonabilidad”.
  4. Se limitan los casos en que se pueden realizar identificaciones de personas en dependencias policiales, y el tiempo de estas se reduce de 6 a 2 horas.
  5. La mera grabación y difusión de imágenes de actuaciones policiales no será sancionable. Solo se considerará una infracción grave si afecta a la intimidad o seguridad de los agentes.
  6. Se restringe la posibilidad de multar subsidiariamente a organizadores de manifestaciones cuando se produzcan altercados.
  7. Se introduce el concepto de “conciliación" para sustituir o reducir la multa si hay acuerdo entre el autor y el perjudicado.
  8. Se adapta el importe de la reducción aplicable a las multas a la renta del sancionado. La reforma planteaba rebajar las sanciones en un 50% si el infractor ganaba menos de 1,5 veces el SMI.
  9. Cambia la tenencia y cultivo de cannabis. Es decir, el acuerdo contemplaba rebajar de grave a leve esta infracción, con la reducción de las sanciones, así como una regulación de los locales para fumar.
  10. Regulación de la okupación. El acuerdo contemplaba la supresión de parte del artículo 37 en los referidos a las sanciones a la okupación de inmuebles, viviendas o establecimientos, así como a la venta ambulante o top manta