No ha hecho falta esperar a la votación para conocer el destino de la reforma de la Ley Mordaza. La modificación de la norma sobre Seguridad Ciudadana que este martes ha llegado a la comisión de Interior ha cumplido con lo esperado y no ha salido adelante por el anunciado a primerísima hora voto en contra de ERC y EH Bildu. Ya en el sufragio los socios han consumado su órdago y finalmente han tumbado la propuesta para rectificar "los aspectos más lesivos" de la legislación de Mariano Rajoy, que ya pasaba al siguiente trámite parlamentario sin visos de ver la luz. 

De nada ha servido el último "esfuerzo" que ha pedido Unidas Podemos en las últimas horas al PSOE para alcanzar un acuerdo con las formaciones que hicieron posible la investidura. Lejos de eso, la mañana ha transcurrido entre acusaciones cruzadas. Los partidos de la coalición se han afeado mutuamente sus posiciones inmovilistas al respecto de la norma mientras los nacionalistas han apuntado a las presiones externas de las fuerzas policiales. Entre tanto, los principales escollos no han variado: las pelotas de goma y las devoluciones en caliente.

Una reforma abocada al fracaso

Sin pacto in extremis. La reforma de la ley de Seguridad Ciudadana, conocida como Mordaza, ha caído por falta de acuerdo entre la coalición y los socios. El pasado jueves los grupos del Congreso decidieron desencallar la muy empantanada modificación de esta legislación -propuesta por el PNV en septiembre de 2020- dejando que pasara al siguiente trámite, la comisión de Interior. Sin embargo, ni aquel día ni este mismo martes ha habido un acercamiento ni ligeras brisas de que pudiera salir adelante con idénticos obstáculos: la utilización de las pelotas de goma y las devoluciones en caliente.

Así lo han puesto de manifiesto a primera hora de este 14 de marzo las dos formaciones sobre las que estaban puestos todos los focos y de los que dependía el futuro de la norma, EH Bildu y ERC. "Salvo cambios de último momento votaremos en contra por una sencilla razón: se mantienen los aspectos más lesivos por los que llamamos así a esta ley", ha comenzado esgrimiendo la portavoz vasca Mertxe Aizpurua, quien ha puesto el foco en las faltas de respeto y en la desobediencia injustificada. "El 70% de las sanciones están basadas en consideraciones subjetivas de lo que es o no una falta de respeto dejando a la ciudadanía indefensa", ha denunciado.

Bildu habla de 'Ley Mordaza light'

A su juicio, "aprobar esta reforma sería dar carta blanca" a la policía, una cuestión que no se producirá "con el beneplácito de Bildu". De esta forma ha anunciado su voto en contra a la reforma en el seno de la comisión bajo un argumento: "Mantiene los cuatro artículos más lesivos". Por eso, la consideran "insuficiente" y que "queda lejos de lo que prometieron muchos, fundamentalmente el PSOE". Según ha expresado, los socialistas "se han negado" a prohibir el uso de las pelotas de goma y a poner fin a las devoluciones en caliente en la frontera, dos líneas rojas para la formación. "No vamos a avalar una nueva ley que no corrija esto", ha sostenido Aizpurúa antes de tildar la reforma de una "Ley Mordaza light".

"Bildu no será cómplice de una ley descafeinada que no toque los artículos que más sanciones pone. Quien quiera justificar su cambio de posición que lo haga pero que no pretendan que seamos cómplices. Es un sinsentido no aprovechar la ocasión cuando tenemos mayoría parlamentaria. Es un oportunidad perdida para desactivar el espíritu represor del PP", ha dicho. Preguntada por si esta postura es el resultado de un nuevo choque forzado entre los partidos de la coalición, Aizpurúa ha sostenido que el gobierno, "fundamentalmente el PSOE", no está cumpliendo con su palabra. "Habrá que preguntarles por qué. Dijeron que iba a ser lo primero que harían y no es así", ha criticado tras confirmar que "no ha habido posicionamientos u ofertas de última hora". "Ni ayer ni hoy ha habido ningún intento, que yo realmente esperaba", ha admitido.

ERC apela a "presiones policiales"

En la misma línea se ha situado el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que ha considerado esta situación de "una decepción más". "Tenemos la manía de cumplir con la palabra dada y dijimos que no íbamos a apoyar una reforma con dos temas: material antidisturbios y devoluciones en caliente. No se ha movido", ha explicado el diputado catalán ante lo que ha calificado de "ruido". "Ya sabemos cómo funciona y que los culpables vamos a ser los que cumplimos con la palabra. Nos extraña que la presión de Unidas Podemos no vaya hacia el PSOE y vaya hacia ERC y Bildu. Quien crea que con chantajes y presiones vamos a ceder es que no han estado en los últimos tres años. No vamos a participar de ese engaño", ha denunciado Rufián, cargando directamente contra los morados.

Según el portavoz independentista, la propuesta del Gobierno -que ha tildado con sarcasmo de "maravillosa"- sigue permitiendo las devoluciones en caliente y el uso de las pelotas de goma. Para manifestarlo ha mostrado dos fotografías de una carga por parte de la policía a las personas en la frontera y una mujer con el ojo dañado por un golpe con estos proyectiles. "Desde el minuto uno decimos que si queríamos derogar la ley esto tenía que desaparecer. Ninguna cosa desaparece por el PSOE y UP, y entonces no lo apoyamos. Las preguntas no deberían ir hacia nosotros sino a quien permite esto", ha sostenido antes de apuntar a las "presiones" que dice puede tener los partidos del Gobierno. "Entiendo las presiones de la reforma laboral, ¿pero en esta negociación quien presiona? ¿Jusapol? Si es así tendrán que explicar por qué y con qué presiona. ¿Está presionando al PSOE pero también a Unidas Podemos? A mí que Marlaska se pliegue a Jusapol me parece lógico, pero que lo hagan los negociadores de Podemos no es lógico", ha declarado Rufián.

Podemos atenta contra el PSOE

Entre las embestidas de los socios, Unidas Podemos -que ha apoyado la modificación- también ha cargado contra el PSOE. El portavoz morado, Pablo Echenique, ha considerado una "mala noticia" que caiga la reforma de la ley mordaza ya que deja vigente la del PP, una norma "represiva que se aprobó en los momentos de recortes y precariedad para limitar la protesta y el derecho de manifestación". Así, han acusado a los socialistas de no querer hacer un "último esfuerzo" a pesar de los avances pero consideran que "faltaban algunos elementos para que tuviera mayoría y el PSOE no ha querido andar ese último tramo del camino". Y es que Echenique ha puesto el foco en una suerte de falta de voluntad por parte del grupo mayoritario de la coalición para que saliera adelante. 

"Cuando el PSOE necesita los votos de ERC y Bildu a toda costa -como en los PGE- el PSOE consigue esos votos. Mas allá de los detalles y los puntos, si el PSOE no ha hecho lo que hace en el PGE para conseguir los votos es que no lo ha querido hacer. Mas allá de los criterios electorales de cada uno es una mala noticia para los derechos civiles de la ciudadanía. Ojalá me equivoque y haya un acuerdo in extremis en la comisión pero me temo que la cosa pinta muy mal", ha sostenido el portavoz morado en la rueda de prensa posterior a la votación. Por su parte, el dirigente ha negado estar bajo las presiones de organizaciones como Jusapol ya que no hablan con ellos al tiempo que ha acusado directamente a los socialistas de tener la responsabilidad debido a su inmovilismo. 

"La responsabilidad de sacar adelante las leyes es del Gobierno, de la parte mayoritaria de la mayoría progresista, nunca de los socios que no forman parte del Gobierno. Los socios negocian burdamente pero cuando el PSOE ha necesitado conseguir los votos, el ministro Bolaños se ha sentado con ellos y los ha conseguido. Nos parece evidente que si hubieran situado derogar esta ley como prioridad más allá de las discrepancias, hubieran hecho lo mismo que en los PGE. Se hubieran remangado. No es nuestra opinión, sino un razonamiento que tiene hemeroteca", ha manifestado Echenique.

Los socialistas afean a los morados

Por su parte, desde el PSOE han asegurado que han hecho "todos los esfuerzos" para intentar llegar a un acuerdo al tiempo que han defendido una vez más que su reforma sí acababa con los aspectos más lesivos. "A todos los que dicen que quieren llegar a un acuerdo les hemos pedido que se abstengan pero no han querido. Todo lo que hacía que se llamara Mordaza estaba acordado su cambio. Antes no se podrían grabar manifestaciones, ahora sí; antes estaban prohibidas las manifestaciones espontáneas, ahora no... Habíamos cambiado todo, lo demás son excusas", ha sostenido en rueda de prensa tras la votación su portavoz, Patxi López, quien ha respondido directamente a Podemos. "Echenique debería pasarse de vez en cuando por las comisiones para ver hasta donde ha llegado el PSOE", ha sostenido.

El dirigente socialista ha intentado tirar por tierra las argumentaciones del resto de grupos asegurando que las pelotas de goma y las devoluciones en caliente forman parte de otras legislaciones. Concretamente ha asegurado que no se habla de los artefactos de las fuerzas sino de los protocolos y de las regulaciones mientras las devoluciones están incluidas en la ley de extranjería. Por eso, ha defendido que se han "recuperado derechos y libertades" aunque sin llevar a cabo una "desprotección" de los agentes de la autoridad. "Hemos objetivado claramente lo que sn las faltas a la autoridad para dejarlo manifiestamente claro", ha dicho en varias ocasiones. "Sus líneas rojas no lo son", ha manifestado.

Finalmente el pleno de la comisión ha votado en contra de la norma, por lo que no habrá una modificación de la ley de Seguridad Ciudadana del PP, que seguirá vigente, al menos hasta que haya otra iniciativa y logre los apoyos suficientes.