La reforma de la ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como Mordaza, sigue sin acuerdo, pero ha avanzado al siguiente estadio. Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) cedió y facilitó el pasado miércoles que la ponencia tenga un informe que elevar a la comisión de Interior, que deberá aprobar el dictamen definitivo para que el Congreso lo debata y vote. El Grupo Republicano sumó fuerzas con PSOE, Unidas Podemos y PNV, aunque advirtió que se trata de un gesto para mantener la negociación y que no se han movido del ‘no’. EH Bildu, el otro socio habitual del Moncloa, tampoco prestará su bancada porque consideran que se trata de una ley Mordaza bis al no modificar los aspectos más lesivos de la de Rajoy. Las discrepancias en cuatro artículos concretos imposibilitaban el entendimiento. Con este escenario como telón de fondo, desde ElPlural.com charlamos con el diputado de la izquierda abertzale responsable de la materia, Jon Iñarritu, quien advierte que no serán cómplices, en ningún caso, de una Mordaza light.

Pregunta: Antes de entrar en lo nuclear de la reforma de la ley Mordaza, le quiero preguntar antes por las sensaciones que usted tiene. Me da la sensación de que el PSOE acaba sacando las cosas, por H o por B. Y el miércoles es otro ejemplo. Puede haber desencallado, o no, Mordaza. ¿Qué sensaciones tiene? ¿Va a haber reforma de la ley Mordaza?

Respuesta: En relación a la primera pregunta. ¿El Partido Socialista por H o por B saca todo? Estamos en una legislatura donde hay una aritmética parlamentaria que es muy jugosa políticamente. Quiero decir, esto de la geometría variable, no sé si hasta el último extremo, pero hay juego político, algo que no se da cuando hay mayorías absolutas. Esto hace que dependiendo del contexto; también estamos viviendo una legislatura que es complicada, la pandemia, ahora tenemos los efectos de la guerra de Rusia en Ucrania, más el contexto global; hace que haya que tomar medidas habitualmente y hay que sacar las adelante o ese es el objetivo de todo Gobierno. Para ello, hace todos los esfuerzos que puede con un partido político o con otro.

En relación a la a la Ley Mordaza. ¿Va a haber reforma integral, esto que se llamada derogación? Ojalá, porque es el compromiso que teníamos desde 2015 varias formaciones políticas. ¿Qué ocurre? Pues que está muy encallado, como decías. Está muy encallado en base a asuntos materiales. No a la burocracia parlamentaria, no al hecho de que pase o haya pasado de ponencia a comisión. Para nosotros eso es baladí. Es cierto que nosotros creíamos que en ponencia había juego, se estaba negociando con todas las dificultades. Se están aprobando transaccionales. Ahora ya es o sí o no. Va a comisión en dos semanas y ahí se va a dilucidar. ¿Pero qué ocurre? Que ya sí vemos los discursos políticos cara al exterior: de responsabilidades, de culpas, de presión, del falso dilema de ‘qué prefiere es la ley mordaza del señor Rajoy o la ley Mordaza del señor Marlaska’. Es el falso dilema entre elegir dos leyes Mordaza, una más severa y otra más light. Y nosotros ahí no estaremos.

Si se trata de desactivar esos puntos lesivos que quedan pendientes, que están bloqueados, Bildu estará ahí para apoyar la derogación de una ley que es tremendamente perniciosa y negativa para la sociedad.

"Es el falso dilema entre elegir dos leyes Mordaza, una más severa y otra más light"

P: Ahora entraremos en esos puntos. Son cuatro concretamente, como bien decías. Claro, para la gente que vea esta entrevista y no está un poco en el meollo parlamentario, la diferencia que hay entre ponencia y comisión es que la ponencia es a puerta cerrada y la comisión esa puerta abierta. Entonces, ¿crees que ahora lo que va a empezar es un poco la lucha por el relato y la lucha por intentar colocar el marco de que esta ley Mordaza, tal y como está la del PSOE, ya está bien?

R: Claro, es que no solamente es ponencia, es un marco a puerta cerrada que siempre da mayor margen para la negociación, sino que el tiempo ya está tasado. En cuanto se convoque a la comisión va a haber la capacidad de negociación que haya hasta esa comisión y luego se votará el dictamen de comisión. Y ahí es donde hay verdaderamente un punto de inflexión. ¿Qué ocurre?, que ya vemos que por parte del Partido Socialista y alguno de los socios, es cierto que no con la misma cerrazón, pero dicen ‘bueno, no, mejor así’. Y hemos pasado del ‘mejor así’ a esto ‘esto está bien, está genial’; cuando objetivamente, no porque lo hagamos nosotros, sino porque lo están diciendo las organizaciones sociales, porque lo está diciendo la Comisaria Europea de Derechos Humanos, o se desactivan esos artículos o vamos a seguir teniendo una ley de sanción sí o sí. Y nosotros no estaremos ahí, no seremos cómplices de aprobar una ley Mordaza light cuando hay capacidad y votos para desactivar la anterior y hacer una ley de Seguridad Ciudadana que en términos de democracia y de libertades y derechos ciudadanos sea todo lo contrario a lo que hizo el señor Rajoy.

P: Vamos ya con los cuatro puntos de fricción. El uso de pelotas de goma por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, las devoluciones en caliente del régimen especial que tiene Ceuta y Melilla, y las dos últimas que integran el 70% de las multas a la ciudadanía, el concepto de autoridad policial y de desobediencia.

R: Los ha resumido perfectamente. Empezando por el final, los dos artículos con los que más se sanciona, como bien indicabas al 36.6 y el 37.4. ¿Cuál es el problema? El problema no es el poner en duda la autoridad de los agentes, el problema es que se ha estado aplicando masivamente y con criterios muy subjetivos. Esto es, que hay un margen de interpretación tan amplio, tan amplio, que se ha considerado desobediencia el salir a la calle por algún motivo que no se ha podido justificar, como vimos durante la pandemia. Pero tenemos también las faltas de respeto a la autoridad, que no son hechos objetivos, como pueda ser un insulto o una injuria a un agente en el desarrollo de sus funciones, sino que es una mirada, un tono de voz, una camiseta o un pin. Y con la literatura que se ha intentado presentar ahora estos artículos, que fueron rechazados el miércoles en la ponencia, se deja el margen a la interpretación abierta. Por eso decimos que lo principal no es ya de máximos. Hay que eliminar esos artículos. El tema es donde vemos que puede haber un consenso: en la objetivación, que es donde está el problema.

Si no hay un acuerdo sobre la objetivación de esos dos artículos, pues el problema va a seguir ahí. Vamos a tener una ley de Seguridad Ciudadana que, en otros aspectos yo creo que es mejor, obviamente mejor que la que había antes, pero que, en su núcleo principal, con ese que se sanciona más, ahí donde hay más problemas, va a seguir abierto. Va a ser de sanción sí o sí. Creemos que es un sinsentido y que se nos presenta ese falso dilema de ‘la ley Mordaza de Rajoy o esta’. Y ya se empieza a intentar manipular y engañar a la ciudadanía diciendo ‘no, no, si esta es súper progresista, súper avanzada’, cuando la realidad es que, por un bloqueo del Ministerio del Interior, el Partido Socialista ha dicho hasta aquí y hay algún partido que ha dicho ‘bueno, es mejor pájaro en mano que 100 volando’. Nosotros decimos que es un falso dilema, no es el compromiso y con nosotros no contéis para aprobar eso. Si es para desarticular esos dos artículos que decíamos y para desarmarlos y desactivarlos, ahí estaremos.

"No seremos cómplices de aprobar una ley Mordaza light cuando hay capacidad y votos para desactivar la anterior"

Luego los dos aspectos, como señalabas, uno es el de las conocidas devoluciones en caliente, algo que está señalado incluso por la comisaria europea, pero también por el Defensor del Pueblo y lo hemos visto en Melilla tras la tragedia del día 24 de junio. No se puede dejar y postergar para otra ley que no se sabe cuándo será y cómo se abordará. De igual forma, las pelotas de goma. Un material antidisturbios propio del siglo XX, no del siglo XXI. Tremendamente peligroso. Además, que no es preciso, es muy impreciso. Y luego tiene el problema de la trazabilidad. No se sabe ni quién la ha utilizado, ni por qué, ni cuándo disparó. Entonces creemos que, por sentido común, no por una posición meramente política, por sentido común, ese material policial, antidisturbios, y ninguno es un juguete, todos tienen su peligro, todos tienen un nivel de peligrosidad, pero creemos que ese precisamente, y hemos visto incluso tragedias en Euskadi como fue la muerte de Iñigo Cabacas por un disparo de una pelota de goma. Hemos visto mutilaciones en Cataluña tras disparos de pelotas de goma por la Policía Nacional tras los hechos del 1 de octubre y vemos también cómo se ha utilizado en la valla de Ceuta y Melilla en una situación de tremenda peligrosidad. Por eso pedimos, por sentido común que, al menos, al menos sea sustituido por otro material menos lesivo, que tenga mayor capacidad de trazabilidad y sea más preciso. Pero el Partido Socialista nos ha dicho que al Ministerio de Interior les ha dicho que no y se niegan en redondo, tanto fuera como dentro de la ley. Si hay una oferta de estudio cara a futuro.

P: Ha habido ofertas. Hace unos días conversamos con María Dantas, de ERC, sobre esto. Devoluciones en caliente. Se os ha ofrecido abordarlas en la ley de Extranjería, el problema es que no está prevista para esta legislatura. ¿Ha recibido usted, o alguno de otros compañeros, alguna llamada desde el miércoles para negociar alguno de estos cuatro puntos?

R: No. Lamentablemente no. Espero que en los próximos días haya algún contacto, pero públicamente ya el emplazamiento no es de ‘vamos a seguir negociando’, ahora ya es ‘hay que desactivar la ley Mordaza del señor Rajoy’. Todos estamos de acuerdo, pero ya te dicen ‘la única solución es esto, son lentejas, no hay más’. Y esto no es lo que nosotros queremos. No queremos una ley Mordaza bis, porque no nos sentimos responsables de abrir de nuevo la capacidad de sancionar sin motivo alguno, que es lo que está ocurriendo a día de hoy. No es o una o la otra, sino lo que pedimos es una ley de Seguridad Ciudadana acorde a la voluntad política y al compromiso de los partidos representados en esta Cámara, fuera de presiones de sindicatos policiales, fuera de presiones del Ministerio y que sea acorde con lo que representa la mayoría de la investidura. ¿Habrá acuerdo?, espero, pero soy consciente que es muy difícil. No hay ley que tenga una negociación fácil y lo estamos viendo en las leyes que hay encima de la mesa, pero hay otra sintonía.

Esta ley es un caso sui géneris. Lleva un año de negociaciones con más de 43 reuniones que tengo contadas, en la cual ha habido grandes avances. Pero la razón por la que se bloqueó el pasado año la ponencia y pasamos a negociaciones llamadas de prepotencia, que eran negociaciones fuera del marco de la ponencia, fueron precisamente estos asuntos. Hace un año se bloqueó por estos asuntos. En todo el resto de la norma se ha llegado a grandes acuerdos. Nosotros hemos hecho transaccionales. Es cierto que no son temas tan nucleares, pero hemos llegado a acuerdos con Partido Socialista, PNV, Podemos, Esquerra Republicana de Catalunya, Junts y esperemos también que, en estos asuntos, que son los principales, también lleguemos a un acuerdo.

P: Una última cuestión, un poco más amplia. EH Bildu, en los últimos meses, se había convertido en uno de los socios más fiables del Gobierno. Aprobó el decreto de los 20 céntimos por litro, los Presupuestos Generales del Estado. ¿Ha cambiado algo por el ambiente preelectoral o se debe única y exclusivamente a la cuestión de Mordaza? Porque en Vivienda sí que parece que hay un mayor avance.

R: Sí, creo que en la ley de Vivienda hay otra sintonía. Euskal Herria Bildu se comprometió al inicio de la legislatura a dar apoyo a toda medida social que fuera beneficiosa tanto para nuestra sociedad, para la sociedad vasca, pero también para la sociedad del Estado, en términos de progresía, en términos de mejora social, de blindaje social, y también en asuntos democráticos. La ley Mordaza va en asuntos democráticos. En otras leyes que son de carácter social es cierto que hemos apoyado el mal menor o medidas que nos parecían insuficientes. Esto es, creemos que se puede ir más allá, pero creemos que está bien, que es una medida positiva. Ahora, en la ley Mordaza lo que se nos está presentando no es una cuestión de suficiencia, no es una cuestión de ‘bueno, mejor esto no que nada’. Estamos abriendo una posibilidad a tener una ley Mordaza bis, en la cual los asuntos más problemáticos que había en la ley del señor Rajoy, la que está hoy en día en vigor, sigan de alguna manera presentes en la nueva ley. Nosotros eso no lo podemos aceptar porque es que iría en contra del sentido común. Nosotros, ya digo, ley a ley, propuesta, propuesta, presupuesto a presupuesto, lo analizamos y si es beneficioso, ya digo, en términos sociales y en términos democráticos para la sociedad, hacemos un análisis y vamos adelante. En el decreto sobre los 20 céntimos nosotros tuvimos un debate porque acababa de salir el caso Pegasus y el Gobierno miraba para otro lado. Anunciaba cortinas de humo, medidas sin sentido… Y dijimos, ¿la sociedad tiene que pagar por la responsabilidad y los errores del Gobierno? Y eso que algunos, incluidos yo, estábamos entre los espiados con Pegasus. Llegamos a la conclusión de que no, que la sociedad no tenía la culpa de los errores que el Gobierno había cometido en esa materia o de que mirara para otro lado. Y así lo analizamos, cuando es beneficioso para la sociedad. Es cierto que ponemos el foco en los asuntos económicos y sociales porque la situación es la que es, pero en temas de seguridad, democráticos y de libertades, que es ahí donde el Gobierno tiene más problemas, recordamos no solamente el tema Pegasus, sino ayer veíamos que no va a reformar el CNI como se había comprometido, la ley de Secretos sigue aparcada y la única propuesta que tenemos encima de la mesa es una ley Mordaza light. El Gobierno ha sido capaz de hacer avances en materia social y nosotros lo hemos apoyado, aunque nos parecieran insuficientes, pero es cierto que, en temas de seguridad, por una razón de Estado, tiene más problemas.