Contra todo pronóstico, las elecciones a la presidencia de la Xunta de Galicia del próximo domingo 18 de febrero no están decididas. Los últimos giros políticos con el Partido Popular en el centro de la polémica, especialmente por los supuestos contactos de Alberto Núñez Feijóo con Junts per Catalunya y el indulto a Carles Puigdemont, han hecho virar los vaticinios sobre la victoria -ya no tan clara- de Alfonso Rueda. La mayoría absoluta de la que disfruta el actual dirigente gallego está en la cuerda floja a la luz de las últimas encuestas, que apuntan a un posible cambio.

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El impulso mayor se lo está llevando el BNG, que ha crecido como la espuma. Según el CIS, Ana Pontón anotaría un 33,4% de los votos y se quedaría entre 24 y 31 asientos en el parlamento autonómico. Le seguiría el PSOE de José Ramón Gómez Besteiro, que marcaría un tímido 18,1% de los votos y entre 9 y 14 escaños, sin embargo, la batalla está por detrás de estos. Ya no se descarta la entrada de Sumar, que podría hacerse con el 2,8% y de 0 a dos diputados. Dos asientos fundamentales para arrebatar la Xunta al PP por la que el bloque y los fucsias se enfrentan.

BNG apela al voto útil

Hasta el momento la estrategia, y los números, apuntaban a un posible gobierno a tres entre el BNG, el PSdeG-PSOE y Sumar. Juntos optan al 54,3% de los votos, según el barómetro del CIS, mientras que PP y Vox reunirían un corto 44,6%. La primera posición seguiría siendo para el popular Alfonso Rueda, sin embargo este tiene cada vez más papeletas de perder la mayoría absoluta por Pontevedra y A Coruña. Pero ahora, en la recta final, algo ha cambiado. Los capitaneados por Ana Pontón ya no quieren contar con Sumar para el gobierno.

Si concentramos el voto, hay cambio

Fuentes del bloque nacionalista se muestran muy positivos ante la cita con las urnas de este domingo, en el que esperan poder comprobar lo que hasta el momento, en plena campaña, dicen estar notando. En conversaciones con ElPlural.com aseguran detectar más movilización que los últimos comicios, por lo que -sumado a los buenos augurios de las encuestas- apelan al voto útil. Y es que cuanto más fuerzas a las que optar existan, menos influencia pueden llegar a tener por separado.

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De esta forma, los nacionalistas gallegos quieren afrontar los últimos días de carrera, en los que ya no se pueden conocer más estudios ni análisis sobre la intención del voto, a terminar de convencer a los todavía indecisos con el objetivo de congregar todo el apoyo en el aire. Todo para conseguir el ansiado cambio que toda la izquierda está reivindicando tras décadas del Partido Popular al frente de la Xunta. "Si concentramos el voto, hay cambio", aseguran en confianza.

Sumar reinvindica su papel

Se trata de los dos escaños a los que opta la candidata fucsia, Marta Lois, en el mejor de los casos y en el máximo de la horquilla, donde han puesto la mirada los independentistas. Pero desde Sumar se empeñan en reivindicar su papel en la aritmética parlamentaria. Tanto este lunes, en Las mañanas de RNE, como este mismo martes en La hora de La 1, la dirigente ha defendido que "solo con Sumar Galicia es posible un gobierno a tres", eso sí, asegurando que su programa es "más ambicioso" que los de sus potenciales socios.

Si hay cambio va a ser a tres

A su juicio, este domingo se abre "una oportunidad de cambio histórica" para tener "un gobierno de mujeres" bajo la premisa de que "si Sumar entra, Rueda sale", una frase que han convertido en lema de campaña de los fucsias para defender a capa y espada el papel de la formación en la aritmética para las gallegas así como para movilizar al espacio a la izquierda del PSOE.

"La principal diferencia es la ambición. En Sumar Galicia queremos aplicar la ley estatal para poner tope a los alquileres. El PSdeG y en BNG no lo llevan en el programa y es una medida muy necesaria", ha dicho en la televisión pública. Entre tanto, fuentes de esta fuerza en Galicia insisten en conversaciones con este diario en que los dos escaños en juego en Pontevedra y A Coruña están "entre Sumar y el PP". "Si hay cambio va a ser a tres. Si van para Sumar se garantiza el cambio, si se queda en el PP no lo habrá", afirman con contundencia.

"Estamos en la recta final y Sumar juega un rol decisivo para el cambio político que traiga un gobierno progresista a tres. Hay dos escaños, en A Coruña y Pontevedra, que lo juegan todo: o son para Sumar, o son para el PP. Si entramos en A Coruña y en Pontevedra, habrá un gobierno para la gente trabajadora, para las mujeres, para la juventud. Si los y las progresistas votan como el 23J, hay cambio", ha insistido este martes Lois junto al portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón, desde Ourense.

 

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