El pasado 7 de febrero la Asociación Española publicaba un vídeo en su canal de Youtube con el que informaba que los antiguos socios de Casa de Galicia podían “cambiarse a la Española” con “todos los derechos desde el primer día” y “sin importar el dígito de su célula” durante todo el mes.
Para que el lector entre en materia debe tener claro que Casa Galicia es una mutualista de asistencia médica uruguaya fundada en el siglo XX por un grupo de inmigrantes gallegos que quiebra hace tan solo unos años, momento en el que se comienza a derivar a los afectados hacia otros servicios de salud, como ocurre en este caso. La fuente del presente artículo denuncia la colaboración de la Xunta con ambos espacios.
Entre los beneficios que ofrece en plena campaña electoral de Galicia la Asociación Española se encuentra que la familia de acompañantes puede acudir gratis por un año, así como otros “muchos neneficios exclusivos”. Entretanto, destaca que el lugar cuenta con el “mayor complejo sanatorial”, dispone de una “red de policlínicas en la zona de influencia” y tiene “tecnología médica de última generación” y el “mayor equipo médico”.
Acusaciones de propaganda electoral y 'fake news'
La Plataforma en Defensa del Sector Pesquero de Galicia (Pladesemapesga) denuncia que tanto Casa de Galicia como la Asociación Española están “ligadas a la Xunta”. Durante años la organización se ha hecho eco en su portal de la presunta “corrupción” del PP en el exterior, especialmente en Latinoamérica, a través de distintas entidades.
Pero el tema contra el que la plataforma pone pie en pared en esta ocasión es el que tiene que ver con la presunta “compra” de votos en el exterior, lamentando que coincida en el tiempo el anuncio con la campaña electoral de Galicia, comunidad que elige a su responsable regional el próximo domingo. Pladesemapesga añade que el enlace para acceder al sitio se encuentra “roto” y que fue "publicado y borrado el mismo día", por lo que advierten de una posible fake new, aunque el vídeo sí se mantiene en el canal de Youtube.
"Abandono" sanitario
En cualquier caso, la organización pesquera condena el “abandono” del PP y la Xunta sobre la emigración gallega del exterior en algunas de esta y otras entidades que se sitúan -o situaban- en Latinoamérica. ElPlural.com ha tenido acceso al mensaje de un paciente que denuncia también esta situación, en este caso desde Venezuela.
“Buenos días. Quería saber si alguien tiene contacto con alguna autoridad en España Salud para consultar una situación. Mi mamá lleva más de 15 días con dolor e infección de orina, dado que no mejora, pidió una cita con su doctora. La acaban de llamar y decirle que ya no le van a dar más citas. Solo una vez al año y ellos deciden el día”, expone la persona damnificada.
Asimismo, Pladesemapesga sugiere “acciones de protesta” que pasan por “escribir cartas de quejas o buscar apoyo a través de instituciones y redes sociales”. Recomienda formalizar la queja en el ámbito nacional, aunque asegura que el método de protesta más efectivo contra esta y otras acciones puestas en entredicho por parte de la Xunta -y que el portal viene años denunciando con sus herramientas- es acudir a votar el próximo domingo.
Cierre de Casa de Galicia
Desde la plataforma defienden que, más allá de la situación del país, la “corrupción” de años anteriores por parte de los gobiernos de la Xunta influyeron en el cierre final de Casa de Galicia, en Montevideo (Uruguay). La certeza es que esta institución, una mutualista de asistencia médica uruguaya fundada en 1917 por un grupo de inmigrantes gallegos, cesó en su actividad después de más de un siglo de historia por su “alto nivel de endeudamiento”.
No han sido pocas las polémicas alrededor de este lugar, todo un icono para los migrantes gallegos. Sin ir más lejos, en el momento del cierre se vertieron declaraciones cruzadas entre Ejecutivo y la oposición. Con una deuda millonaria como base -que algunas fuentes cifraban en 65 millones de dólares-, el centro se vio abocado a la desaparición y la obligatoriedad del Gobierno del país latinoamericano a distribuir a 50.000 mutualistas entre otros servicios de salud, como sucede en la presente ocasión.
Por aquel entonces, más allá de las quejas y manifestaciones de muchos afiliados que fueron redistribuidos a otros servicios de salud -en aquel caso vinculado a su número de identificación, lo que en la práctica podría suponer que en la misma familia los miembros tuvieran que acudir a diferentes centros-, el BNG lamentaba la “falta de transparencia” con la que se estaba llevando a cabo el proceso, que calificaba de “estafa” y “atropello”, mientras mostraban su preocupación por la pasividad del Gobierno Gallego con el mismo.
Por su parte, desde la Xunta explicaban que los centros gallegos en el exterior “son entidades privadas que se autogestionan” y que lo único que hace el Ejecutivo regional es colaborar con ellos”. “La entidad se ha topado con un proceso acorde a la normativa del país, por la difícil situación económica”, decía la Secretaría Xeral da Emigración, quien añadía que ellos no compartían “ni la forma ni el fondo del acuerdo de cese de actividad de la Casa de Galicia”.
La Xunta adquiere el patrimonio cultural
El pasado 1 de febrero, la Xunta daba a conocer que cerraba la compra de los bienes culturales de la Casa de Galicia por valor aproximado de 18.000 dólares después de que el Parlamento autonómico aprobara por unanimidad el pasado mes de abril una Proposición No de Ley en la que se solicitaba a las autoridades del territorio tomar las “medidas necesarias” para garantizar la protección e integridad del patrimonio cultural, artístico e histórico de la entidad. Entre las obras del loto destaca la conocida como A Santiña, de Luis Asorey.
“Compra” de voto externo
Pladesemapesga denuncia los hechos en varias direcciones, desde una más actual como es el anuncio y una práctica que ya se llevó a cabo en su día, hasta otras reivindicaciones históricas de la plataforma y los partidos políticos para con este emblemático lugar.
Entretanto, hace unos días salía a la luz que la Xunta de Galicia había adjudicado un contrato de 60.500 euros a un medio de comunicación para “divulgar” en papel las actividades del Gobierno gallego entre los ciudadanos de la autonomía que residen en el exterior.
En este caso, el portal de contratación de la Xunta asumía que el objetivo era dar a conocer las actividades de la Secretaría Xeral da Emigración “en los países de Europa, donde estén asentadas las comunidades gallegas más significativas en los países del continente”.
El contrato fue adjudicado sin publicidad y por exclusividad y el medio beneficiado fue Galicia Exterior, un periódico independiente que difunde información regional a los españoles que no residen en el país, tal y como cuenta Infobae. Más concretamente, la Xunta asignó 50.000 euros más IVA al grupo EDICIONES ESPAEXTERIOR SL, que recibió una cantidad similar a la de otras emisoras de referencia en España, pero muy por encima de los que el gobierno de Galicia ofrece por ejemplo a la Editorial del Ideal Gallego, el Diario de Arousa, el Diario de Ferrol, DxT o el diario Nós. Eso sí, por debajo de los medios de cabecera en Galicia como el Faro de Vigo, el Correo Gallego o La Opinión de A Coruña.
El contrato se adjudicó poco antes de la convocatoria electoral, aunque el expediente se inició el 24 de octubre con cargo a los presupuestos de 2024, que todavía no habían entrado en vigor. La Xunta defiende que existe “crédito adecuado y suficiente” en el proyecto de las Cuentas para abordar sin riesgos esta decisión.
La distribución del periódico mencionado en estos países es de un 15% en Argentina, de un 11% en Francia o Suiza; o de un 10% en Venezuela. La tirada media de España Exterior -que aglutina las ediciones de todos los suplementos autonómicos- es de 50.000 ejemplares impresos durante 2010.
El voto exterior, determinante en Galicia
En otro orden de cosas, en contra de lo que muchos puedan pensar, el voto exterior se postula determinante de cara el próximo 18F, y es que la cifra de gallegos residentes fuera de España se sitúa cerca del medio millón de personas, que el domingo podrían tener peso desde Argentina, Uruguay, Cuba o Suiza, ya dentro de Europa.
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