El Partido Popular sigue enfrascado en un nuevo lío a cuenta del cambio de postura sobre el derecho al aborto. El reciente giro de Alberto Núñez Feijóo entorno a la ley de plazos del PSOE, respaldada por el Tribunal Constitucional, ha provocado un baile de contradicciones en el interior de Génova entre el presidente popular y otras voces que apoyan este cambio y aquellos que se empeñan en mantener que la formación no ha cambiado de posición ante las críticas del sector duro de la derecha, en contra de la interrupción del embarazo. Así, el partido ha pasado por tres fases: apoyar, negar y evitar. Por su parte, el líder del PP ha prometido dar cuenta en una rueda de prensa este miércoles del posicionamiento oficial sobre este asunto tras las acusaciones cruzadas.

Feijóo apoya la ley de plazos

La formación liderada ahora por Feijóo sentó en sus bases el rechazo al derecho al aborto en un documento firmado en 2017 en el que se establecía estar "firmemente comprometido en la defensa y protección del derecho a la vida" y, por lo tanto, en contra de la interrupción del embarazo y en la apuesta por la puesta en marcha de "planes de apoyo a la maternidad". Una postura que se estableció a raíz de la decisión del partido de presentar ante el Constitucional un recurso para derogar la ley de plazos de 2010, desarrollada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.

Sin embargo, la resolución del tribunal de apoyar el texto socialista tras casi 13 años paralizada dio lugar a un giro histórico en la postura del nuevo presidente del Partido Popular, que consideró esta ley de plazos "adecuada" y por lo tanto la apoyó públicamente. Un viraje en el argumentario que choca con la trayectoria de la formación y con la defensa que realizó su predecesor, Pablo Casado, contra el aborto, y que ha abierto una nueva brecha en el interior de la organización. Las críticas de la ola más dura de los conservadores han llevado a la cúpula a puntualizar las palabras de Feijóo para apuntalar la idea de que, en realidad, no ha habido un cambio.

Génova niega que sea un derecho

Este lunes, el portavoz del comité de campaña del PP, Borja Sémper, ha negado que el dirigente popular haya definido el aborto como un derecho al tiempo que su apoyo a la ley de plazos suponga la reducción de velocidades en la lucha por la vida. "No hemos hablado en ningún momento de que el aborto es un derecho" o "Yo nunca he oído hablar al presidente Feijóo de que el aborto es un derecho" son dos de las afirmaciones que el representante lanzó en la rueda de prensa tras el Comité de Dirección en la que, también, manifestó el apoyo oficial a la ley vigente para la interrupción del embarazo ya que "ofrece garantías a las mujeres".

Sin embargo, el presidente de la formación sí ha pronunciado varias declaraciones en defensa del aborto como un derecho. A raíz de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos abriese la puerta a prohibirlo en junio de 2022, Feijóo aseguró que "es un hecho con el que convive la sociedad española desde hace muchos años" y que "todos los países de la Unión Europea tienen regulado ese derecho". Una postura que este mismo lunes ha ratificado también su vicesecretario de organización, Miguel Tellado, quien ha sostenido que el partido "defiende la vida, pero también los derechos y las libertades de las personas", en referencia a la interrupción voluntaria.

Que este aparente cambio unilateral de Feijóo en las bases argumentales del PP no haya sido consensuado en cónclaves internos generales de la formación ha provocado un cisma de puertas para fuera de Génova a través del sector más católico del conservadurismo español, que en distintas organizaciones -como la plataforma NEOS que abandera el exministro Mayor Oreja- han puesto de manifiesto la sorpresa por esta transformación. "Otorgar al aborto la consideración de derecho, es un salto definitivo", han asegurado. Pero también en el interior de la organización.

Bendodo evita pronunciarse

Este martes, el coordinador general del PP, Elías Bendodo -que ha defendido a Isabel Díaz Ayuso en el conflicto sanitario de la Comunidad de Madrid- también ha salido al paso de las críticas que el líder popular está cosechando por este asunto. Según sus palabras, las "distintas opiniones y sensibilidades" que se han pronunciado sobre este tema "caben dentro del proyecto" al tiempo que ha reconocido que el aborto "es un tema que se lleva debatiendo mucho tiempo". "Feijóo ha dejado clara la postura de mi partido", ha señalado, aunque no se ha pronuncado de forma consistente sobre la nueva colocación de los populares en estos términos.

De esta forma Bendodo ha evitado ahondar en esta situación, que ha levantado ampollas en las filas que lidera el presidente del PP. Y es que las voces de Génova se mueven entre el acatamiento de la pronunciación del Constitucional sobre la ley de plazos, la moderación de Feijóo y la presión del ala dura de los conservadores, que rechazan completamente la interrupción del embarazo. Todo mientras rechazan aclarar si consideran el aborto un derecho o no para calmar las aguas en un asunto que parecía completamente cerrado desde hace años. También el presidente popular, que ha estado en un desayuno junto al presidente a la Xunta de Galicia, ha evitado pronunciarse este mismo martes ante las preguntas sobre esto y ha prometido darle forma a su posicionamiento este miércoles en una rueda de prensa.