El último escándalo que ha vivido Galicia ha estado provocado por el acceso a las vacunas de la hepatitis. Dos altos cargos del Servicio de Sanidad están siendo investigados por haber, presuntamente, retrasado la prescripción de las costosas vacunas a pacientes que, en algunos casos, han muerto esperándolas. Es también el último ejemplo de cómo puede ladrar el bulldog que acaba de colocar a su lado Alberto Núñez Feijóo. Hablamos de Miguel Tellado, un político ya muy conocido en Galicia, pero un desconocido aún fuera de esta comunidad. Eso sí, su historial indica que pronto sus ‘voces’ se oirán por todas partes.

De cero a cien en siete años

En el caso de las vacunas, cuando le preguntaron a Tellado por los hechos y los imputados, varió el objetivo, y disparó contra los grupos de la oposición: “allá cada quién cómo busca los votos”, dio por respuesta, y redujo cualquier explicación al hecho de que “la oposición busca pelea política”, lo que concluyó calificando de “lamentable”. Tellado en estado puro.

Es, como decimos, la última de la larga lista de perlas que ha llevado desde el anonimato al estrellato a Miguel Tellado en casi nada de tiempo. Ferrolano de 42 años, aun colaborador de medios de comunicación locales a comienzos de los años 2000, y tras el paso por la jefatura del gabinete de prensa de Ferrol, no entró en política de manera seria hasta que se convirtió hace sólo 7 años, en 2009, jefe del Gabinete de la Consejería de Trabajo y Bienestar.

Media docena de años más tarde, y por sorpresa incluso para sus más allegados, el pasado fin de semana Alberto Núñez Feijóo dejó caer su dedo sobre la cabeza de Tellado y le ungió como nuevo secretario general del PP de Galicia sin, lo que es novedoso, haber pasado por el Gobierno autonómico. Sustituía así en el cargo a un veterano, Alfonso Rueda, quien horas más tarde, y quizás sin mala intención, al anunciarle advirtió: “va ir a choque”.

Bulldog, francotirador... Rafaelhernando

En realidad, dicen los grupos de oposición, el comentario no puede ser más ajustado a la realidad, porque no hace otra cosa desde que está en el entorno político: chocar. Muñidor de argumentarios que él lleva al pie de la letra, Tellado recibe entre los grupos de oposición todo tipo de epítetos agresivos: “es un bulldog”; “es un quebrantahuesos”; “es un francotirador”; “miente y provoca sin pestañear”.., “es la versión gallega de Rafael Hernando”, resumen como explicación de explicaciones.

Parlamentario desde 2012, en premio para su reconocida capacidad de irritar a los oponentes, sólo dos años después, ya era nombrado portavoz del Grupo Popular en el Parlamento Autonómico, cargo que no va a abandonar a pesar de su reciente ascenso.

De su capacidad de sacar de quicio a los políticos de otras fuerzas dio el último ejemplo el pasado mes de marzo, cuando, mientras discutían sobre el futuro del hospital de Vigo, logró llevar al emocional Xosé Manuel Beiras a tal grado de frustración que el nacionalista acabó golpeando sobre el escaño de Tellado, expulsado del parlamento y sancionado con 15 días de ‘empleo y sueldo’.

 

No debió parecerle suficiente castigo al desafío de Beiras, y aún se permitió Tellado una columna en el DiariodeFerrol.com, en el que le comparó con el presidente de Venezuela: “Para él la democracia es algo instrumental, y el populismo, su herramienta política, al servicio de sus intereses partidistas. Como  Maduro.”

Nacido para morder

Y si la hepatitis le sirvió como último escalón en el ascenso, el idioma gallego le ha valido para entrar en el cargo. En concreto su enseñanza. Tellado acudió al día siguiente de su nombramiento a una tertulia televisiva donde coincidió con Jorquera, del BNG, y con Puentes, del PSdG. Y allí no dudó en recuperar la vieja letanía de los conservadores de que la política lingüistica en Galicia durante el mandato del bipartido había consistido en “imponer” el gallego, frente a la política de Feijóo, que él calificó con dos expresiones tan cursis como “bilingüismo armónico” y “galleguismo cordial”. También Tellado en estado puro.

Es sólo, sin embargo, el arranque de la consagración definitiva de esta estrella emergente a quien la Voz de Galicía recibía tras su nombramiento como secretario general con este esclarecedor titular: “Miguel Tellado, un vehemente polemista para morder”. Un titular al que acompañaban frases como "Miguel Tellado ha sido designado para morder, para saltar a la yugular de sus rivales, como hace todos los viernes en las ruedas de prensa en las que asesta mandobles, especialmente al PSOE. Pero ahora está conminado a afinar además esa firmeza también dentro del partido para poner a tono las cuerdas en una interminable campaña electoral que no le dará tregua desde mañana, cuando se celebre la primera reunión de la nueva dirección del partido, hasta octubre".