José María Aznar es un fiel defensor del Gobierno de Israel, al que apoya sin fisuras en el conflicto con Palestina y en sus mismos términos equipara a Hamás con "terroristas" sin más. De hecho, el presidente de FAES lidera un lobby de presión pro hebreo, 'Friends of Israel', en el que colaboran otros miembros de peso de FAES, como Rafael Bardají, responsable del área internacional de la fundación ideológica del PP. La web de 'Friends of Israel' está encabezada por un artículo de Bardají contra la petición de reconocimiento de Estado realizada a la ONU por parte de Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina.

Conmoción en Israel
Pero ni rastro en la web del asunto que en la actualidad convulsiona a la sociedad isrealí, la excarcelación de 1.027 presos palestinos, muchos de hechos con condenas por terrorismo, a cambio de la liberación del soldado hebreo Gilad Shalit, que llevaba cinco años secuestrado en Gaza. El canje se consumó este martes después de que el pasado 11 de octubre el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, anunciara que había alcanzado un acuerdo con la milicia de Hamás tras "arduas negociaciones". Existen voces críticas en Israel con el canje, pero también familiares de víctimas de atentados lo han celebrado por lo que supone para el soldado y su entorno, como recoge El Periódico.

Escándalo si en España se habren vías de diálogo
"Nunca hay que pagar ningún precio a ningún terrorista, ni por matar ni por dejar de matar", insistía Aznar este lunes. No se trataba ni mucho menos de una crítica velada a Netanyahu, con el que se reunió este verano en Jerusalén en un encuentro plagado de sonrisas. Era la respuesta que dió cuando le preguntaron sobre la Conferencia de paz de San Sebastián que se celebraba ese día. Y es que en España no hay ningún chantaje sobre la mesa, pero sí una cita que ha abierto algunas expectativas para que ETA anuncie el fin definitivo de las armas y ante el que el PP, comandado por Jaime Mayor Oreja, ha puesto el grito en el cielo.

Israel, ejemplo recurrente de Aznar
En su conferencia del lunes, Aznar también tuvo palabras para alertar contra Irán, otra de sus obsesiones compartidas con la derecha de EEUU y con Israel. Tuvo palabras para la cita de San Sebastián pero eludió el asunto de Shalit, a pesar de que la estrategia de Israel frenta al terrorismo abunda en sus discursos al abordar estas cuestiones. En un discurso de hace un año con el que Aznar consiguió llamar la atención por el modo en el que atacó a Barack Obama -al que acusó de "escapar" de los enemigos de EEUU-, el expresidente español condenó un atentado en Hebrón en el que murieron cuatro isrealíes con las siguientes palabras: "Nadie debería hablar ni negociar ni ceder ante el terrorismo". En aquellos momentos, el PP se ufanaba por reprochar a Zapatero que hubiera dialogado con ETA, aunque ellos lo hubieran hecho también cuando estaban en el poder.

Poco que reprochar: los acercamientos de presos del PP
Quizá preocupado por la maniobra de Netanyahu, Aznar se mostró en cualquier caso más comedido en su intento de instrumentalizar a ETA contra el Gobierno en socialista que lo que es habitual en él. Apenas dos semanas antes y durante la Convención del PP en Málaga acusó al PSOE de “hacer cesiones a ETA” y “suplicar” a los terroristas un fin de las armas. En cualquier caso y a pesar de su discurso oficial de intransigencia e inflexibilidad, Aznar tampoco tendría nada que afear a su amigo Netanyahu, pues cuando estaba en el Gobierno acercó cerca de 200 presos etarras a las cárceles vascas entre 1996 y 2000 en el marco de la negociación con la banda, y ello a pesar del asesinato de Miguel Ángel Blanco.