La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha concedido una entrevista este jueves a Catalunya Ràdio en la Puerta del Sol. Una conversación que se produce en territorio madrileño y en medio de los acuerdos del Gobierno central con los partidos independentistas sobre la amnistía, por lo que se esperaba cargada de críticas. Así ha sido. La lideresa ha arremetido con dureza contra "el relato" de los dirigentes separatistas así como contra "las luchas identitarias" que dice existe dentro de Cataluña. "Os podríais quejar si fuerais Murcia o Extremadura que ni tiene tren, pero el victimismo no es solución", ha sostenido la presidenta madrileña, que también ha aprovechado para pronunciarse sobre la polémica con Emiliano García-Page y defender la llegada de la Fórmula 1 a la capital. 

Ayuso carga contra Cataluña

"Venís de una región que os estáis llevando gran parte de las inversiones de todo el Estado. Os podríais quejar si fuerais Murcia o Extremadura que ni tiene tren, pero el victimismo no es solución", ha sostenido la dirigente regional al ser preguntada sobre "los privilegios" que tiene la Comunidad de Madrid como capital del Estado. Unas concesiones que la lideresa ha querido minimizar. "La vida en Madrid es muy sacrificada, se vive con unos altos costes de vida y no somos una sociedad fuertemente subvencionada", ha respondido una Ayuso -reconociendo las carencias de la región- que ha destacado que "el problema" es que "en algunas comunidades autónomas el peso de lo público está comiéndose lo privado", especialmente por las "luchas identitarias".

A su juicio, la Cataluña y la Barcelona de los años 90 era "a la que todos nos queríamos ir a estudiar diseño o comunicación", mientras ahora "solamente se traslada desde allí política". "Todo es política", ha dicho para criticar que "no se puede intervenir todo". "Yo estoy en contra del regionalismo, quiero que las personas que vivan en Madrid se sientan como en su casa. No usamos identidades, estamos al servicio de todos, nos voten o no, y aquí cada uno puede hacer la vida que quiera siempre que respete al resto", ha aseverado la presidenta. Y es que Ayuso ha dicho reivindicar España "como nación, como un proyecto de siglos" y no las identidades. "Me siento española, pero no fomento identidades", ha insistido.

Durante la conversación, que se ha desarrollado completamente en castellano, la dirigente de la Comunidad de Madrid también ha entrado a valorar la llamada Operación Cataluña, que sigue vigente a la luz de una Comisión de investigación en el Congreso de los Diputados. Ayuso ha defendido el modus operandi de este caso vinculado a las cloacas del Estado. "Todo lo que sean herramientas por parte del Estado para protegerse lo veo bien, un Estado debe proteger sus instituciones y sus fronteras", ha afirmado Ayuso, que ha insistido en alertar de "una inversión del relato". "El independentista que ha golpeado a un policía y ha causado destrozo acabará siendo un héroe o una víctima. Es el mismo relato que veo con los presos de ETA", ha explicado..

Pedir "perdón" por la F1 en Madrid

La dirigente popular también ha defendido la polémica llegada de la Fórmula 1 a Madrid bajo el argumento de "el capital es libre". "No sé si en México, Las Vegas o Miami han intentado buscarle siempre la parte negativa a esto. Este Gran Premio nace con la voluntad de ser de todos los españoles, no podemos estar todo el rato buscando el que funcione mal", ha sostenido Ayuso, que ha negado pedir "perdón" porque este evento internacional se celebre en la capital en lugar de en Cataluña. De hecho ha sostenido que el Gran Premio de España de Fórmula 1 en Ifema es compatible con que se celebre otro paralelo en el Circuit de Cataluña-Barcelona.

"El capital es libre y decide dónde instalarse y donde crear puestos de trabajo y caminar libremente si se le acompaña y se le ayuda", ha afirmado antes de añadir: "Lo que no voy a hacer es pedir perdón porque la F-1 venga a Madrid, ni al Gobierno de Sánchez y a las otras comunidades autónomas". Ante los micrófonos de Catalunya Ràdio ha explicado que hace dos años que se interesó por el proyecto y lo ha defendido asegurando que se trata de un "revulsivo turístico y económico" para la capital. A su juicio, la Comunidad de Madrid ha generado condiciones de apertura, de mestizaje, de alegría, de impuestos bajos, de colaboración público-privada, de respeto a la empresa y de apertura que favorece que vengan "grandes eventos sin ponerles trabas extraordinarias".

Así, ha insistido en que la F-1 llegará a Madrid "sin comprometer ni un euro público" -algo que, como ha publicado ElPlural.com, ha incumplido tan solo unas horas después de lanzar la promesa- pero con todas las facilidades burocráticas y ha dicho al mismo tiempo que la celebración de un Gran Premio de F-1 en Madrid también favorecerá que empresarios catalanes puedan hacer negocios. "Empresarios de Cataluña van a poder hacer negocios gracias a la F-1 en su tierra. Esto es una vocación que tiene Madrid de estar al servicio de todos los ciudadanos. No hacer regionalismo ni mirarnos a nosotros mismos", ha concluido.

Ayuso, contra Page y el PSOE

La lideresa también ha entrado con todo en el conflicto entre el Gobierno y Ferraz con el presidente socialista de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page. El barón, especialmente crítico con los pactos de Sánchez con los partidos independentistas, se ha ganado los aplausos de Ayuso. "Es un presidente autonómico que está gobernando por mayoría absoluta y esto solo es posible cuando se gobierna para todos los ciudadanos porque para cosechar esa mayoría, como nosotros, has tenido que convencer a personas de otro signo político, como le pasó a Joaquín Leguina o Felipe González", ha comenzado a explicar la dirigente popular, que ha acusado al PSOE de "despreciar" al socialista.

"No puede ser que aquellas personas que han gobernado porque han cosechado amplias mayorías sean hoy despreciadas dentro de su propio partido porque no siguen la línea marcada", ha afirmado en la misma entrevista, donde ha sostenido que es "un completo error" que le enseñen la puerta de salida. "Eso es lo desleal. A mí me gusta que se respete a cada uno en su partido, es lo que hacemos en los partidos que no actuamos como sectas", ha sentenciado. A juicio de Ayuso, "es para hacérselo mirar". "Yo como Partido Popular me beneficio, pero me daría bastante pena", ha añadido para llamar a "respetar" a los dirigentes de una formación internamente. Una estrategia que también ha seguido Alberto Núñez Feijóo.