En el marco de la organización del Gran Premio de España de Fórmula 1 a partir de 2026, el cual acogerá Madrid hasta 2035, la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, se ha pronunciado acerca de a qué autoridades invitará al gran evento, dejando en clara la decisión que podrá adoptar con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Ayuso se ha mostrado públicamente encantada con este nuevo proyecto, pese a las críticas sobre de dónde saldrá la financiación del mismo y que esta repercuta en los bolsillos de los madrileños. Y es que la lideresa madrileña se ha propuesto que, para entonces, regalará dos entradas para “el que se alegre públicamente desde el Gobierno; cuatro si comparte esa alegría en redes sociales”, ha publicado a través de su cuenta de X -antigua Twitter-.

Pero, en lo que concierne al jefe del Ejecutivo, la lideresa madrileña se ha mostrado de lo más cortante con la idea de que pueda asistir: "Me gustará invitar a las autoridades que estén en ese momento, que espero que no sea él. Invitaré al que esté. Ojalá fuera Feijóo, y si no a él también porque me gustaría que el presidente de mi país estuviera en un evento de estas características. Y cuando me pidan entradas, que me las pedirán, se las daré encantadas a los miembros del Gobierno, porque van a ver la alegría de celebrar un evento así en Madrid", ha señalado en referencia a Sánchez este miércoles en la entrevista que ha concedido en el programa ‘El Partidazo de COPE’.

Ayuso y Almeida prometieron “coste cero” para los madrileños

El Gran Premio de la Fórmula 1 regresará a Madrid a partir de 2026, 45 años después del Circuito del Jarama en 1981. Esta vez, se realizará con un trazado semiurbano que tendrá lugar en las inmediaciones del recinto ferial de Ifema.

Ayuso, junto al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el presidente de Fórmula 1, Stefano Domenicali, presentó este martes el nuevo proyecto, por el que estiman que la Comunidad de Madrid aporte unos 450 millones de euros anuales y la promesa de crear más de 10.000 puestos de trabajo directos.

Según ha insistido, el proyecto no contará con "financiación pública directa". Desde Ifema explican que la financiación indirecta es a través de ellos mismos, que son un consorcio público-privado constituido por la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento de Madrid, la Cámara de Comercio e Industria y la Fundación Montemadrid. Es decir, la financiación se hará por medio de contratos de patrocinio con empresas privadas, pese a que aún no ha trascendido cuál será la que se haga cargo de la gestión debido a que previamente se debe abrir un procedimiento de adjudicación por concurso público.

Pese a estas promesas, finalmente el Gobierno autonómico lo ha incumplido. Tal y como han podido comprobar cientos de usuarios del Metro de Madrid este miércoles, -entidad dependiente de la Consejería de Transportes de Ayuso- se ha decorado un vagón con una bandera a cuadros promocionando el evento que, cabe remarcar de nuevo, es de gestión privada, es decir, sin coste para los madrileños.

No es el único coste. Este martes, IFEMA albergaba el evento de presentación. Para ello, se ha instalado un pit lane y un macroacto cuyo coste nadie conoce. Ni siquiera el dinero que ha costado a Comunidad de Madrid y Ayuntamiento, accionistas de Ifema el evento.