El Partido Popular de Madrid busca ampliar su poder. Tanto Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid como José Luis Martínez-Almeida en la capital están impulsando iniciativas para arrinconar a la oposición. Tras reformar la ley trans, Ayuso ha impulsado tres leyes por la vía de urgencia para controlar Telemadrid, elegir al presidente del Consejo de Transparencia y controlar la Cámara de Cuentas. Por su parte, Almeida -que ha dado el visto bueno a una escultura con significado imperialista al que Vox apela- ha prohibido que los partidos de la oposición hablen en el acto por el 25N contra la violencia de género y ha expulsado a todos las fuerzas del Ayuntamiento de la Comisión de Patrimonio. Todo mientras ambos dirigentes así como el PP nacional insiste en señalar la "dictadura" de Pedro Sánchez o la necesidad de que Europa interceda.

Ayuso busca controlar Telemadrid, Transparencia y la Cámara de Cuentas

Hace tan solo una semana que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, acusaba a Pedro Sánchez de "colar una dictadura por la puerta de atrás" con el acuerdo de investidura que le ha permitido volver a ser presidente del Gobierno. No es la primera vez que se refiere en estos términos al dirigente socialista, pero en esta ocasión da la casualidad de que el Ejecutivo madrileño ha aprobado una ley por la vía de urgencia para controlar Telemadrid, la Cámara de Cuentas y el Consejo de Transparencia. De hecho, casi al mismo tiempo que cargaba contra el PSOE el PP madrileño registró una reforma de la ley de Transparencia para convertir Madrid en la única comunidad, junto al País Vasco, en la que la autonomía elige al presidente del Consejo.

Se trata de tres propuestas aprobada este jueves que modifica 17 normas y otoga más poder tanto al Gobierno regional como al partido en el poder, que podrá elegir la cúpula de las tres instituciones. Una medida que llega al mismo tiempo que las reformas trans y LGTBI, que han superado en las últimas horas el primer escollo parlamentario y comenzarán ahora a tramitarse en la Asamblea de Madrid después de que la mayoría absoluta de la formación de Ayuso junto a Vox hayan votado a favor de la toma en consideración de ambas modificaciones legislativas. Más Madrid y PSOE han votado en contra, con duras críticas por parte de Carla Antonelli, y con una oposición a la que se han sumado a Amnistía Internacional y otras 30 organizaciones LGTBI, que han obtenido 40.000 firmas.

Almeida expulsa de Patrimonio a la oposición

Misma estrategia está emprendiendo José Luis Martínez-Almeida. Este jueves, nada más aterrizar en Madrid de su viaje oficial a Brasil, el alcalde de Madrid ha emitido un decreto por sorpresa para controlar todo el patrimonio de Urbanismo y ha expulsado a la oposición de los actos institucionales por el 25N, Día contra la violencia machista. En concreto, ha aprobado una iniciativa para que desde ahora la comisión para la protección del Patrimonio Histórico-Artístico y Natural de Madrid no cuente con los partidos de la oposición. Este grupo de trabajo local se reúne una vez a la semana y en ella podían participar para dar su punto de vista, aunque no tenían voto. Ya lo tumbó Ana Botella y fue recuperado por Manuela Carmena. Ahora ya no podrán ni siquiera participar por imposición del Partido Popular de Almeida.

"Queremos que esta comisión se guíe por criterios técnicos y no por políticos", ha explicado Almeida en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno de este jueves, en la que ha cargado también contra las fuerzas de izquierdas. "Al PSOE le gusta politizar todo, hasta los técnicos y funcionarios. Nosotros ya somos conscientes de lo que hace el PSOE, que, por ejemplo, ha presentado al fiscal general del Estado después de un varapalo del Tribunal Supremo", ha sostenido, en referencia a la resolución del Supremo cooncido este miércoles por la que el alto tribunal ha anulado el nombramiento de Dolores Delgado como fiscal de sala por considerar que supuso un ejercicio de "desviación de poder".

Despolitizar las instituciones frente a un Gobierno que depreda todo

El decreto asegura que "la nueva regulación contempla una simplificación de la gestión para evitar duplicidades innecesarias" mientras el propio Almeida ha explicado de donde viene esta idea. "El delegado de Urbanismo, Borja Carabante, ha sido quien nos ha hecho la propuesta", ha sostenido. A preguntas de si se hubiera adoptado antes esta decisión -cabe destacar que lleva en el cargo desde hace cinco años, y ahora con mayoría absoluta-, ha respondido que "sí" aunque "no se planteó y no tomamos esa decisión". "No entendemos que los partidos mezclen el interés político con los criterios técnicos, que les corresponde a los funcionarios. Despolitizar las instituciones es nuestra postura, frente al Gobierno de la nación, que depreda todo tipo de instituciones. El PP nunca ha participado en estas comisiones porque discrepábamos", ha dicho.

Esta decisión política evita que el resto de fuerzas del Ayuntamiento tenga detalle sobre los debates ni los asuntos que se tratan en temas de urbanismo, lo cual afecta también a su trabajo de oposición y a las críticas en los medios. El PSOE ha denunciado que este decreto ha sido comunicado "por sorpresa" así como que les priva de la participación de los temas que se debaten en el seno de la administración. Está previsto que esta comisión se reúna este viernes y se debatan temas tan reseñables como la protección de edificios, la modificación de los planes generales y cambios de uso, así como planes especiales de jardines históricos y protegidos e incluso la polémica tala de árboles que afecta a las obras de la ampliación de la línea 11 de Metro.

También les deja fuera del 25N

Junto a esto, Almeida también ha dejado fuera a los grupos de la oposición del acto institucional por el 25N que se celebra este viernes en la capital, Día Internacional contra la Violencia de Género. Ha sido el alcalde, acompañado por la vicealcaldesa, Inma Sanz, y por el delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, el que ha presidido y liderado el evento de conmemoración, que ha arrancado con un minuto de silencio por todas las víctimas de violencia de género en la madrileña Plaza de Cibeles y en la que no han participado otras formaciones. "El protagonismo del acto recaerá en los testimonios de jóvenes víctimas", ha explicado el Consistorio sobre esta iniciativa y la campaña impulsada para visibilizar esta lacra.

Se trata de una decisión muy criticada por el resto de fuerzas del Ayuntamiento. Así lo ha evidenciado la izquierda, que ha tildado esta situación de "censura". La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, ha calificado de "censura intolerable" la postura de Almeida y ha criticado que "desde que se celebra" el 25N, "en el acto institucional intervienen todos los grupos políticos". "Este año Almeida ha decidido silenciarnos, según acabamos de saber", ha sostenido la jefa de la oposición a través de un mensaje publicado en sus redes sociales. Para Maestre se trata de "un acto de censura intolerable" y ha advertido al alcalde. "Contra la violencia de género no nos callarán", ha sostenido.