El Gobierno de Pedro Sánchez prevé sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado (PGE) esta misma semana gracias a los pactos logrados con sus socios de investidura, entre los que se encuentra EH Bildu. La oposición ha cargado con especial dureza por esta alianza y, según publica El Confidencial, algunos dirigentes socialistas consideran que han perdido la batalla del plato en este sentido.

El citado medio recoge declaraciones de un dirigente socialista andaluz que considera que “falta mucha pedagogía” y “todo esto hay que explicarlo más” ya que “hay una carencia importante ahora mismo, quizá porque hay otras formas de entender la dinámica del partido. Yo echo en falta no la voz del Gobierno, que está en lo que está, sino del partido”.

Y es que, algunas voces socialistas ya alertan de que puede registrarse un profundo desgaste territorial porque las críticas no solo han sido vertidas desde la oposición, sino desde los propios barones e incluso antiguos dirigentes.

Uno de los que más ha incidido ha sido el que fuera vicepresidente del Gobierno de Felipe González, Alfonso Guerra, quien llegó incluso a decir que hubiera preferido un Gobierno del PP.

“El problema es que cuando se organiza una moción de censura que permite a Sánchez llegar al Gobierno, esa alianza era buena para lograr la moción de censura, pero se vio que no era solvente para gobernar. Tenemos un problema. La política se ha hecho muy hostil a partir del 2008 con la crisis económica. Se está buscando siempre una especie de democratura, una democracia que es autoritaria. Que se vota, pero se toman decisiones autoritarias. Está ocurriendo con una alianza que no es natural”, dijo Guerra en una entrevista en La Hora de la 1.

Tras este análisis, el exnúmero dos del PSOE ha recordado que “el propio presidente dijo aquello de 'yo no puedo dormir con Iglesias en el Gobierno' y 'con Bildu no'… Y lo hace”. 

En este punto, Guerra deslizó que hubiera sido preferible que Mariano Rajoy hubiera dimitido cuando Sánchez ofreció retirar la moción de censura. En otras palabras, Guerra prefería que gobernara “otro presidente” del PP antes que Sánchez con estas mayorías: “El señor Rajoy en lugar de irse a un bar a tomar copas debería haber dimitido y otro de su partido hubiera gobernado. España se hubiera ahorrado muchos disgustos”.

No obstante, voces socialistas restan importancia a Guerra. Amparo Rubiales, exdiputada y exvicepresidenta segunda del Congreso entre otros muchos cargos que ha copado a lo largo de sus más de 40 años de militancia, cree que “a Guerra no lo conoce nadie ya”.

“Creo que influyen menos de lo que ellos creen. Felipe González quizás algo más, pero Alfonso Guerra ya no sabe mucha gente ni quien es. Decía Maravall, presidente de la Fundación Felipe González, que algunos se creen que han nacido de la pata del Cid y aquí de la pata del Cid no hay nadie. Ellos tuvieron su momento y ahora esto lo dirigen otros. Felipe es el que más importancia tiene, pero le falta, para tuviera credibilidad en algún momento apoyara a Sánchez. Mucho de lo que está pasando tiene mucho que ver con los resultados de las últimas primarias, porque todos ellos son los que apoyaron a Susana Díaz, incluidos los barones”.

El Confidencial, medio que recoge estas declaraciones, también recoge que Rubiales apuntó que “los que lo dicen son los de la vieja guardia” que “están pensando en otro PSOE que no existe”.