El que fuera vicepresidente del Gobierno de Felipe González, Alfonso Guerra, ha cargado con dureza contra el Gobierno de Pedro Sánchez por negociar con EH Bildu los Presupuestos Generales del Estado (PEG), al tiempo que ha denunciado que la actual situación es responsabilidad de la política de pactos de Sánchez desde la moción de censura que le llevó a Moncloa.

“El problema es que cuando se organiza una moción de censura que permite a Sánchez llegar al Gobierno, esa alianza era buena para lograr la moción de censura, pero se vio que no era solvente para gobernar. Tenemos un problema. La política se ha hecho muy hostil a partir del 2008 con la crisis económica. Se está buscando siempre una especie de democratura, una democracia que es autoritaria. Que se vota, pero se toman decisiones autoritarias. Está ocurriendo con una alianza que no es natural”, ha argumentado Guerra en una entrevista en La Hora de la 1.

Tras este análisis, el exnúmero dos del PSOE ha recordado que “el propio presidente dijo aquello de 'yo no puedo dormir con Iglesias en el Gobierno' y 'con Bildu no'… Y lo hace”. 

A su juicio, “cuando una sociedad acepta lo absurdo sin reaccionar, es una sociedad en decadencia”. Y en este sentido, “es absurdo el tema de la Educación con la lengua catalana en Cataluña”.

“Han organizado una coalición muy extraña. Hay muchos españoles y muchos socialistas que tienen un nudo en la garganta. Que están deseando gritarlo. ¡Con Bildu no!”, ha dicho; y ha sentenciado que acordar con Bildu es “despreciable”.

Incluso, ha deslizado que hubiera sido preferible que Mariano Rajoy hubiera dimitido cuando Sánchez ofreció retirar la moción de censura. En otras palabras, Guerra prefería que gobernara “otro presidente” del PP antes que Sánchez con estas mayorías: “El señor Rajoy en lugar de irse a un bar a tomar copas debería haber dimitido y otro de su partido hubiera gobernado. España se hubiera ahorrado muchos disgustos”.

Con respecto al acercamiento de presos, Guerra ha asegurado que “el problema es que no se hace porque un Gobierno tenga ese proyecto, sino como intercambio para unos votos. No en que se hagan los desplazamientos. Para decirlo con claridad. Estoy en las antípodas del PP, pero si me preguntan de dónde estoy más lejos, PP o Bildu, lo tengo clarísimo”.

Con respecto a las críticas de los barones al presidente del Gobierno, el exvicepresidente ha apuntado que “el PSOE nunca ha sido un partido con mucha disciplina” y por tanto, “los barones tienen un peso específico en las regiones y pretenden que se traslade al conjunto. Pero eso no elimina la autoridad del partido”.

Los negocios de Juan Carlos I

Guerra ha sido preguntado por las tres investigaciones que tiene abiertas el rey Emérito Juan Carlos I y, según cree, “no pinta bien”. Considera que “no debió irse” pese a que “determinadas instituciones y personajes estuvieron empujando para que se fuera”.

“La Justicia tendrá que decir”, ha afirmado, aunque ha pedido que los frentes judiciales no “no pueden servir para anular el papel político que tuvo durante la Transición”.