La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha dado un golpe de timón a la estrategia política legada por Albert Rivera para los naranjas. Arrimadas ha llegado a un acuerdo con el PSOE para mantener el estado de alarma, cuya prorroga se tambaleaba tras el ‘no’ de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y la negativa del Partido Popular, que aún no ha desvelado el sentido de su voto. 

¿Y cuál ha sido la reacción de Rivera? El más absoluto silencio. El exlíder naranja hizo de la contienda contra Sánchez su razón de ser desde la moción de censura contra Mariano Rajoy

Albert Rivera se situó junto a las derechas. Mítica es ya la foto de Colón, donde escenificó unidad de acción junto a Pablo Casado y Santiago Abascal.

El exdirigente naranja se mantiene activo en redes sociales y no ha perdido la oportunidad de, cada vez que ha podido, cargar contra el Gobierno. Incluso difundió una suerte de bulo asegurando que el estado de alarma debe ser prorrogado cada 15 días previa autorización del Congreso, a pesar de que la ley orgánica que desarrolla dicho instrumento recoge que la duración será determinada por el Ejecutivo y ratificada en la Cámara Baja.

Las informaciones que apuntaban a que Arrimadas había lapidado el legado de Rivera acercándose al PSOE fueron lo más comentado del martes por su trascendencia. Pero el expresidente naranja no consideró oportuno tratar el asunto.

Rivera participó en la V Asamblea General del partido, celebrada por vía telemática, y deseó “suerte y acierto” a su sucesora. En su intervención pidió ejercer de oposición al Gobierno porque , a su juicio, las ideas liberales son aún más necesarias ahora porque "hay que defender las libertades civiles como nunca". "La libertad de prensa, de circulación, de empresa o de opinión son fundamentales y condición sine qua non para una democracia fuerte", subrayó.

¿Qué opina del viraje de Arrimadas? ¿Se daría de baja de la formación como Juan Carlos Girauta o apoyaría a la nueva líder?