El Gobierno ha conseguido alcanzar un acuerdo con Ciudadanos que garantiza los apoyos necesarios para que salga adelante la prórroga del estado de alarma. El Ejecutivo se ha comprometido a mantener un contacto semanal fluido con los liderados por Inés Arrimadas para informar sobre la crisis sanitaria, así como dialogar y, en su caso, consensuar medidas para la implementación del Plan para la transición hacia una nueva normalidad, también conocido como plan de desescalada.

Tanto el Gobierno como los naranjas han notificado que creen conveniente que el estado de alarma se prorrogue de forma excepcional, dado que es el mecanismo constitucional idóneo para poder hacer frente al virus limitando ciertas libertades para contrarrestar los efectos de la pandemia. “Con ese ánimo, se analizarán las medidas necesarias para seguir protegiendo a los españoles en el ámbito sanitario, económico y social cuando concluya su aplicación”, exponen los firmantes.

Los naranjas explican que con este acuerdo han conseguido “arrancar al Gobierno el compromiso” para estudiar la adaptación de los ERTEs y las ayudas más allá del estado de alarma; contactar semanalmente con Ciudadanos para intentar acordar un Plan de Desconfinamiento real, consensuado y sensato; y trabajar en la planificación coordinada de una salida del estado de alarma que permita mantener la protección en los ámbitos sanitario, económico y social a los españoles.

Con este acuerdo, alcanzado a menos de 24 horas de una votación crucial, se despejan las dudas sobre los apoyos que requería Pedro Sánchez para revalidar la confianza de la Cámara Baja por cuarta vez desde la declaración del estado de alarma el pasado 14 de marzo. Un nerviosismo que se despeja tras horas al límite después de que ERC anunciara su decisión de votar en contra de otros 15 días de poderes excepcionales del Gobierno, alegando que “ha quedado patente que la centralización de competencias no ha funcionado”.

El hermetismo del PP sobre el sentido de su voto también incomodaba y llenaba de nervios a Pedro Sánchez, que, pese a confiar en que los líderes de la oposición no dilapidarían todo el esfuerzo realizado, no acababa de fiarse del ala más radical de los azules. Salvados los muebles, y tras constatarse el intento de volver al centro político de los naranjas, queda por ver cuál es el rumbo de Casado y su pléyade: votar con Vox y constatar su acercamiento a la extrema derecha o, por el contrario, salvar los muebles con una abstención que es solicitada, al menos de momento, por sus principales barones territoriales.

El PNV, también en reuniones con el Gobierno, deja en el aire su voto

ElPlural.com ha tenido acceso a las enmiendas al decreto del estado de alarma presentadas por el PNV tras la reunión de su Ejecutiva. La formación vasca cree que es necesario que “la gestión de la desescalada se abra a la cogobernanza con las Comunidades Autónomas”. En concreto, los liderados por Aitor Esteban solicitan que las distintas medidas que se establezcan en cada una de las fases de transición sean acordadas “conjuntamente con cada Comunidad Autónoma”, llevando así a la práctica la codecisión y la cogobernanza de la crisis, y que estas sean “aplicadas por quien ostente la Presidencia de la Comunidad Autónoma, como representante ordinario del Estado en el territorio”.

Y avisan: “De la aceptación de estas propuestas dependerá el voto de los y las diputadas de EAJ-PNV en el pleno que debate la cuarta prórroga del estado de alarma que solicita el Gobierno español. En las horas que restan, nuestra formación trabajará para lograr un acuerdo que permita la aprobación de estas enmiendas para lo que solicita al Ejecutivo central cintura política en la negociación que ambas delegaciones están manteniendo”.

En la misma línea, EH Bildu -actualmente en la abstención- ha registrado una enmienda “para que cada territorio diseñe, gestione y ejecute el plan de desescalada”. Además, la formación abertzale promueve una apuesta para que las provincias dejen de ser la unidad de medida para la escalada de fases del plan hacia la nueva normalidad: “Proponemos que los planes autonómicos de desescalada sean diseñados con la participación y conformidad de las entidades provinciales, comarcales y locales de cada territorio, priorizando las áreas sanitarias y atendiendo a las singularidades de cada lugar”.