"Es alucinante que estos señores del PSOE, que no se les ha caído de la boca que es intolerable utilizar el terrorismo en campaña, ahora no hacen otra cosa", ha dicho Aguirre en una entrevista en ABC Punto Radio.

El acto de hoy en Ermua
Este lunes, en plena campaña electoral, uno de los hombres más cercanos a Rajoy, Pío García-Escudero, estará en Ermua, donde hará una ofrenda floral, con declaraciones a los medios incluida y a continuación realizará un paseíllo por la ciudad. Pero para Aguirre esto no es utilizar el terrorismo con fines electoralistas.

El doble discurso del PP
Tampoco el estudiado juego del PP tras el comunicado que anunció el fin de ETA con su doble discurso, de moderación por parte de Rajoy, negando que se hicieran concesiones a la banda, y de radicalismo por parte del eurodiputado y miembro de la dirección general del PP Jaime Mayor Oreja, acusando al Gobierno de mantener "un plan oculto" con los terroristas.

Las acusaciones de Mayor Oreja de un plan oculto
Mayor Oreja y otros cargos del PP estuvieron en la manifestación organizada por el presidente de Voces contra el Terrorismo, Francisco José Alcaraz, en Madrid, el pasado 29 de otubre, para protestar contra ese supuesto “plan oculto” del Ejecutivo en connivencia con ETA, que se convirtió en una campaña contra el Gobierno y sobre todo contra el candidato socialista a las elecciones generales, Alfredo Pérez Rubalcaba.

Aguirre envió a una consejera en su representación
La propia Aguirre envío en su representación a su consejera de Presidencia a esa manifestación, en la que se gritaron lemas como: “Rubalcaba, esto se acaba”, “Rubalcaba a prisión” y “Gobierno, asesino”. Pero para la presidenta madrileña su gesto no debe ser interpretado como un uso electoralista del terrorismo y de las víctimas.

La estrategia del PP contra Rubalcaba
El pasado 27 de octubre, en una entrevista en Euskadi Radio, Rubalcaba admitió que vivió en su etapa como ministro del Interior durante cinco años “aguantando y mordiéndose la lengua” ante ese doble juego del PP, porque “ellos decían: ‘unidad, unidad’ y luego te daban unas patadas”.

No era extraño ver al ahora candidato socialista, entonces ministro del Interior compaginar intervenciones en el Congreso en las que se veía obligado a defenderse de las acusaciones del PP, que le hacía responsable, junto a Zapatero, de oscuras negociaciones con ETA o del caso Faisán, con ruedas de prensa para dar cuenta de éxitos en la lucha antiterrorista con detenciones de etarras. El caso Faisán fue la baza que usaron los populares en los últimos años para llevarse por delante al político incómodo a los intereses de Rajoy de llegar a La Moncloa. Pero Aguirre está “alucinada” porque, según dice, el PSOE usa el terrorismo en campaña.