Una nueva polémica por posesión de armas planea sobre el presidente de Vox, Santiago Abascal.  El grupo parlamentario Izquierda Confederal, formado por senadores de Compromís, Adelante Andalucía, Més per Mallorca, Más Madrid, Geroa Bai y Catalunya en Comú Podem, ha un recurso de amparo a la presidenta de la Cámara Alta, Pilar Llop, porque consideran que el Gobierno está eludiendo aportar información sobre el permiso de armas del líder de ultraderecha.

Ante esto, Abascal ha respondido a través de su cuenta oficial de Twitter asegurando que “no tengo inconveniente en ser cacheado al entrar al Congreso”, “es más, viendo a los socios del Gobierno de Sánchez e Iglesias, creo que convendría que todos pasen un control de armas y explosivos”.

Y añade: “Sería bueno también un control antidroga a los diputados antes de acceder al pleno”.

Toda la polémica nace de una solicitud de Carles Mulet, de Compromís, para que se informe sobre los motivos que permiten a Abascal tener licencia de armas. El Senado, en enero de este año, remitió la cuestión al Gobierno.

“Que una persona de extrema derecha de este calibre pueda ir armada es obviamente una situación que no puede tranquilizar a ningún adversario político”, alega Mulet.

El senador de Compromís ha reclamado que se aplique la “máxima transparencia para saber si existen otros diputados y senadores con armas, qué justifica que las lleven, y si las están portando encima en sus accesos a los recintos del Congreso o el Senado, ya que no pasamos ningún tipo de control de este tipo para acceder a ambos complejos de edificios ningunos de los miembros de las Cortes Generales”.

Y es que, el senador recuerda que Abascal “ha ostentado impúdicamente en diversas entrevistas ir siempre armando con un revólver”: “De ser verdad le comportaría la pérdida de la condición de diputado” si acudiese armado al Congreso.

Prohibido entrar con armas

En febrero de 2020 el Partido Animalista Contra el Maltrato Animal (PACMA) exigió que los diputados añadan en sus respectivas declaraciones de bienes y derechos patrimoniales “si tienen o no licencia de armas y de caza” ya que sería “positivo porque sería una manera gráfica de conocer cuál es su apoyo a la caza, que sabemos que es protegida por todos los partidos políticos pero es una manera muy clara de saber quiénes no solamente la apoyan, sino la practican”.

Esta iniciativa abrió un debate sobre las armas y los políticos. En relación a portar las mismas en el Congreso, cabe recordar que es algo que el Reglamento de la Cámara Baja ya contempla y lo prohíbe taxativamente. El artículo 101 recoge que “cuando el diputado portare armas dentro del recinto parlamentario” sería suspendido temporalmente de su condición, previo acuerdo del Pleno de la Cámara, que posteriormente sería sometido a un debate en una sesión secreta. Y añade: “Si la causa de la sanción pudiera ser, a juicio de la Mesa, constitutivo de delito, la Presidencia pasará el tanto de culpa al órgano judicial competente”, señala el ordenamiento.