La época de vino y rosas en la Comunidad Valenciana hace tiempo que acabó, pero la onda expansiva sigue notándose hoy día. El último revés financiero tiene que ver con el ruinoso Aeropuerto de Castellón, por el que la empresa pública responsable, Aerocas, tendrá que pagar ahora 120 millones de euros a la exconcesionaria, Concesiones Aeroportuarias (Conaer), según ha estipulado el Tribunal Superior de Justicia de Valencia (TSJCV) en una sentencia conocida hoy.

El juzgado de primera Instancia número 1 de Castellón ha declarado resuelto el contrato entre Aerocas y Concesiones Aeroportuarias (Conaer) para la construcción y explotación del aeropuerto de Castellón, y obliga a la promotora de la infraestructura a abonar a la exconcesionaria más de 120 millones de euros por las obras ya ejecutadas.

Contrato resuelto
Así, en una sentencia hecha pública este miércoles por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), el juez estima la demanda reconvencional de la promotora del aeropuerto contra la exconcesionaria y declara resuelto el contrato para la construcción del aeropuerto, imponiendo las costas procesales a Conaer.

Demanda desestimada
Por otro lado, el magistrado desestima la demanda interpuesta por Conaer contra Aerocas, en la que solicitaba una indemnización por las obras del aeropuerto y otras adicionales por considerar que la promotora del aeródromo había incumplido el contrato suscrito por ambas partes.

Fórmula 1 ruinosa
Un ejemplo de las penurias derivadas del derroche valenciano puede verse recientemente en el capricho de Francisco Camps por acoger una carrera de la Fórmula 1. La Generalitat ahora intenta evitar ser sede del evento -ya lo consiguió el año pasado- pero eso le costaría otro desembolso de 71 millones como penalización.