A las 11,58 horas de este miércoles Cristina Cifuentes dimitió y aseguró que se iba "con la cabeza muy alta". Minutos antes compareció ante los medios de comunicación tras el escándalo desatado por la publicación en OKDiario de un vídeo en el que se la ve ante el guardia de seguridad de un supermercado devolviendo unas cremas que había robado. Era la puntilla al escándalo del máster que le regalaron en la Universidad Rey Juan Carlos destapado hace un mes por Eldiario.es. "He aguantado 35 días" dijo Cifuentes, quejándose amargamente de una persecución y acoso mediático, pero también denunció haber sido víctima de espionaje y chantaje. "A mí me han espiado y me han intentado chantajear" aseguró Cifuentes en su última comparecencia como presidenta de Madrid. Acusaciones muy graves que demuestran que algo fétido ocurre en el PP de Madrid.

Un precio por denunciar la corrupción del PP

Cristina Cifuentes compareció serena ante los periodistas. Ni siquiera en el capítulo de agradecimientos a su familia perdió la compostura, pero lanzó dos mensajes de mucho calado. El primero cuando aseguró que "sabía" que la campaña de desprestigio personal era "el precio que tenía que pagar por mi actitud de tolerancia cero con la corrupción". Se refería a la corrupción de su propio partido, el PP, en el que milita desde hace 30 años. La expresidenta no concretó en esta comparecencia, pero está segura de que su decisión de presentar ante la Fiscalía la documentación sobre el saqueo del Canal de Isabel II bajo la presidencia de Ignacio González, ha sido su condena.

Cifuentes dijo otra cosa: "este es un vídeo (el del robo de las cremas) del 2011, lleva circulando mucho tiempo y algunos de ustedes (por los periodistas) ya lo conocían". ElPlural.com era uno de los medios que conocía que el vídeo circulaba y publicamos una información en 2016 al respecto, si bien no tuvimos acceso a la grabación. Y añadió que "en su día me intentaron chantajear con ese vídeo y lo denuncié ante la Policía". Alguien que ha sido presidenta de la Comunidad de Madrid ha afirmado públicamente que la han espiado y chantajeado por denunciar la corrupción de su propio partido. No es el guion de una película mafiosa, es realidad.

El robo "un error involuntario"

La ya expresidenta reconoció el robo de las dos cremas, que definió como "un error involuntario" y añadió que pagó posteriormente los 40 euros. Inició su comparecencia afirmando que había cometido muchos errores en su vida como cualquier persona, pero acto seguido explicó que el acoso "por cielo, tierra, mar y aire" y el proceso de "destrucción personal" al que se ha visto sometida ha traspasado "todas las líneas rojas". "La resistencia de las personas tiene un límite y yo he traspasado ese límite", dijo al tiempo que añadió que ya no quería someter más a su familia a este calvario.

Aseguró que ya había tomado la decisión de dimitir hace unos días y que pensaba hacerlo público el 2 de mayo, después de los actos institucionales del día de la Comunidad de Madrid, pero que la publicación del vídeo del robo de las cremas ha precipitado su decisión; una decisión que había tomado porque "no puedo permitir que la izquierda radical gobierne la Comunidad de Madrid".

Cifuentes ha dimitido y evita a Rajoy el riesgo de perder la Comunidad de Madrid, pero las heridas que este escándalo ha abierto dentro del PP tienen difícil solución. Rajoy llegaba al Congreso de los Diputados un minuto después de que Cifuentes hubiera anunciado su dimisión. "El consejos vendo que para mi no tengo", mantra refranero con el que Rajoy atacaba a los partidos de la oposición, ya no le vale.