Tras ser acusado de recaer en injerencias políticas, de haber intentado paralizar un registro que afectaba a Ignacio Gonzáles en la Operación Lezo, después de salir a la luz que posee el 25% de una vivienda vinculada a una empresa offshore en un paraíso fiscal; Manuel Moix ha dimitido como fiscal jefe Anticorrupción.

Su dimisión se ha hecho esperar. Tanto el Gobierno como el fiscal jefe del Estado, José Manuel Maza, han defendido a Moix hasta el final. Al final, él mismo ha presentado su dimisión, una salida que para la oposición llega demasiado tarde

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado que la dimisión del fiscal Anticorrupción, Manuel Moix, "llega tarde y llega mal", y por la presión de los medios de comunicación y de la opinión pública.

En declaraciones a los periodistas durante su visita a la feria del libro de Madrid, Sánchez ha explicado que la dimisión "llega tarde y mal" porque el Congreso de los Diputados ya le reprobó hace unas cuántas semanas y el Gobierno de la nación le mantuvo pese a esa reprobación.

Además, el líder del PSOE ha recordado que estos días se han escuchado distintas opiniones del Gobierno de España y los primeros días, el presidente Mariano Rajoy llegó, incluso, a defender a Moix lo que, a su juicio, es una "prueba más" de que el Ejecutivo no defiende la ejemplaridad.

Sánchez ha añadido que el Gobierno de Rajoy tampoco defiende el prestigio de las instituciones públicas, como la Fiscalía General o la Fiscalía Anticorrupción, ni pone sobre la mesa las medidas necesarias para luchar contra esta lacra.

Para iglesias la “cabeza de Miix” no es suficiente

Pero Sánchez no ha sido el único en reaccionar a esta dimisión. El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, cree que la dimisión de Moix no es suficiente porque, a su juicio, "la cabeza de Moix" es solo una "pieza en el engranaje de la trama" y por eso, “hay que echarlos".

"Ministros y fiscales offshore que degradan la democracia y parasitan las instituciones. Hay que echarlos", ha resumido Iglesias en un mensaje en su cuenta de Twitter.

Por su parte, el secretario de Análisis Estratégico y Cambio Político de Podemos, Íñigo Errejón, ha recordado que Moix "no cayó del cielo" sino que fue nombrado por el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, a su vez por el ministro de Justicia, Rafael Catalá, y en última instancia, por Mariano Rajoy.

En declaraciones en el Congreso, Errejón ha denunciado que Moix fue elegido porque era "dócil" con el PP y en su gestión ha demostrado que ha intentado "amordazar" al resto de fiscales. Para el dirigente de Podemos, la vuelta de Moix a su plaza del Tribunal Supremo es un "premio" del Gobierno porque si no era adecuado para la Fiscalía Anticorrupción tampoco lo debe ser para este tribunal.

Y Rajoy se quemó

El secretario general del Grupo Parlamentario de Ciudadanos, Miguel Ángel Gutierrez, ha querido recordar que hasta este jueves "Rajoy ponía la mano en el fuego por Moix: parece que se ha quemado porque la situación es ya insostenible". A lo que Albert Rivera, líder de C´s ha añadido un recordatorio: que el PP ya no tiene mayoría.