Tras una ovación inmensa entre las butacas, Supersubmarina se ha vuelto a enfrentar a un escenario. Un escenario éste un tanto distinto al que acostumbraban a regentar, en el Teatro Pavón de Madrid, sin instrumentos, sin cantar, sin los miles de fans que acudían a sus conciertos, pero sí con alegría, con bondad, con una nueva oportunidad y para contar una impresionante historia de superación. Con unas lágrimas contenidas que han terminado por desbordarse en más de uno de los asistentes a la presentación de ‘Algo que sirva como luz’ (Fernando Navarro, Aguilar), el libro en el que el periodista Fernando Navarro narra la historia de José, Jaime, Pope y Juanca tras el accidente que dio un giro radical a su brillante carrera musical, cada uno de los integrantes del grupo han explicado qué ha pasado en estos ocho años de silencio, cómo ha sido el proceso de recuperación y cómo lo que empezó como una entrevista terminó por convertirse en un libro.

A través de este libro que ha salido a la venta este 4 de abril, y ‘La maqueta’ con lo que todo empezó que verá la luz el próximo día 12, Supersubmarina ha querido arrojar un poco de claridad tras la oscuridad que ha rondado a cada uno de los cuatro integrantes del grupo. No hay fecha de vuelta a los escenarios ni nuevo disco a la vista, tampoco presiones ni expectativas, pero lo que los cuatro amigos de Baeza tienen claro es que tienen que agradecer a la vida el poder haber estado este jueves en el Teatro Pavón de Madrid, porque, tal como ha querido subrayar el guitarrista Jaime, las consecuencias del accidente podrían haber sido mucho peores con la pérdida de alguno de ellos.

“Hay una persona que nos ayudó a reconciliarnos, a recuperar el contacto porque lo habíamos perdido. Fue Fernando quien nos ayudó a reconciliarnos con nuestra vida y con Supersubmarina”, ha desvelado el guitarrista en referencia al autor del libro. En el mismo sentido, Pope ha asegurado que “un cúmulo de circunstancias” fue lo que llevó a que el periodista escribiera el libro.

Aunque este jueves los miembros de Supersubmarina han aparecido frente al público, duro ha sido el proceso de recuperación de todos ellos a lo largo de estos ocho años. Especialmente el de José, ‘Chino’ para los amigos y vocalista del grupo, que tuvo daño cerebral y estuvo en coma 31 días. “Todavía me queda espasticidad en el brazo derecho, que me impide tocar la guitarra, por ejemplo, pero lo estoy solucionando”, ha explicado.

No obstante, su relato ha tocado más detalles, desvelando la gravedad de las consecuencias del trágico accidente que sufrieron el 14 de agosto de 2016: “La memoria la perdí prácticamente, aproximadamente de los siete años antes del accidente. He tenido que aprender de cero a todo, como andar, vestirme, lavarme los dientes… Es una putada, pero bueno, se hace y ya está”.

No es el único que ha vivido gravísimos momentos en estos ocho años, ya que los cuatro han tenido que enfrentarse a largos periodos de recuperación. Mención especial merece también el caso de Jaime, que ha llegado a afirmar que se convirtió en “el hijo de puta más grande del mundo. Me convertí en una persona horrible”.

“No habría salido del pozo sin el apoyo recibido por mi familia, amigos, la gente que me quería y yo quería. Si me hubiese visto solo, yo no estoy hoy aquí”, ha relatado el guitarrista, explicando también que fue operado en más de cuarenta ocasiones de una pierna -la cual hoy le sirve para todo lo que necesita en la vida- y que se sumió en un pozo de sentimientos que le llevaron a pensar incluso en el suicidio.

Por su parte, Pope ha dicho que sigue escuchando “el pitido” del accidente. “Se me viene a la cabeza, justo ese momento, el impacto, ese pitido… Se queda grabado”, ha reconocido el batería, relatando que fue él el que conducía el automóvil en el momento del accidente y lo que le llevó a tener las secuelas más psicológicas que físicas. Una culpa que él se achacó pero que ninguno de sus compañeros le han responsabilizado. Jaime lo ha dejado patente: “Tu no tuviste la culpa de nada, conducías y te pasó, punto. No tienes por qué cargar con esa culpa. Si somos un grupo, somos un grupo para todo”.

Y en el caso de Juanca, también en varias semanas en coma inducido tras el accidente, ha comentado que lo primero que hizo tras recibir el alta fue ir a la batería a ver si podía tocar, porque lo que le habían dicho los médicos sobre sus secuelas le habían metido mucho miedo. “Estuve mucho tiempo en el hospital y me di cuenta de todo lo que habíamos hecho. Empecé a disfrutar de todo lo que habíamos hecho y he seguido teniendo buena relación con la música -algo que no le pasó a Pope, que no podía escuchar nada de Supersubmarina-”, ha explicado.

Pero no todo fue medianamente bonito para el también batería del grupo, porque Juanca ha reconocido que cuando le vino todo el proceso duro, en el que se da cuenta de la realidad de la situación y de Supersubmarina, que no iba a volver pronto a los escenarios, fue cuando vio a sus compañeros recuperándose, a José en la clínica de rehabilitación… momento en el que vio que no todo era tan ‘happy’ como había pensado hasta entonces y que para volver a lo que un día fueron, si sucede, queda mucho camino por recorrer.

Supersubmarina, una amistad que todavía se mantiene

El accidente que sufrieron ese agosto de 2016 dio un giro radical a sus carreras artísticas, pero pese a ello, y lo que ha supuesto a lo largo del tiempo, la amistad que mantenían desde niños les sigue uniendo. Es por eso que no se ponen objetivos, ni presiones ni tienen expectativas, porque lo que tenga que ser será, y si las circunstancias propician que Supersubmarina pueda volver a tocar y llenar estadios, lo harán. Esto es algo que han querido dejar claro el día en el que han roto su silencio con la presentación de su libro.

“Supersubmarina es la parte más importante de mi vida. Son mis amigos y mi pasión”, ha remarcado José. Jaime ha ido más allá y ha asegurado que nunca volvería a la música si no es con amigos, amigos que considera su familia, y es que no entiende la música de otra forma. Mientras la recuperación sigue su proceso y se curan las heridas, Juanca, junto a su hermano y Jaime, han comenzado la andadura con la banda Melifluo. Frente a todas las adversidades, José ha querido ser contundente, haciendo gala de su cabezonería: “Supersubmarina yo creo que sí vuelve, estoy convencido de que sí, soy muy cabezón”.

Unas palabras que han supuesto un halo de esperanza no solo en él mismo, que sigue con la terapia de recuperación, sino para los otros tres miembros del grupo y sus miles de fans, que llevaban esperando información sobre Supersubmarina más de siete años. Con ‘Algo que sirva como luz’, los cuatro artistas se han abierto en canal y desvelan lo más íntimo de su vida tras el accidente. En pocos días, ‘La maqueta’, y quién sabe qué más vendrá en el futuro para Supersubmarina.

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