No lo podemos evitar. Aplicamos a los animales comportamientos humanos. No solo en dibujos animados o en cuentos infantiles. También en escenas adultas se enfocan desde una perspectiva antropocéntrica actitudes y reacciones de los animales. La última dice que a los tiburones les gusta el heavy metal.

Los tiburones y la música

En busca de Juana de Arco

Y no es una aseveración gratuita. O al menos eso es lo que aseguran los responsables del documental Bride of Jaws realizado para el canal Discovery Channel. Según refleja The Independent, los responsables del documental andaban desesperados por filmar un gran tiburón blanco. Animal de normal escurridizo y distante, no lograban atraer a un ejemplar de ninguna manera. Sobre todo porque su pretensión era grabar a uno en concreto. Una gran hembra de 3 metros y 1,6 toneladas llamada “Juana de Arco”. Se les ocurrió probar con sonidos. Sumergieron un altavoz y probaron con diferentes ruidos y música. Juana de Arco seguía sin aparecer, pero sí atrajeron la atención de otros dos ejemplares de menos tamaño.

A los tiburones les gusta el heavy metal
Una imagen del experimento con tiburores.

Atraídos por el heavy

Al parecer la música que más atraía a los escualos es el heavy metal. En el agua, las vibraciones se transmiten con más fuerza. Los tiburones interpretan las frecuencias de este estilo musical como peces revolviéndose en el agua. Y allá van los tiburones a tratar de capturarlos. Pero cuando llegan se encuentran con AC/DC o Megadeath. Esta práctica ya estaba siendo utilizada por guías turísticos australianos. Desde hace tiempo se habían percatado de que la música metal atraía la atención de los tiburones. Y así, los turistas podían ver a estos fantásticos animales desde los botes. El uso de este tipo de música para convocar a los tiburones presenta una gran ventaja. Normalmente se llama la atención de los animales con cebo. Grandes trozos de pescado y sangre. Este reclamo presenta problemas medioambientales y afecta al comportamiento de los tiburones, que se vuelven más perezosos. Además se habitúan a acercarse a las embarcaciones, con peligrosos resultados tanto para ellos mismo como para los humanos.