Hemos entrevistado al novelista alemán Kai Meyer (1963, Lübeck, Alemania), que ha publicado en nuestro país 'La biblioteca de la niebla', una novela que cruza la frontera entre el misterio histórico, el drama personal y la fascinación por los libros. El germen de esta novela no fue fruto de su imaginación, sino de una imagen poderosa extraída de un documental televisivo: las maletas con las pertenencias de las familias aristocráticas rusas, que quedaron abandonadas en los lujosos hoteles de la Costa Azul tras la Revolución de 1917. "Todas estas familias fueron masacradas en la revolución rusa, la mayoría no consiguieron sobrevivir", nos explica el autor en una entrevista. La idea de esos objetos esperando durante décadas a sus dueños fue el punto de partida de este relato sobre el poder de la palabra escrita.
'La biblioteca de la niebla' es una historia que entrelaza tres tiempos y tres protagonistas diferentes. En 1917, Artur Schneider, un joven bibliotecario, huye de la Revolución Rusa con un manuscrito peligroso rumbo a Leipzig, donde espera reencontrarse con su amada. Años más tarde, en 1928, una niña llamada Liette descubre en un hotel de la Costa Azul unas maletas olvidadas por familias rusas asesinadas, y dentro de ellas, un libro enigmático con un candado. Tres décadas después, las piezas dispersas del pasado empiezan a encajar, revelando el rastro de un bibliotecario que llegó a una villa abandonada junto al mar y a una biblioteca rodeada de niebla.
De él se ha dicho que es el Zafón alemán, una comparación con la que Kai Meyer no se siente del todo cómodo. "Soy un gran fan de él, especialmente de sus dos primeros libros. Son magníficos", subraya. No obstante, señala que la mezcla de géneros que se atribuye al escritor barcelonés —saga familiar, misterio criminal y componente fantástico— ya estaba presente en su obra desde los años noventa. Cita como ejemplo su novela 'La alquimista' (publicada en España como 'La hija del alquimista'), que exploraba “misterios familiares y esos elementos que también encontramos en su literatura”. "Me honra que me comparen con él", admite, pero defiende su propia trayectoria: "No quiero ser el Zafón alemán".
Fantasía y realidad
Aunque la novela se mueve en un marco realista, el autor reconoce que hay un leve trasfondo fantástico, marca de la casa. Para él es un elemento que “puede enriquecer mucho la historia”. Sin embargo, asegura que muchos lectores ni siquiera han percibido esa dimensión. “No sé exactamente en qué género debería clasificarse esto”, confiesa, pero esa indefinición es parte de su atractivo. El autor se ciñe a hechos históricos, a los que añade un toque sutil de irrealidad que actúa más como atmósfera que como motor.
El proceso de escritura de Meyer es extremadamente estructurado. Dedica varios meses a elaborar un detallado plan: “Tengo unas 50 o 60 páginas que narran toda la novela, con todas las figuras. Es como un guion”. De hecho, compara el proceso con el rojaje de una película, en el que todas las escenas están planificadas de forma precisa. "El guion sería el borrador inicial y la escritura, el rodaje", asegura. Este control le permite construir novelas complejas con múltiples niveles de lectura. “Hay autores que escriben sin saber a dónde van. Yo no podría. Me gusta planificar para mantener el control de todo el proceso”.
La biblioteca como "universo de historias"
Meyer nos confiesa la fascinación que siente por las historias de todo tipo desde niño. Para él una biblioteca es un "universo de historias", con un poder enorme. "Siempre quería leer, escuchar, explicar historias, inventadas o reales. Todo esto para mí era más importante casi que la realidad misma”.
Esa pasión le condujo del periodismo —su primera profesión— a la literatura. Y aunque asegura que escribir noticias le ayudó a construir una base sólida, tenía claro que lo suyo era inventar otros mundos.
El poder de las historias y las fake news
Uno de los ejes temáticos de 'La biblioteca de la niebla' es la reflexión sobre el poder de las narrativas. “Creo que las historias son armas poderosas”, afirma. “Hoy en día las fake news se difunden mucho más rápido con medios modernos”, añade, para argumentar que no es un problema sólo de esta sociedad globalizada, saturada de desinformación. En este sentido recuerda cómo los libros también fueron vehículos de manipulación, especialmente en el siglo XX, sentando las bases de lo que fue el Tercer Reich.
El barrio gráfico de Leipzig
'La biblioteca de la niebla' nos traslada a Leipzig, cuya Feria del Libro es la segunda más grande de Alemania después de la de Frankfurt. Allí estuvo el barrio gráfico, que albergó numerosas editoriales. En 1913 había más de 2.000 empresas de todos los sectores de la industria del libro, entre ellas 848 editoriales y librerías, 201 librerías y 189 imprentas.
"Ese barrio ya no existe, fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial”, lamenta el autor, que añade que la mayor parte de los vecinos de la ciudad desconocen su existencia. “Me he preguntado durante mucho tiempo por qué no hay más novelas sobre el barrio gráfico, es un escenario perfecto para una novela sobre libros", asegura el autor, confiado en que, ahora, recuperen un poco de esa memoria tan valiosa.
Entretenimiento y reflexión
Meyer no pretende que sus libros transmitan un mensaje cerrado, pero sí aspira a que inviten a pensar. “No hago libros que tienen por objetivo trasladar ningún mensaje concreto. Lo que intento es describir cómo era la vida en ese momento de la historia tan complicado”. Le interesa mostrar la cotidianidad de las personas comunes durante las décadas que van de 1900 a 1945, más allá de las imágenes icónicas del Tercer Reich. “También quería indagar un poco más en la vida de la gente normal”, subraya.
Por supuesto, el objetivo principal sigue siendo entretener. “Intento hacerlo de una forma compleja, porque también espero que los lectores estén preparados para estas historias un poco complicadas, con diferentes momentos en la historia, diferentes personajes”.
Kai Meyer, un autor muy prolífico
Kai Meyer inició su trayectoria en el terreno de la literatura juvenil antes de dar el salto a historias dirigidas a un público adulto, muchas de ellas ambientadas en escenarios históricos y con un marcado tono fantástico. Con más de cincuenta novelas publicadas y traducidas a una treintena de idiomas, se ha consolidado como uno de los autores alemanes más prolíficos y versátiles. Estudió filosofía, teatro y cine en la Universidad de Bochum, y trabajó durante varios años como periodista y crítico cinematográfico, hasta que en 1995 decidió dedicarse por completo a la escritura.
En España ha sido traducido en varias ocasiones. Entre sus títulos más conocidos figuran 'La hija del alquimista', una historia de secretos familiares y alquimia entre Hamburgo y Venecia; la trilogía de Merle o 'La reina de la laguna' y 'La conspiración del Vaticano', un thriller con tintes esotéricos y políticos.
Meyer mantiene un vínculo especial con nuestro país, ya que pasó los veranos de su infancia en Alicante. Además, confiesa su pasión por el cine de terror español de los años 70 y 80, y su admiración por 'El Club del Mar', de Arturo Pérez-Reverte.
Si tuviera que salvar un solo libro de su biblioteca personal, sería 'El péndulo de Foucault', de Umberto Eco. “Me impactó muchísimo esa forma de escribir sobre la narración de historias”, reconoce. A lo largo de su carrera, ha identificado elementos recurrentes en su propia obra.