Madrid se convirtió en el centro neurálgico de una gran fiesta colectiva tras la llegada de la democracia. Pedro Almodóvar, Alaka, Radio Futura, Nacha Pop, Manolo Tena, Mecano... Todos ellos forman parte de lo que se llamó la Movida Madrileña, "un estallido de libertad" tras cuatro décadas de dictadura y represión, como lo define Javier Menéndez Flores, escritor, periodista y autor del libro 'Madrid Sí fue una Fiesta' (Cúpula). Se trata de una especie de diccionario enciclopédico sobre lo que ocurrió en ese Madrid de los 80 y que trasciende la versión oficial de este fenómeno. No fue un movimiento ni tuvo tuvo un propósito artístico concreto, insiste Javier Menéndez Flores. "Fue algo mucho más lúdico y más inocuo, y tuvo que ver con las enormes ganas de vivir que arreciaron a partir de la llegada de la democracia. La Movida, en puridad, fue un estallido de libertad, una primavera superlativa tras cuatro décadas de invierno. Y la hicieron los ciudadanos: la gente ocupó los espacios públicos, las calles, los bares, las salas de conciertos...". En definitiva, una atmósfera espontánea no premeditada.

Fotografía facilitada por Javier Menéndez Flores en la que le vemos junto a ya fallecido Manolo Tena

Fotografía facilitada por Javier Menéndez Flores en la que le vemos junto a ya fallecido Manolo Tena

Cuando estalló la Movida Javier Menéndez Flores era apenas un adolescente precoz que acompañaba a los hermanos mayores de sus amigos a conciertos. Así descubrió la noche madrileña. Llegó a conocer el Rock-Ola, la mítica discoteca ubicada enfrente de Torres Blancas y uno de los puntos neurálgicos de La Movida. Pese a su jueventud, se convirtió en un testigo privilegiado de este fenómeno e intimó con algunos de sus protagonistas, como Joaquín Sabina (que actuó dos veces en el Rock-Ola), Manolo Tema o Fabio McNamara, por citar algunos. Le hemos entrevistado para desgranar los detalles de aquella fiesta en la que convivieron todo tipo de personajes y actitudes.

"La Movida, en puridad, fue un estallido de libertad, una primavera superlativa tras cuatro décadas de invierno"

PREGUNTA.- ¿La Movida fue nuestro particular Mayo del 68? 
RESPUESTA.- No, para nada. El mayo del 68 surgió como un movimiento estudiantil muy descontento con el sistema (capitalismo, consumismo, clase política…), que provocó una ola de protestas a las que pronto se sumaron la clase obrera, los sindicatos y hasta el partido comunista, y las cuales desembocaron en grandes cambios sociales y políticos. En el ámbito de la cultura, en Francia, en los 60, nacieron los movimientos contraculturales que se oponían con viveza a la cultura oficial. En España, en los 70, también hubo manifestaciones contraculturales y una escena ‘underground’ (por ejemplo, en el mundo del cómic, principalmente en Barcelona), y a finales de esa década y en los primeros 80, ya en Madrid, hubo algunos creadores con propuestas contraculturales, audaces y transgresoras, como Almodóvar, Eloy de la Iglesia, De la Loma y algunos grupos punk. Pero, en general, lo que ocurrió en los 80 en España, y concretamente en Madrid, fue algo mucho más lúdico y más inocuo, y tuvo que ver con las enormes ganas de vivir que arreciaron a partir de la llegada de la democracia. La Movida, en puridad, fue un estallido de libertad, una primavera superlativa tras cuatro décadas de invierno. Y la hicieron los ciudadanos: la gente ocupó los espacios públicos, las calles, los bares, las salas de conciertos... Y entre esa gente estaban los artistas: músicos, cineastas, actores, fotógrafos, diseñadores, poetas…, muy diversos, algunos de ellos ya rodados y otros recién nacidos. Pero la Movida no fue un movimiento, ojo, puesto que a diferencia del arte pop o la Nouvelle vague no existieron un propósito artístico ni una corriente intelectual concretos, sino que fue algo, un fenómeno, una atmósfera, puramente espontáneo, impremeditado.

La Movida no nació a raíz del concierto homenaje a Canito y el témino Movida se acuña en el 83

P.- ¿Dónde estabas tú el 9 de febrero de 1980, pistoletazo de salida de la Movida madrileña con el concierto homenaje a Canito? ¿Cómo descubres la movida?
R.- El concierto homenaje a Canito se ha instituido como el comienzo de la Movida porque, como en todo, hace falta una fecha, pero es completamente absurdo dar por bueno que la Movida, que no fue, insisto, un “movimiento”, naciera a raíz de ese concierto. El arco temporal que trazo en mi libro para hablar de la Movida va desde la Constitución de 1978, esto es, dos años antes de ese concierto, y el ecuador de los 80. Aquel concierto, de hecho, apenas tuvo repercusión en su día, y ahora parece que fue como el de los Stones en el Calderón bajo la tormenta, en el 82. Pues no, nada que ver. ¿Dónde estaba yo en 1980? Tenía 11 años, pero con 14 años, en el 83, que es cuando se acuña el término “movida”, que en principio se empleaba para “pillar” droga, ya salía de noche por Madrid con los hermanos mayores de mis amigos. Fui, en ese sentido, un niño precoz, pero no era una anomalía, puesto que en aquellos años las cosas eran distintas. En el 83 o el 84, y eso lo cuento en el libro, estuve en Rock-Ola, porque un amigo del hermano mayor de mi mejor amigo, teclista de un grupo, nos llevó. Aquella noche actuaba el grupo Séptimo Sello. Y estuve también en la Bobia, en La Vía Láctea, en El Penta… En el 87/88 trabajé en terrazas de Madrid y en bares de copas, además de salir cada noche. Luego sí, pese a mi juventud, conocí bien la atmósfera nocturna de los 80. Y ya en los noventa fui camarero y relaciones públicas en varias discotecas de moda, y escribí crónicas de noche en la ‘Guía del Ocio’ durante un lustro.

P.- ¿Sin drogas hubiera sido lo mismo?
R.- Las drogas, al principio, fueron como el paraíso terrenal, porque además de proporcionarte un placer inmediato, te llevaban a lugares mucho más gratos y amables que la cruda realidad. Pero algunas de ellas, con la heroína a la cabeza, pronto se revelaron como el infierno en la Tierra.

"La falta de información hizo que la heroína creara una legión de muertos vivientes"

P.- Precisamente las drogas acabaron con algunas de las figuras más grandes de la Movida ¿dónde podrían estar ahora?
R.- Eso es un futurible, nadie puede saberlo ya. En mi libro, que es un ensayo en forma de diccionario enciclopédico, no sólo recojo nombres de personas y de grupos, también de canciones, películas, programas de televisión, publicaciones…, y me ocupo de algunas de las costumbres de entonces, como el sexo en los bares y en las cabinas de teléfono, y de las drogas, heroína, cocaína y anfetaminas. Las drogas fueron las causantes de que el ambiente de Madrid se enrareciera: la falta de información hizo que la heroína creara una legión de muertos vivientes. Cuando en 1985, bajo el Gobierno del PSOE, se puso en marcha el Plan Nacional sobre Drogas, los caídos en combate por la heroína se contaban por miles en toda España.

La Movida real fue mucho más plural y abierta, no sólo un movimiento de pijos y modernos

R.- Hay quien habla de la Movida como un movimiento de pijos ¿lo compartes? ¿Estuvo la Movida abierta a todo tipo de tribus?
R.- Esa es la Movida oficial, la que se nos ha vendido siempre, elitista y excluyente, y mi libro defiende que la Movida real fue mucho más plural y abierta, y que en ella tuvieron cabida otras expresiones artísticas: los grupos heavies, los flamencos sacrílegos con la tradición, los cineastas del cine quinqui, los cantautores despolitizados, los cantantes melódicos, los vocalistas del fenómeno fans para el consumo adolescente… Los modernos y los pijos (entre los modernos había mucho niño bien) fueron sólo una rama de un árbol con muchas más ramas, pero no la única, en absoluto. 

Portada Madrid Sí fue una Fiesta, de Javier Menéndez Flores

"La libertad, en los ochenta, era un tesoro recién conquistado y había que disfrutarlo sin más"

P.- La Movida no fue un movimiento político, pero sí expresó como ninguno las ansias de libertad y dejar atrás la dictadura. ¿Qué ‘lecciones’ políticas se desprenden de la Movida?
R.- Permíteme que insista en que no fue un “movimiento”, y respecto a la política, la gente que vivió aquellos años estaba bastante ocupada devorando el presente como para saldar cuentas con el pasado reciente. En los primeros 70, en vida de Franco, sí había una juventud concienciada políticamente que luchaba por cambiar las cosas, pero en los 80 eso ya estaba ganado. De hecho, la atronadora victoria socialista de 1982, la de los más de diez millones de votos, hizo posible que la Movida se desarrollara, pues con un partido conservador, y viniendo de donde veníamos, no habría sido posible. Antonio Banderas lo dijo no hace mucho: “En los ochenta, Franco estaba más muerto que ahora”. Y es cierto, totalmente. La libertad, en los ochenta, era un tesoro recién conquistado y había que disfrutarlo sin más. Otra cosa es que los políticos entendieran que los jóvenes eran un sector muy goloso para ellos, y trataron de llevárselos a su terreno a base de conciertos gratuitos o muy baratos y otras apuestas de carácter cultural. El famoso minibando de Tierno Galván, el alcalde de la Movida, aquel de “¡el que no esté colocao que se coloque, y al loro!”, es un claro ejemplo de ello.

"Alaska es un personajazo y una exótica, y eso a Losantos le mola porque le da color al programa"

P.- ¿Te ha sorprendido la evolución ideológica de algunos miembros destacados de la Movida? ¿Por ejemplo, Alaska, convertida ahora en musa de Federico Jiménez Losantos y gurú del liberalismo?
R.- Me gusta separar, siempre, al personaje de la persona, al artista del ciudadano. Porque si no, pasa como con Woody Allen, que al final los árboles de sus supuestas ‘perversiones’ nos impiden ver el bosque de su talento. Aun así, no voy a rehuir tu pregunta. Alaska comenzó siendo punk de libro, y el punk nace como un género musical contracultural y antisistema, y ella, hoy, no sólo está plenamente integrada en el sistema, sino que hace alarde de su pasión consumista. Supongo que es una cuestión de maduración y, también, de aburguesamiento. Ahora bien, ¿es incoherente como artista? A mí me parece que no. Y en cuanto a lo de su colaboración con Losantos, Alaska, que es inteligente, nunca permitiría que coartaran su libertad de expresión ni que le dijeran lo que debe defender o criticar, y eso significa que cuando va al programa de Losantos dice lo que piensa, lo que le da la gana, sea o no del agrado del ‘jefe’. No obstante, me cuesta creer que Losantos trate de ‘convertirla’ a ninguna causa. Alaska es un personajazo y una exótica, y eso a Losantos le mola porque le da color al programa. Tal cual. 

"Nacho Cano nunca se ha considerado comunista, ni siquiera de izquierdas"   

P.- ¿Y Nacho Cano, el artista estrella del proyecto político de Isabel Díaz Ayuso?
R.- Hasta donde yo sé, Nacho Cano nunca se ha considerado comunista, ni siquiera de izquierdas, luego no veo ahí ninguna deriva ideológica, al contrario. No obstante, de su simpatía por un político concreto es él, y no yo, quien debería dar cuentas, y ya lo ha hecho públicamente: Ayuso le gusta, y ya está. 

"Fabio McNamara se lo pasó demasiado bien en los 80, rara vez dijo no a un exceso, y a saber qué efectos ha tenido eso en su salud"

P.- Fabio McNamara, ahora de misa y comunión diaria, quién en plena polémica por la exhumación de Franco, se le vio en el Valle de los Caídos con una bandera preconstitucional.
R.- Habría que estar en esa cabeza para saber qué es lo que piensa realmente. Fabio se lo pasó demasiado bien en los 80, rara vez dijo no a un exceso, y a saber qué efectos ha tenido eso en su salud. Además, es difícil saber si aquello que señalas fue algo sentido y sincero o una manera, la enésima, en su caso, de escandalizar. En Cuba, algunos roqueros se hicieron católicos porque era una forma de ser subversivo y desafiar al Gobierno. Quizá vayan por ahí los tiros, no lo sé. 

"La corrección política es un cáncer y no debería aplicarse nunca, jamás, en el arte"

P.- Algunas de las canciones míticas de la Movida no se considerarían políticamente correctas, es más, serían un escándalo en algunos casos y se podría considerar que hacen apología del maltrato, ¿qué análisis haces de esto?
R.- Que es verdad, que muchas de las canciones de los 80 serían censuradas hoy día y llevadas a la hoguera. ¿Cuál es mi opinión? Creo que es un error juzgar con las gafas del presente las obras artísticas del pasado, puesto que las circunstancias eran otras. La corrección política es un cáncer y no debería aplicarse nunca, jamás, en el arte. En una novela, una película o en cualquier actividad de creación, no debería caber ninguna forma de represión, y la corrección política es represora.  

P.- ¿Cuál es tu artista preferido de la Movida?
R.- Muchos. Los Alarma!!! de Manolo Tena y Jaime Asúa, los primeros Loquillo y Trogloditas, Radio Futura, Tino Casal, Burning, el primer Ramoncín, Eloy de la Iglesia…

P.- ¿Qué canción convertirías en Himno?
R.- Varias, también. De Madrid, dos: ‘Pongamos que hablo de Madrid’, de Sabina, y ‘En las calles de Madrid’, de Loquillo y Trogloditas. Y como himnos en general, ‘Rey del glam’, de Dinarama; ‘Frío’, de Alarma!!!, y ‘¿A quién le importa?’, de Alaska y Dinarama.

P.- ¿Un concierto?
R.- A los que tuve la fortuna de asistir, a mediados de los 80, en el Paseo de Camoens, durante las fiestas de San Isidro: los Smiths, Ramoncín, Sabina, Radio Futura...

P.- ¿Un local?
R.- La Vía Láctea.

P.- ¿Un político?
R.- No soy fan de los políticos, pero bueno. Aun con sus sombras, Adolfo Suárez. Puesto que gracias a él, a su capacidad de diálogo y a su voluntad conciliadora, la democracia se asentó en nuestro país. Hay que decir también que bajo la presidencia de Leopoldo Calvo-Sotelo, miembro de la UCD al igual que Suárez, se aprobó la Ley del Divorcio, que existía en la Segunda República y fue derogada con la llegada de Franco al poder, y eso fue un gran logro democrático temprano. También fue muy importante el Felipe González de los primeros años, que son aquellos en los que España se moderniza y se sacude la caspa. Luego ya vinieron los escándalos de corrupción y otras cosas feas, pero esa es otra historia y otro libro que yo no pienso escribir.

"El 23 de febrero de 1981 triunfó la democracia sobre la barbarie e hizo que la libertad resplandeciera"

P.- Un momento.
R.- Cuando el intento de golpe de Estado, el 23 de febrero de 1981, se quedó en eso, en un simple intento. Aquello fue un triunfo de la democracia sobre la barbarie e hizo que la palabra “libertad” resplandeciera. Y eso, qué duda cabe, fue también Movida.