Nacido en Mendillorri, un barrio popular de Pamplona, Ben Yart se ha convertido en una de las voces más auténticas y representativas del panorama musical urbano español. Con solo 29 años, ha sabido trasladar a su música las vivencias de un joven que no se esconde tras una imagen pulida, sino que aborda con valentía temas como las drogas, la vida en el barrio y el desenfreno, convirtiendo su realidad en arte. Un artista que analiza la realidad desde un prisma único bajo la lupa de la ironía. Se viste de meme pero en su música existe mucha realidad e inteligencia. Una especie de genio incomprendido en cuyas locuras se esconden muchas verdades.
Desde sus inicios en el colectivo Chill Mafia, Ben Yart ha cultivado un estilo único que mezcla la crudeza de su entorno con letras profundas y reflexivas. Su trayectoria musical comenzó a tomar forma a principios de la década de 2010 cuando tocaba la guitarra en la plaza de su barrio y era Dj de música techno. Más adelante, en 2016, llegamos al lanzamiento de Soy la Ama, un tema que resonó rápidamente en la escena urbana. Sin embargo, fue con Napia Blanca (2020) cuando comenzó a captar la atención del público más amplio, aprovechando plataformas como YouTube para difundir su música.
El verdadero despegue de su carrera llegó con su participación en la mixtape La Vendición Vol.1, donde presentó Barriobajero, un sencillo que ha acumulado más de cuatro millones de reproducciones en Spotify. Esta colaboración le permitió establecer conexiones con otros artistas de renombre, como El Mini, Rojuu y Cecilio G, y consolidar su lugar en la escena musical nacional. A través de Barriobajero ya comenzamos ver las primeras trazas de un artista generacional con una capacidad única para hacer costumbrismo y narrar los problemas cotidianos: "Voy con un tripi que es triple, dudando hasta de si me lo he tomado. Lo que soñaba, lo de que volaba, al ver que era mentira me ha dejado K.O. Yo no soy barriobajero, soy de un barrio de bajeras. Y si en esta no me quieren, voy a otra en la que me quieran".
En 2021, Ben Yart lanzó Mañaneo, un single que se convirtió en otro éxito, y su primera mixtape, Pitxu en Casa. Cabe destacar que pitxu es un término utilizado para denominar al speed, anfetamina con gran aceptación en Euskadi. En este trabajo, explora la soledad y el aislamiento que sufrió durante la pandemia, transformando esas experiencias en letras que tocan la fibra sensible. Su estilo es directo y sin concesiones, y su capacidad para contar historias le ha ganado el respeto tanto de críticos como de fans. Mañaneo es una descripción única sobre lo que pasa a partir del ocaso de la noche y el comienzo del día con ganas de más: "Se ha quedado dormido en el bar y le han pintado la cara de colores, van llegando reventaos los que salieron ayer por la ciudad y traen flores, me he guardado un porrito pa esto, pa cuando se me pasara el efecto y el exceso lo he potao en el suelo y ahora quiero un pincho mañanero".
Otra de sus grandes obras es Drogolegas, un tema en el que narra las relaciones sociales erigidas y fundamentadas en la droga. Las falsas amistades soportadas por líneas horizontales. Paranoia y pufos. "No tengo colega en la pena solo de pega. Drogolegas, se la pego o me la pegan".
En 2023, su álbum Ceros marcó un nuevo hito en su carrera. Con 11 pistas que mezclan la crudeza de su entorno con un sentido del humor irónico, el proyecto ha sido aclamado por su profundidad lírica y su producción cuidada. Temas como Ceros, lanzado en la serie Gallery Sessions, demuestran su habilidad para tratar asuntos sociales y personales con una perspectiva crítica y aguda, convirtiéndolo en un artista a tener en cuenta. Se trata de uno de los mejores trabajos realizado en los últimos tiempos en España. No solo a nivel urbano sino en toda la escena musical. Concretamente, en Gallery Sessions hace un análisis ejemplar sobre la vida. El arte. La calle. A través de una muy inteligente connotación política sin necesidad de banderas y soflamas baratas. Resulta imposible despegar los ojos de la pantalla y una fuerza incontrolable te obliga a darle a repeat.
Este viernes ha lanzado un nuevo trabajo, Guerra Mundial.
A lo largo de su carrera, Ben Yart ha actuado en importantes festivales como Primavera Sound y Bilbao BBK Live, donde su energía y carisma han cautivado al público. Actualmente, está en plena gira Día de Paga, que incluye paradas en Latinoamérica en eventos como Cosquín Rock, además de recorrer diversas salas de España, como Razzmatazz y La Paqui.
Lo que distingue a Ben Yart es su capacidad para ser un cronista de su tiempo. A través de sus letras, aborda la realidad social de los barrios, la lucha de la juventud y la precariedad, todo ello con una honestidad que invita a la reflexión. Sus composiciones, a menudo cargadas de crítica social, revelan una profunda conciencia de clase, haciendo de su obra un vehículo para dar voz a aquellos que, como él, se sienten invisibles en la sociedad. Natalia Álvarez, directora del Centro de Cultura Contemporánea Condeduque le ha definido como "el Pérez Galdós de nuestro tiempo".
Con más de 130.000 escuchas mensuales en Spotify y una creciente comunidad de seguidores en redes sociales, Ben Yart ha demostrado que su música no solo entretiene, sino que también conecta y resuena con las experiencias comunes. En un panorama musical donde a menudo predominan las imágenes superficiales, Ben Yart se erige como un auténtico trovador urbano y narrador de su tiempo.