La protección solar nunca pasa de moda. La llegada del verano significa que es hora de picnics, excursiones a la piscina y a la playa y esto supone, a veces, un aumento en las quemaduras solares. En otoño, los esquiadores y caminantes también deben preocuparse por los rayos solares y las personas que trabajan al aire libre siempre deben tomar precauciones.

Durante los últimos 30 años se ha hecho más evidente la necesidad de protección solar. Los estudios muestran que la exposición al sol puede causar cáncer de piel. Los dañinos rayos del sol y de las lámparas solares y camas de bronceado, también pueden causar problemas, debilitar su sistema inmunológico y causar manchas en la piel, arrugas o piel de «cuero».

El daño que le causa el sol al cuerpo lo ocasiona la radiación ultravioleta invisible (UV). Las personas reconocen que las quemaduras solares son un tipo de daño a la piel causado por el sol. El broncearse también es un signo de la piel reaccionando a la radiación ultravioleta potencialmente dañina al producir pigmentación adicional que le da algo, pero casi siempre no suficiente, de protección contra las quemaduras solares.

Sin importar el color de la piel, todos somos propensos a las quemaduras solares y a otros efectos dañinos por la exposición a la radiación ultravioleta. Aunque todos tienen que tomar precauciones para proteger la piel, los que deben tener más cuidado al exponerse al sol son los que tienen:

  • piel pálida

  • cabello rubio, café claro o son pelirrojos

  • tratamiento previo contra el cáncer de piel

  • o si algún familiar ha tenido cáncer de piel

Si uno se está medicando es conveniente consultar al  médico sobre las precauciones para la protección solar pues algunos medicamentos pueden aumentar la sensibilidad al sol

Reducir el tiempo que se pasa bajo el sol

Es importante que se limite la exposición al sol entre las 10  de la mañana y las 2 de la tarde, cuando los rayos solares son más fuertes. Aun en días nublados hasta el 80 por ciento de los rayos UV del sol pueden traspasar las nubes. Se recomienda permanecer a la sombra el mayor tiempo posible durante el día.

Tomarse la protección solar en serio

Lea las etiquetas de los productos para asegurarse que obtenga:

  • un «factor de protección solar» (SPF) de 15 o más. El SPF representa el grado de protección que ofrece para evitar que se queme la piel.

  • protector solar de “amplio espectro” que protege contra todo tipo de daño a la piel causado por la luz solar.

  • protector solar resistente al agua que se queda en la piel más tiempo, aunque se moje.