No a todo el mundo se le da bien envolver regalos. Si es tu caso, no te preocupes y, sobre todo, no te sientas mal. No siempre va en la destreza de cada uno. A veces juegan muchos otros factores tales como las dimensiones del paquete.

Puede que la propia tienda nos envuelve el regalo para ahorrarnos pasar por ese mal trago, pero no siempre es así. Por eso en ElPlural.com vamos a darte únicamente cinco pasos muy sencillos para que esta cuestión no te suponga un auténtico quebradero de cabeza. No te podemos asegurar que quede algo perfecto, pero sí más que presentable.

1.Retira la etiqueta

Puede sonar lógico, pero no hay cosa más incómoda que envolver algo con la etiqueta puesta, ya que hay que hacer malabares para sortearla. Sin embargo, si la quitas puedes tener miedo de que la persona en cuestión se piense que es un regalo de segunda mano. Para evitar situaciones incómodas, solo tienes que pedir el ticket regalo siempre que puedas.

2. Mételo en una caja

O cualquier otro recipiente que sea bonito y te permita envolverlo con más facilidad. Si por sí solo el regalo es cilíndrico (un pintalabios, por ejemplo) o tiene varias formas, como puede ser el caso de un peluche, mételo en una caja o cualquier otro estuche que tenga una forma más exacta. Además, esto le dará un plus a tu envoltorio, ya que también puedes decorar la caja, añadirle una carta dentro, una nota… etc.

3. El papel ha de medir el doble que el paquete

A veces nos ponemos a envolver por envolver, lo que provoca que desaprovechemos mucho papel de regalo. Para evitarlo lo mejor es colocar el paquete al lado del papel de regalo y medir ambas cosas. Lo suyo es que el papel mida el doble que el regalo. Después basta con cortarlo en línea recta.

4. La cinta adhesiva, nuestra mejor amiga

La cinta adhesiva puede ayudarnos, sobre todo a comenzar. Primero envuelve un lado del papel y pégalo a la caja -o al regalo si no has tenido que utilizar caja- con cinta adhesiva. Después termina de envolverlo por el otro lado y vuelve a pegar.

5. Cómo envolver las esquinas

Todavía nos queda por envolver las esquinas. Seguramente, las que más problemas causan a la hora de envolver regalos; pero es muy fácil luchar contra ellas. Empieza por un lado: presiona ambos lados del papel hacia el paquete de forma que queden dos dobleces en forma de triángulo. Una vez conseguido, dóblalas hacia dentro y vuelve a pegar con celo. Para terminar, repite el procedimiento.

Con estos pasos tan fáciles conseguirás que tus regalos sean tan increíbles por dentro como por fuera y, sobre todo, te ahorrarás minutos y minutos de desesperación.