En la limpieza de nuestro hogar juegan un papel fundamental los olores, y no hablamos solo de aquellos que son desagradables o sucios. Un aroma a limpio puede marcar la diferencia entre una casa que dé una sensación de buena higiene y otra que no tanto, aunque esta esté recién aseada. A ello nos pueden ayudar los ambientadores.

Además, un buen olor da un plus de confort y nos permite estar más a gusto sí cabe en cualquier estancia de nuestra casa, ya sea el salón, el baño o la habitación. Por eso, es importante prestar la suficiente atención a este aspecto para crear un ambiente que se ajuste a nuestros gustos y hasta nuestro estilo de vida. 

Para ello, te traemos el truco definitivo para que tu hogar huela muy bien y, sobre todo, a limpio. Si ya te explicamos los diez usos del amoníaco para limpiar tu casa, ahora te contamos cómo hacer tu propio ambientador casero. Solo necesitarás tres ingredientes y un poco de imaginación para dar a todas las áreas un toque diferente.

Cómo hacer un ambientador casero

Existen muchos tipos de ambientadores no solo en cuanto a los aromas sino en la forma: desde en gel o en spray, hasta en palitos o polvos. Algunos, incluso, pueden llegar a ser bastante caros en función de donde los compremos.

Sin embargo, no hace falta gastarse mucho dinero para crear un olor a limpio en nuestro hogar. Como decimos, solo necesitas tres ingredientes para hacer tu propio ambientador casero: se trata de suavizante, gelatina y agua.

Así, mete seis láminas de gelatina neutra en agua fría y espera a que se hidrate. Mientras tanto, pon medio litro de agua en un cazo hasta que esté caliente. Una vez hecho, vierte el agua caliente en otro recipiente y añade tres tapones de tu suavizante preferido. Añade también la gelatina, que ya estará hidratada. 
 

Gelatina azul. Freepik
Gelatina azul. Freepik
 

Deja el envase en la nevera muy bien tapado durante unas cuantas horas, hasta que ya esté sólido. Cuando ya haya pasado este tiempo, sácalo del frigorífico y corta en dados o rompe el bloque con un tenedor.

Ya solo tendrás que meter los trozos de la gelatina en los recipientes que tu quieras y estará listo. Puedes ponerlo en un vaso grande y dejarlo en el salón o la habitación. También puedes meterlo en vasos pequeños y dejar cada uno en una estancia diferente de tu casa.

También para tus armarios

Este truco también es válido para tus armarios o cajones. Así el olor a limpio te inundará cada vez que los abras e incluso tu ropa olerá muy bien. Puedes poner un poco de la gelatina aromatizada en un bol y dejarlo dentro de tu mueble.

Otra manera de hacerlo es meter los cubitos en un saquito o una bolsa de tela y colgarlo en la barra de tu armario para que se impregne bien en los tejidos. De esta forma también te aseguras que no se vierta sin querer dentro de las baldas. 

Haz un aromatizador en spray

Seguramente ya conozcas este truco. Basta con mezclar en un pulverizador con spray tres tapones del suavizante que más te guste con un vaso de agua y ya tendrás lista una fragancia perfecta para pulverizar por toda tu casa, desde la ropa de la cama hasta las cortinas o cojines.

También puedes añadir tres cucharadas de bicarbonato a la mezcla y si lo prefieres puedes cambiar el suavizante por tres gotas de aceites esenciales. Con estos sencillos trucos podrás tener en pocos minutos un ambientador casero para dar un toque de olor a limpio a tu hogar.