Es casi obligado por parte de la mayoría de la población tomar una buena taza de café nada más levantarse, antes incluso de comer nada. Para muchos el café es la fuente primera de energía de la que beben, y nunca mejor dicho, antes de afrontar la jornada.. 
    
Sin embargo, un estudio reciente de la Universidad de Bath podría hacer cambiar este hábito; y es que los expertos encontraron que tomar un vaso de café a primera hora de la mañana puede alterar la respuesta de glucosa en nuestro organismo. Por eso recomiendan tomarlo después de comer y no antes. 

¿Es mejor no tomar café en el desayuno?

En absoluto, no está mal tomar una taza de café para desayunar. De hecho, resulta hasta positivo, ya que nos activa. Lo que vienen a decir los científicos es que es preferible consumirlo después de llevarnos algo a la boca y no antes. 

La investigación a la que se refiere este artículo está publicada en el British Journal of Nutrition contó con la participación de 29 adultos sanos. Cada uno de ellos completó tres experimentos. El primero consistía en tomar una bebida azucarada por la mañana para replicar el contenido calórico del desayuno, mientras que en los otros se le suministró la misma bebida azucarada, pero en una ocasión precedida por una taza de café negro. 

La glucosa de estas personas no presentó ninguna alteración después de una sola noche de sueño interrumpido. Algo que ya sorprendió a los científicos, pero que puede tener que ver con que el tiempo que las personas se mantenían despiertan -5 minutos- dista mucho de lo que habían hecho otros estudios, que era mantenerlos despiertos durante una o dos horas.

Esto, que resulta tranquilizador para las personas que tiene una leve alteración del sueño, cambia cuando interviene el café. En este sentido, señalan que el tomar café en ayunas tuvo un efecto negativo en el metabolismo de la glucosa en el 50% de los casos

¿Es bueno tomar café?

Entonces, ¿el café es malo? Para nada. Siempre y cuando se tome con moderación –una taza para desayunar y otra después de comer o en la merienda- por ejemplo, guarda enormes beneficios para el metabolismo tales como disminuir grasas, aportar nutrientes, hacer de antioxidante, disminuir la posibilidad de contraer enfermedades, etc.

Por lo tanto, el café no es malo siempre y cuando se tome de forma controlada y nunca antes de comer algo.