La pizza es uno de los platos más populares a nivel mundial, pero también es una preocupación para aquellos que quieren cuidar su peso. Afortunadamente, la nutricionista e influencer Blanca Garcia - Orea Haro han encontrado una manera sencilla de disfrutar de la pizza sin culpa: hacer una base de atún en lugar de la tradicional masa de harina. Es fácil de hacer, deliciosa y perfecta para mantener el equilibrio en la dieta.

¿Por qué la pizza engorda?

La pizza, en general, no tiene por qué ser enemigo de cualquier persona que esté a dieta. Cierto es que, sobre todo en los primeros momentos en que una persona que se pone a dieta le suelen quitar alimentos con pasta o pizza, pero esto es sobre todo para que la pérdida de peso en los primeros meses de la dieta se haga más rápida. Sin embargo, cuando ya se ha conseguido una buena bajada de peso, las pastas y las pizzas pueden volver a introducirse y, de hecho, se siga adelgazando. Esto es porque realmente la pizza no tiene por qué ser enemigo de la dieta; el problema suele ser, más bien, que normalmente las pizzas que se compran suelen tener muchos alimentos que son poco saludables, como el jamón de york o el bacon, como también que añaden mucho queso fundido. Sin embargo, cambiando ciertos aspectos de la pizza, esto no tiene por qué suponer un problema para llevar una vida sana.

La clave: usar masa hecha de calabacín

Si buscas una alternativa más saludable a la pizza tradicional, @blanca.nutri ha creao esta receta de pizza con base de calabacín es perfecta para ti. Con solo unos pocos ingredientes, puedes crear una pizza ligera, nutritiva y deliciosa, ideal para aquellos que quieren disfrutar de este clásico plato sin sacrificar el sabor.

Ingredientes

Para la base (ración para 2 personas)

  • 350-400 g de calabacín crudo
  • 2 huevos pequeños (o 1 grande)
  • 1 puñado de queso mozzarella para fundir (opcional)
  • Sal al gusto

Para la cobertura (elige al gusto):

  • Mozzarella rallada
  • Pavo en trozos
  • Orégano

Otras opciones de relleno: aguacate, tomate, rúcula, setas, jamón cocido, pollo, atún o tofu.

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Preparación paso a paso

Lava bien el calabacín y rállalo entero con la piel utilizando un rallador. Coloca el calabacín rallado sobre un trapo de cocina limpio y exprímelo con fuerza para eliminar toda el agua posible.

En un bol, mezcla el calabacín bien escurrido con el huevo, la sal y, si decides usarlo, el puñado de queso rallado. YaPrecalienta el horno a 200°C (calor arriba y abajo). En una bandeja de horno con papel de hornear, extiende la mezcla de calabacín en forma de base de pizza.

Hornea durante 20-25 minutos, o hasta que la masa esté dorada y firme. Saca la base del horno, añade la mozzarella rallada y los trozos de pavo, y vuelve a hornear con el grill durante unos 5 minutos, o hasta que el queso esté bien dorado. Sirve caliente y añade los ingredientes adicionales de tu elección.

Y ya está, tienes una pizza hecha con masa de calabacín a la que podrás hincar el diente sin miedo.

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