Si eres goloso seguro que estás deseando que llegue el verano para comerte un (o muchos) helados. Los hay de distintas formas y sabores, así como diferentes composiciones, es decir, polos de hielo, de leche, conos de nata o, incluso, de corte... etc., lo que provoca que los más indecisos duden de qué elección hacer para refrescarse o simplemente darse un capricho dulce a la vez que hace las delicias de los más dulceros. Sin embargo, muchos piensan que los mejores helados ya no se fabrican ya que los aditivos y las nuevas formas de producirlos cambian no solo los formatos sino también los sabores.

Cinco sabores míticos

Por eso, Frigo -la empresa española de productos helados que lleva en funcionamiento desde 1927- ha ido un paso más allá y no solo elabora estos postres refrescantes de hielo o de leche, sino que, además, ha rememorado los sabores más míticos de los años 80 para los amantes de lo vintage. Así, ha lanzado los Frigo Flashes, una fusión entre los típicos rectángulos alargados a base de líquido congelado y sus gustos más históricos.

@carladomenechp Queréis que los pruebe???😍🍦#helado #productos #descubrimiento #verano #probandoproductos #comida #parati #frigo #fyp ♬ original sound - Carli🦋

Se trata de una colección de 10 flashes con cinco tipos de sabores distintos y cuatro clásicos helados. En concreto, puedes encontrar Frigurón, Drácula, Frigo Pie, Pop-eye sabor naranja y Pop-eye de limón. Eso sí, hay que destacar que algunos de ellos antes tenían una base de leche y ahora pasarán a ser de hielo, lo que va a cambiar la textura pero conservando todos los aromas y matices de los antiguos.

Un precio revolucionario

Es el caso del Frigo Pie, el mítico pie rosa que pasa a ser de una cremosidad casi de yogur a un polo con el mismo sabor. Lo mismo ocurre con el Drácula, que ya no cuenta con varias texturas y se unifica su degustación -cola, fresa y vainilla- en un solo producto. En cuanto a las otras dos marcas, Frigurón y Pop-eye, en lo único en lo que se ven modificados es el formato, ya que pierden la forma de tiburón y de rectángulo pero mantienen toda su esencia.

Si quieres saber el precio, te vamos a dar una alegría ya que podrás probarlos para rememorar tu juventud (o dársela a probar a los más pequeños para que descubran los mejores helados del mercado) sin dejarte un ojo de la cara ni un riñón. Y es que puedes encontrarlos en cualquier supermercado por menos de 2 euros el pack de 10 flashes. En la bolsa vienen dos de cada uno de las opciones y, como siempre en este tipo de artículo, se venden sin congelar.