El colchón en el que dormimos es un elemento clave en nuestro día a día, ya que necesitamos un buen descanso después de una jornada agotadora. Y tan importante como la elección, es su mantenimiento, así que a continuación vamos a aclarar cómo se limpian los colchones.
Lo más recomendable es usar siempre una funda lavable para protegerlos. Con ello alargarás su vida y los mantendrás en las mejores condiciones. También conviene mover la cama y aspirar bajo ella con cierta regularidad para evitar que se acumulen el polvo y la suciedad.
En cuanto a la limpieza del colchón, esta se debe realizar con un cepillo suave para no dañar el tapizado. Usar el aspirador es la mejor manera de eliminar el polvo y los ácaros, para lo que hemos de emplear la boquilla tipo cepillo de mano o, si disponemos de ella, una boquilla especial para colchones.
Eliminar las manchas
Cuando hay manchas de orina, sangre o vómito, es importante limpiarlas cuanto antes para mantener una correcta higiene, así eliminaremos las bacterias y evitaremos malos olores.
Se debe retirar el exceso de fluidos sin que la mancha se disperse, por lo que hay que evitar empapar el colchón y frotar las manchas ya que podrían esparcirse y empeorar la situación. Es mejor aplicar el tratamiento para quitar la mancha y repetirlo tantas veces como sea necesario.
Lo opción más conveniente es poner el colchón de lado para que entre la menor cantidad de líquido posible y limpiar mancha por mancha, secando inmediatamente el colchón con un paño seco o papel absorbente y aplicando una pequeña cantidad de limpiador. Al terminar, hemo de mojar un paño limpio con agua para enjuagar la zona con savidad. Por último, conviene aplicar bicarbonato de sodio y retirarlo después con suavidad.
Sudor
Las manchas de saliva y sudor son muy habituales en colchones y almohadas. Para limpiarlas puedes utilizar un quitamanchas adecuado para el material del tapizado del colchón o un poco de lavavajillas de mano suave disuelto en agua templada.
Sangre
En el caso de que sean manchas de sangre antiguas, es aconsejable preparar una pasta muy espesa a base de bicarbonato sódico y un poco de agua. Para aplicarlo, debemos poner el colchón de lado. Cuando se seque podremos cepillarlo suavemente para eliminar los restos. Repitiendo la operación saldrá la mancha. Para acabar, pasaremos una esponja humedecida en agua y sal con suavidad.
Si es una mancha reciente, algo rápido y eficaz consiste en aplicar agua oxigenada y presionar con un algodón.
Orina y vómito
En el caso de las manchas de orina y vómito es muy importante trataras cuanto antes, ya que pueden dañar el tapizado.
En este caso también hay que retirar primero el exceso de fluidos, colocando el colchón de lado y poniendo una toalla limpia y seca debajo de la mancha. Posteriormente, debemos disolver un poco de lavavajillas de mano en agua y añadir unas gotas de amoniaco. Esta mezcla hay que aplicarla cuidadosamente con una esponja o paño.
Una vez hecho esto, lo correcto es emplear un paño limpio humedecido en agua limpia con unas gotas de alcohol o agua oxigenada. A continuación debemos secarlo con papel absorbente.
Es importante tener en cuenta que hasta que el colchón esté seco no hemos de volver a colocarlo en su posición normal.