No hay duda de que pasamos mucho tiempo en el trabajo, compartiendo tiempo con compañeros y compañeras "del curro", lo cual hace bastante plausible que surjan relaciones de amistad dentro el mismo... especialmente si el ambiente laboral es bueno.
Sin embargo, lo cierto es que no todos el mundo está a favor de mantener cualquier tipo de relación en el trabajo ya que consideran que es mejor mantener ciertas distancias para evitar conflictos, favoritismos, celos o choques de intereses que, si no se gestionan bien, que pueden perjudicar la dinámica del equipo.
¿Tener amistades o no en el trabajo? Francisco Fernández tiee la respuesta
Otras personas, en cambio, consideran que un clima laboral sano no solo mejora la motivación, también facilita que la comunicación fluya y que la colaboración entre miembros del equipo sea más efectiva. Y es que cuando las personas se sienten cómodas con quienes comparten el día a día, aumenta la confianza para compartir ideas y los resultados suelen ser mejores.
En todon caso, el debate está servido. Por este motivo, Francisco Fernández, psicólogo especializado en relaciones laborales, ha querido romper una lanza a favor de mantener relaciones en el trabajo aunque, eso sí, con matices.
La visión de Francisco Fernández, psicólogo especialista en relaciones laborales
El psicólogo Francisco Fernández asegura que tener amigos en el trabajo es positivo y que no es necesario separar de manera estricta lo personal de lo profesional. “No creo que haya que ir con la mentalidad de separar el trabajo de todo y no mejorar las relaciones sociales, porque puedes encontrar gente que aporte mucho valor a tu vida y que construya relaciones muy cercanas”, explica en un vídeo publicado en sus redes.
El especialista reconoce que mantiene amistades de diferentes etapas laborales y que todas ellas han tenido un impacto positivo en su vida. No obstante, subraya que hay que estar preparados para la posibilidad de que esas personas decidan marcharse de la empresa. “Si esa persona decide abandonar la compañía, tendrás que pasar por un proceso de duelo”, señala.
Para Fernández, ese vacío forma parte del aprendizaje. Superar la ausencia de un compañero cercano es necesario, aunque también puede ser la oportunidad de abrirse a nuevas conexiones y relaciones dentro del entorno laboral.
El psicólogo insiste en que lo importante es que los vínculos en la oficina surjan de manera espontánea y no se fuercen. En su opinión, la experiencia demuestra que las relaciones que nacen en el trabajo pueden convertirse en amistades profundas, aunque siempre hay que aceptar que, si alguien se va, habrá que afrontar ese cambio. “Nos podemos llevar grandes sorpresas con la gente que conocemos en el trabajo, pero hay que estar listos para aceptar que, si se van, tendremos que superar un pequeño o gran duelo”, concluye.