Un toque populista
Y de inmediato, un toque populista en boca de la 2 del Ejecutivo: “Todas las mañanas, cuando me levanto, pienso lo difícil que tiene que ser tener una familia, unos hijos, y pensar cuándo voy a encontrar un empleo para darles lo que necesitan”. Pero en las administraciones regentadas por el PP, que son muchísimas, sí que se encuentran empleos para los enchufados. El nepotismo popular, como la vicepresidenta bien conoce, es una máquina irrefrenable.

Reflexiones demagógicas
La respuesta a las reflexiones demagógicas de Sáenz de Santamaría la protagonizó con acierto Alfredo Pérez Rubalcaba: “La primera consecuencia de la reforma laboral se llama 400.000 españoles que han perdido el empleo (…) Si abaratas el despido y hay recesión, hay más despido, y hay recesión, hay más despido, y hay más despido con menos derechos como el cobrar menos prestación por desempleo”.

Del engaño, presunta virtud
¿Y no le avergüenza, señora vicepresidenta, tener un líder como Mariano Rajoy que hace siempre del engaño presunta virtud, lo que equivale a sostener que es posible conseguir la cuadratura del círculo? Por mucho que usted vaya de aquí para allá poniendo parches a demasiadas estupideces y meteduras de pata, el crédito de su jefe anda por tierra desde que empezó su tarea como presidente del Gobierno de España. Es un clamor, ratificado por las encuestas.

“No era verdad”
“Resulta que el PP tenía un plan para sacarnos de la crisis. Resulta que los ´activos más inteligentes y preparados del PP llevaban más de un año preparando su ofensiva económica`, y resulta que no era verdad (…) Los votantes del PP, los que creían que el PP sería el revulsivo económico que España necesita, muchos de aquellos que vieron en el presidente Rajoy la antítesis del presidente Zapatero están sencillamente desconcertados”.

En La Gaceta
El párrafo anterior no pertenece a ELPLURAL.COM. Fue publicado ayer domingo en La Gaceta, en la página de Economía con Fondo, que redacta la periodista Pilar García de la Granja, familiarmente vinculada al ámbito del aznarismo. Pero sea como fuere, lo que señala García de la Granja es un secreto a voces. Rajoy no hace más que mentir de manera compulsiva y no tocar pelota. O, lo que es aún peor, meterse goles en su propia puerta.

¿No al Estado de la nación?
Ahora se ha sacado de la manga que está “sopesando” si habrá o no el clásico debate del Estado de la Nación. Otra prueba más de que Rajoy es un veleta políticamente impotente. ¿Y a Sáenz de Santamaría no le cae la cara de vergüenza por ser la chica de los recados de semejante personaje?

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM