Y es que  hay amigos que no aprenden y se obstinan en complicar las cosas.

El más pertinaz de todos ellos, el que se lleva la palma en cualquier concurso  de sinsentidos, es don Esteban González Pons, el ilustrísimo vicesecretario de comunicación del PP, licenciado en derecho, doctor en derecho constitucional,  y maestro en el arte de meter la pata con reiteración e inoportunidad.  Un hombre inteligente y brillante que, no se sabe por qué, ni a cuento de qué, se ha empeñado en poner piedras en el glorioso camino de su jefe.  Y se entiende aún menos cuando que la estrategia electoral del PP se basa en  hacer y en decir las menos cosas posibles hasta el día de la votación, utilizando como argumento único de campaña el recuerdo permanente de los cinco millones de parados.

Debe ser que a González Pons  esta estrategia se le queda chica –y en eso puede que hasta llevara razón- y necesite adobarla con propuestas tan increíbles como la de que el PP  podría crear tres millones y medio de puestos de trabajo en la próxima legislatura. Ya estamos otra vez tropezando con las cifras que nadie va a creerse.  Y haciéndolo de una manera  frívola, que es lo que más duele a los hastiados  e incrédulos españoles.

Pues bien,  cuando esa innecesaria promesa parecía casi olvidada, el Sr. Pons se descuelga ahora con la noticia de que Francisco Camps,  ex presidente de la Generalitat  valenciana,  participará en la próxima campaña electoral. ¿Por qué…? ¿Por qué…? ¿Por qué…? (Que diría Mouriño) ¿A cuento de qué se empeña este buen hombre en decir estas cosas en una entrevista a Servimedia,  sabiendo como sabe que, tras el famoso asunto de los trajes,  Camps  se verá supuestamente inmerso en el de la financiación ilegal del PP? ¿A cuento de qué esa necesidad de convertirse en noticia soltando despropósito tras despropósito y de manera tan innecesaria y absurda?

Por lo que parece, la supuesta tranquilidad del PP no es tal. Después de dos elecciones perdidas cuando se las prometían muy felices, la cautela debería ser parte de la estrategia y de la táctica. Digan lo que digan y a pesar de las encuestas –de casi todas las encuestas- los nervios están a flor de piel.

Y  González  Pons nos está dando muestra de ello.

Victoria Lafora es periodista y analista política