Cada martes que Alberto Núñez Feijóo tiene que debatir con el presidente Pedro Sánchez en el Senado termina patinando. Y el pasado martes volvió a hacerlo. Tenía el discurso escrito y leyó. Tenía hasta la réplica escrita y también la leyó; pero fue justo al final cuando al levantar la cabeza de los papeles se deslizó y exigió al presidente: “Deje de molestar a la gente de bien”.

Señor Feijóo, ¿y quién es para usted la “gente de bien” de nuestro país? ¿Gente de bien son aquellos que están en contra del impuesto de la banca y de las grandes empresas energéticas? ¿Gente de bien son los que se oponen a los impuestos a las grandes fortunas? ¿Gente de bien son los que siempre están en contra de cualquier avance en nuestro país en derechos y libertades?

Si es así, qué poquita gente de bien hay en su país y cuan poderosa es. Se demuestra cada día más que el líder del Partido Popular es una “marioneta” en manos de los grandes poderes económicos y mediáticos de la derecha española, que son los que realmente mandan en este partido. Y cada día está más claro que la idea de país de Feijóo se difumina más con los planteamientos de la ultraderecha.

Cuando no lee, a Feijóo le sale su verdadero ser, que no tiene nada de moderado y tiene mucho de derechas, por eso le surgió el pasado día su vena conservadora. Es palpable que el líder del PP es un elitista y un clasista, que suena al PP de toda la vida.

¿Ya no nos acordamos cuando Rajoy publicó un artículo en 1983 en el que hablaba de los de la “buena estirpe”? Es lo mismo. El Partido Popular sigue anclado en el pasado. Sus discursos y sus planteamientos suenan a otra época mucho más oscura de nuestro país.

Pero además Feijóo, que está todo el día envolviéndose en la Constitución, ahora resulta que habla de gente de bien. Si es así, es que piensa que en nuestro país también hay “gente de mal”. ¿Pero no son todos los españoles iguales ante la Ley y merecen la misma protección de derechos? ¿Dónde está la línea que para el líder del PP separa a la gente de bien de los que no lo son?

Quizás para el expresidente gallego los que son gente de bien son los mismos que en su momento estuvieron en contra del divorcio, son los mismos que se posicionaron en contra del aborto o los que se opusieron a la legalización del matrimonio de personas del mismo sexo. Todas estas leyes tuvieron enfrente a las derechas.

Cabe hacerse otras preguntas: ¿Señor Feijóo, subir las becas hasta los 2.520 millones de euros, la cantidad más elevada de la historia para que un millón de estudiantes de nuestro país puedan estudiar en igualdad de oportunidades, no es para gente de bien? ¿Subir un 47% el salario mínimo, hasta los 1.080 euros, para beneficiar a dos millones y medio de trabajadores en nuestro país no es para gente de bien? ¿Subir las pensiones más que nunca, un 8,5%, 100 euros de media más al mes para diez millones de pensionistas de nuestro país, no es para gente de bien? Lo digo, porque como el PP siempre han votado en contra de todas estas medidas, quizás sea porque no los consideran gente de bien.

Ni con Pablo Casado ni con Alberto Núñez Feijóo el Partido Popular ha apoyado ninguna de las numerosas medidas para proteger a las familias y a los trabajadores, primero durante la pandemia y ahora contra los efectos económicos de la guerra en Ucrania. ¿Será porque tampoco los consideran gente de bien?

Sr. Feijóo, deje de apoyar a los ricos y poderosos y de despreciar a la gente sencilla. España es un país rico, diverso, plural, abierto y que protege los derechos y las libertades de todas las personas. España ha dejado de ser desde hace muchos años un país en blanco y negro como aún anhela el PP. Somos un país que se siente orgulloso de su democracia, su cultura, su sociedad y sus derechos y libertades. No falte el respeto a las españolas y los españoles.

Miguel Ángel Heredia Díaz
Portavoz Adjunto de la Dirección Socialista en el Senado, Portavoz de Hacienda y Senador del PSOE por Málaga