Por el momento, ignoramos cuál es -al respecto de este asunto-  la actitud adoptada por  Rajoy, Sáenz de Santamaría y  Dolores de Cospedal, el tridente directivo del Partido Popular. Por ahora, el silencio parece que es total. También sería muy interesante, por cierto, que la actual ministra de Sanidad, Ana Mato, declarara ante la opinión pública cuáles son  las previsiones del código ético del PP sobre casos de presunción delictiva.

El código
Ese código ha sido reformado ya en varias ocasiones. Siempre buenas palabras tirando a frases hueras. Y, mientras tanto, leves actuaciones frente a episodios graves como las trama Gürtel, los escándalos de Carlos Fabra, la obscenidad de muchos dirigentes pringados hasta el cuello en las Islas Baleares o en la Comunidad Valenciana.

Mucha austeridad y escasa severidad
Pues bien, ¿qué medidas piensa tomar Rajoy en el caso del alcalde de Santiago?  La derecha predica mucha austeridad retórica ante la crisis y escasa premura y severidad a la hora de poner en marcha -caiga quien caiga- auténticos mecanismos regeneracionistas. Además, Gerardo Conde Roa tiene en su contra el hecho de que se dedica –al margen de la Alcaldía- a negocios inmobiliarios.

No es compatible
¿Es compatible ser alcalde y, en paralelo, mover hilos relevantes en el ámbito de la construcción y otros sectores vinculados a promotoras inmobiliarias? No es compatible. ¿Qué dice de todo esto, doña Ana Mato, dejando de lado el curioso affaire del Jaugar que sobre todo afecta a su exmarido, Jesús Sepúlveda?

El clan de Valladolid y el caso Naseiro

Ana Mato fue, en los últimos tiempos de los años 80, jefa de gabinete del presidente entonces del Gobierno de Castilla y León, José María Aznar. Ella y su marido militaban en AP y en el denominado Clan de Valladolid. En ese clan se coció en parte el caso Naseiro, el otro gran escándalo de corrupción política de los populares. Por otra parte, Mato tuvo que saber por su cargo que Aznar llegó a la Presidencia de Castilla y León gracias básicamente al voto de un diputado del partido llamado SI (Solución Independiente).

Aquel alcalde de Burgos
Impulsó este partido localista el ultramontano José María Peña, alcalde de Burgos. Favoreció a los empresarios de la construcción amigos y a otros los vetaba. Peña acabó siendo condenado en firme por el Tribunal Supremo. En fin, que la ministra Mato sabe muy bien lo que es un alcalde metido en el charco de los negocios de la construcción. ¿A qué esperan Rajoy y la coredactora del código ético para empurar -de comprobarse lo que dice la justicia- al alcalde inmobiliario de Santiago de Compostela?

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM