¿Podemos los socialistas debatir sobre lo que está pasando en la Puerta del Sol de Madrid? En mi opinión, sí, y lo voy a hacer aquí.

En primer lugar, una valoración muy inmediata: el futuro del actual ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se juega en la forma en que las Fuerzas del Orden apliquen la disposición de la Junta Electoral Central sobre la concentración.

El ministro va a tener que hacer equilibrios entre disolver esta noche del viernes al sábado la concentración o aceptarla discretamente. Yo no sabría cómo hacerlo, ni se me ocurren ideas para aconsejar a mi compañero y amigo Rubalcaba. ¡Qué noche la de este día!

Si la disuelve, seguro que habrá focos de choque violento. Fin de la imagen de un magnífico político.

Si no la disuelve, fin de la imagen de un eficiente protector de la legalidad vigente.

A esta hora, no encuentro ninguna tercera vía para Rubalcaba.

¿Cómo salimos de esta los socialistas? Porque el problema no se nos viene encima sólo por ser gobernantes, no, se nos viene a la cabeza porque somos socialistas: la inmensa mayoría de los concentrados en la Puerta del Sol son votantes o potenciales votantes del PSOE.

Me temo que la solución sólo la tiene en su mano José Luis Rodriguez Zapatero.

Zapatero ya está (voluntariamente) amortizado en esta legislatura y lo que ocurra en la Puerta del Sol lo debe asumir enteramente el presidente del Gobierno.

Sólo el presidente puede explicar a los socialistas (y a los ciudadanos en general) por qué se adopta una decisión u otra; por qué se emplea la fuerza en la Puerta del Sol o por qué no se hace. O cómo se encuentra una tercera vía.

Le pido a Rodríguez Zapatero que entienda el (nuevo) desgarro que estamos viviendo los socialistas, que busque esa tercera vía, que la explique y que la asuma. La Historia del PSOE se lo agradecerá.

Luis Solana es militante socialista y promotor de Nuevas Tecnologías
www.luissolana.com