No tenemos el placer de conocer personalmente al policía Pamies. Pero desde ELPLURAL.COM aplaudimos -con fervor y no poca emoción- las palabras de este alto cargo policial que, durante casi treinta años, se ha dedicado a la lucha contra el terrorismo. Conocemos, sin embargo, otros ejemplares defensores de la Constitución -que ampara nuestro régimen democrático- tanto en el cuerpo de la Policía como en el de la Guardia Civil. El coraje de uno de ellos frente a los asesinos sólo ha sido superado por su eficacia y su valentía.

Años de plomo
Este aludido guardia civil actuó siempre en el marco de la legalidad vigente. Como muchos otros, se jugó la vida en los años de plomo y puso en vilo a sus familiares, a sus compañeros y a sus amigos. A lo largo de aquellos tenebrosos tiempos en los que ETA amenazaba, secuestraba y mataba a mansalva, nuestro amigo –ahora general de la Guardia Civil- supo conjugar la necesaria firmeza frente al terror con el marco de la legalidad vigente.

Cada dos por tres
Provoca vómitos, desde hace meses, observar cada dos por tres en los medios de comunicación afines al PP cómo se vitupera, se insulta y se ofende a quienes, como los policías implicados en el caso Faisán, son presentados ante la opinión pública cual delincuentes al servicio de la banda terrorista ETA. Provoca también profundo asco  que todo este asunto se haya producido buscando no el fin de ETA, sino la destrucción de Alfredo Pérez Rubalcaba, de José Luis Rodríguez Zapatero y del Gobierno en pleno. Y genera perturbación añadida el zigzag judicial respecto a este affaire del magistrado Ruz.



Charco repugnante
Lo hemos reiterado con frecuencia y volvemos a hacerlo de nuevo. El PP de Mariano Rajoy se ha metido en un  charco repugnante. No se puede ni se debe culpabilizar por el supuesto chivatazo ni a Rubalcaba, ni a Zapatero, ni a los policías procesados. No colaboraron con ETA, aunque insistan una y otra vez los gusanos de la derecha. Colaboraron con el Estado de Derecho. Lo hicieron para acabar con el terrorismo etarra y no para apuntalarlo. El otro día ya lo dijimos y ahora lo repetimos. ¿Caso Faisán? No. ¿Caso PP? Sí.

¿Ayuda a los jefes de la banda?
Es el PP el máximo responsable de haber difundido por doquier el Caso Faisán, como si hubiera sido una ayuda o respaldo del ministro del Interior, entonces Rubalcaba, a los jefes de la banda criminal. ¿Por qué el juez Ruz no investiga al PP para saber si sus dirigentes y sus periodistas de cámara vulneran o no la legislación vigente al acusar gravemente a Rubalcaba, a Camacho y a los altos cargos policiales de ser protectores de terroristas? No se equivoque, magistrado Ruz. El caso no es el del faisán. Es el del PP.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM