No hay acto político donde Alberto Núñez Feijóo no comenta un error, una pifia o patine equivocándose. Lo venimos comprobando desde que llegó a ser presidente del PP hace un año. Pero ahora en la campaña electoral lo hace a diario, como cuando habló de que tenía la pupila dilatada por la luz de Cádiz, cuando se puso muy contento en Badajoz por estar en Andalucía o cuando habló en Valladolid diciendo que era la capital de Castilla y León, cuando esta Comunidad no tiene capital.

Pero ha ido a más, en el municipio cántabro de Torrelavega llegó a prometer un 7% de reserva de empleo público para personas con discapacidad, cuando esa medida la aprobó ya Zapatero hace 16 años y ahora el Gobierno de Pedro Sánchez la ha elevado hasta al 10%.

¿Quién le prepara los mítines a Feijóo? No sabe ni de lo que habla. Es más, no sabe ni dónde está. ¿Por qué se equivoca hasta leyendo? Y la pregunta que todo el mundo se hace: ¿Y así aspira a gobernar nuestro país? El líder del PP se equivoca porque no trabaja, se equivoca porque no tiene el más mínimo interés en conocer los problemas reales que le preocupan a la gente, él pretende llegar al gobierno sin ideas y sin esfuerzo.

Pero Feijóo está nervioso. La campaña electoral se le está poniendo muy cuesta arriba y su valoración sigue bajando. Dijo hace unos meses que iba a barrer en las elecciones del 28M y ahora habla de enfriar expectativas. Y siente la presión diaria de la señora Ayuso, quien no le dará tregua, porque pretende hacer con él lo mismo que hizo con Casado, mandarlo a su casa cuanto antes.

Muy mal tienen que estar las previsiones electorales del PP cuando solo hablan de ETA. El Partido Popular siempre ha tenido pocos escrúpulos para utilizar el terrorismo, el dolor de las víctimas y la mentira cada vez que se acercan unas elecciones. La democracia española derrotó a ETA hace 12 años. Fue un Gobierno socialista, con un presidente socialista, Zapatero, con un ministro de Interior socialista, Rubalcaba y con un lehendakari socialista Patxi López cuando se derrotó y esto es algo que el PP no puede digerir ni puede soportar.

Y es que Feijóo cada día se aleja más del centro y se mimetiza más con Vox. Prometió centrar a su partido, pero mintió. Lo primero que hizo como líder nacional del PP fue pactar con Vox en Castilla y León, convirtiendo a esta región en la primera donde la ultraderecha gobierna. Y todo el mundo sabe que volverá a pactar con la ultraderecha siempre que sumen tras el 28M.

El expresidente gallego también pronosticó reiteradamente el apocalipsis económico, pero el apocalipsis nunca llegó. Acabamos de saber que desde mediados de abril a mediados de mayo hay 117.000 nuevos afiliados a la Seguridad Social y desde comienzo de año se han creado 462.000 nuevos empleos. Por primera vez en la historia, España ha superado el nivel de los 20,8 millones de personas trabajando.

Por tercer año consecutivo han llegado fondos europeos, esos que peleó, defendió y consiguió el presidente Pedro Sánchez. Unos fondos que hacen crecer nuestra economía y donde España es el país de Europa más avanzado en la gestión de los mismos. Unos fondos que el PP siempre ha pretendido que no lleguen a nuestro país.

Además, todos los organismos económicos nacionales e internacionales, la Comisión Europea, la AIReF, el FMI y el Banco de España han revisado al alza el crecimiento económico de este año para nuestro país. Por tercer año consecutivo España liderará el crecimiento económico de la Unión Europea.

El presidente Pedro Sánchez ha reforzado su imagen internacional. Acaba de viajar a Washington invitado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Ha sido el primer líder europeo que ha abordado con el presidente de China, Xi Jinping, su Plan de Paz y en las últimas semanas ha mantenido reuniones con 40 líderes internaciones. Mientras Feijóo prefiere rodearse de chamanes e ir a Europa a hablar mal de España. ¡No es lo mismo!

Lo que sí ha hecho Feijóo es decir que no a todo lo que ha aprobado el Gobierno. Ha dicho no a subir las pensiones un 8,5%; ha dicho no a subir un 47% el Salario Mínimo; ha dicho no a subir hasta los 2.500 millones las becas y alcanzar el millón de becarios; ha dicho no a incrementar el presupuesto de la Ley de Dependencia y ha dicho no a que la vivienda sea un derecho en nuestro país.

Señor Feijóo, ¿y cuáles son sus propuestas para mejorar la vida de la gente? O no las sabe o teme contarlas. Los ciudadanos y ciudadanas están cansados de su oposición de tierra quemada y de que siga sin ofrecer un proyecto alternativo de país.

Frente a ello el Gobierno de Pedro Sánchez sigue marcando la iniciativa política con medidas de justicia social para la gente, ya se han aprobado 210 leyes en esta legislatura, las cuáles han permitido que, pese a la pandemia, a una guerra a las puertas en Europa y también a pesar del PP, España crezca más que nunca, cree más empleo que nunca y fortalezca el Estado del Bienestar más que nunca.

Feijóo ha dilapidado todo su capital político en un año. Su insolvencia con sus permanentes errores, su falta de liderazgo en su partido ante los embates permanentes de Ayuso y su falta de talla política al no arrimar nunca el hombro cuando el país lo ha necesitado, está provocando que el expresidente gallego tenga cada día más cerca su vuelta a Galicia.

Miguel Ángel Heredia Díaz
Portavoz Adjunto de la Dirección Socialista en el Senado, Portavoz de Hacienda y Senador del PSOE por Málaga