Debacle electoral
La debacle en las urnas gallegas y vascas ha sido terriblemente premonitoria de lo que le puede aguardar a un partido, el socialista obrero español, que hace tiempo hizo aguas y que, hoy por hoy, no se comporta ni transmite la imagen de una verdadera alternativa de gobierno.

Las artimañas de la derecha neoliberal
Mal que les pese a muchos, el conservadurismo neoliberal juega muy bien sus cartas y ha sabido comerle terreno al PSOE al enarbolar la bandera del centrismo cuando así les ha convenido. Igualmente, los populares pasan a actuar como la derecha que son (incluso dura, aunque no lo reconozcan) ante aquellos que añoran una mano fuerte que devuelva a la patria las buenas costumbres perdidas. Tantas facetas pueden mostrar que hasta dicen ser “el partido del pueblo” cuando les conviene mentir en esa dirección a unos obreros que incomprensiblemente mantienen en la poltrona a quienes les empobrecen cuando votan a un partido que nunca les ha representado. Consideremos que cuando cientos de miles de obreros españoles (muchos de ellos en el paro) han votado (y volverían a votar) a la derecha algo muy mal debe estar haciéndose en el PSOE.

Siga leyendo en el blog de Alberto Soler