La mejor inversión que puede hacer una sociedad es la que realiza en educación, pero esto es algo que no entiende Juan Manuel Moreno Bonilla. Andalucía está a la cola de España en gasto por alumno en centros públicos no universitarios. Además, es la comunidad donde se cierran más aulas públicas y también donde más suben los precios del aula matinal, de los comedores escolares y de las actividades extraescolares. Un comienzo de curso que llega hasta con cucarachas en algunos centros, como en la escuela infantil Hermana Pilar de Paterna del Campo en Huelva.

No parece que al PP le preocupe mucho la educación pública, ellos están más ocupados en otras cosas. Así, la consejera de educación andaluza del PP ha nombrado al Presidente del Consejo Escolar de Andalucía y éste colocó en este órgano a su mujer. Y además han nombrado como Secretario General del Consejo Escolar al hermano del número 2 del PP en Granada. Todo queda en casa. Así gestiona el PP la educación de nuestros hijos e hijas.

En Andalucía no se invierte más en educación no por falta de recursos económicos; sino porque la prioridad es otra. La prioridad para el PP es bajar impuestos a los que más tienen, al 0,2% de los andaluces, a los que se les ha eliminado el impuesto de patrimonio. Esto les ha ahorrado 120 millones de euros. La pregunta que cabe hacerse, es ¿por qué ese dinero que se regala a los millonarios no se destina a fortalecer la educación pública? Sobre todo, porque con esta cantidad se podrían contratar 20.000 docentes al año o construirse 180 colegios e institutos nuevos.

Moreno Bonilla ha colocado a Andalucía en el vagón de cola de las regiones en gasto por alumno en centros públicos no universitarios. Según el Sistema Estatal de Indicadores de Educación 2022, hecho público por el Ministerio de Educación, Andalucía gasta 5.442 euros por estudiante, lo que supone que junto con el Madrid de Ayuso son las dos comunidades que menos invierten. La comunidad andaluza se sitúa por debajo de la media nacional, que son 6.230 euros. Euskadi, por ejemplo, invierte un 81% más que Andalucía en cada uno de sus alumnos, con un total de 9.868 euros.

El nuevo curso que comienza, 2023/2024, será uno de los más caros para las familias. El coste del aula matinal se encarece un 3,9% y pasa a costar 17,51 euros al mes; el coste del comedor escolar aumenta un 4,2% y alcanzará casi los 5 euros al día y respecto a las actividades extraescolares suben un 4,16 %, pasando a costar 17,51 euros por mes y actividad. Por tercer año consecutivo Moreno Bonilla ha subido los precios de los servicios escolares a las familias andaluzas y dicho aumento ya alcanza el 14%.

También es intolerable que este curso se inicie con 300 aulas públicas menos, una cifra que se suma a las 2.000 aulas ya suprimidas desde que gobierna Moreno Bonilla. La explicación que dan desde el PP es el descenso de la natalidad, pero es curioso que se cierren aulas públicas, pero no las concertadas. De hecho, en 2019 el 81% de las plazas infantil ofertadas eran de centros públicos, frente al 19% de plazas concertadas. Este año la oferta de plazas públicas representa el 79,29%, mientras que los centros concertados acaparan el 20,70% de la oferta. Esto supone según datos del sindicato USTEA, que desde la llegada al poder de Moreno Bonilla, la enseñanza pública ha perdido casi dos puntos, frente al avance de la concertada.

Otro frente es el de la ratio. Moreno Bonilla miente a conciencia sobre este tema cuando habla de que se mantiene. Y miente porque hace trampas. ¿Qué está ocurriendo? Que los pueblos, sobre todo los más pequeños se están despoblando, con lo que se reduce el número de alumnos, pero en grandes ciudades hay colegios con 29 alumnos por aula, muy por encima de lo razonable. Para intentar compensar hace la media entre ambos, ocultando el problema real. Es fundamental bajar la ratio en Andalucía de cara a mejorar la calidad de la enseñanza en los centros.

Este curso comienza con muchos problemas, hay numerosos docentes indignados que dirigen este mensaje al presidente de la Junta: “No mientas más. El curso escolar comienza con incremento del 2x1 en docentes, sin bajada de ratio, menos maestros de refuerzo, menos inversión en docentes, más burocracia, menos maestros de primaria en los colegios (tutores) y menos atención a la diversidad” comentan los maestros andaluces en redes.

Insisten en que hay menos profesorado contratado que el curso anterior. Y critican que se permita reconvertir las vacantes de Primaria en otras especialidades, favoreciendo la explotación docente. Los sindicatos añaden que falta personal sanitario en los centros escolares y más transparencia en los procedimientos de la consejería de desarrollo educativo y formación profesional, como en bolsas o concursos de traslados.

Los docentes interinos denuncian que la Junta de Andalucía se ahorra 4.000 millones de euros de fondos europeos a pesar de que las ratios están altísimas y denuncian el elevado número de docentes desplazados o en paro”. De hecho, con las directrices marcadas por el gobierno andaluz del PP se ven en la calle o desplazados a cientos de kilómetros de sus casas y sus familias. En este momento estudian diferentes acciones de protesta.

Y por último, pero no menos importante, es que la Junta no está cumpliendo su Ley de Bioclimatización Andaluza aprobada en 2020. Impidiendo bajar las altas temperaturas en los colegios andaluces, lo que constituye una verdadera barbaridad. A pesar de que cuenta con una subvención de 155 millones de fondos europeos destinados a la climatización de los colegios. De las 454 actuaciones que prometió sólo ha terminado 171, en 3 años. La realidad es que las pocas obras que ha hecho no llegan ni al 10% de los centros que se deberían cubrir.

Con el PP en Andalucía sólo se beneficia a los más ricos, a los que más tienen, mientras se abandona a las familias andaluzas, lo vemos en el aumento de los servicios en este inicio de curso escolar, no destina ayuda frente a la inflación, no se toma en serio la bajada de la ratio, pero sí favorece la educación concertada frente a la pública. El presente y el futuro de Andalucía pasa por una mejor educación, aunque Moreno Bonilla no quiera entenderlo o no le importe saberlo.