Pero de acuerdo con el tratado de Utrecht  (1713), no hay ni siquiera un resquicio por el cual los Gobiernos españoles puedan lograr la reincorporación gibraltareña. La cesión española de Gibraltar a Gran Bretaña incluía literalmente “la plena y entera propiedad de la ciudad y castillos de Gibraltar, juntamente con su puerto, defensas y fortalezas que le pertenecen desde la dicha propiedad, absolutamente para que la tenga y goce con entero derecho y para siempre, sin excepción ni impedimento  alguno”.

Hace ya 299 años
A esta circunstancia jurídica, nítida e inequívoca, hay que añadirle que la inmensa mayoría de los ciudadanos gibraltareños/británicos se ha negado, antes y ahora, a convertirse en ciudadanos españoles. Ésta es una realidad que no ha podido modificarse de ningún modo -desde  hace ya 299 años- por mucho que, en la actualidad, el Gobierno Rajoy se enteste en forzar al Ejecutivo del Reino Unido que recupere Gibraltar para España, al tiempo que se dedica a provocar o enturbiar a sectores gibraltareños.

Después de la guerra civil
El actual ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, procuró, con escasa fortuna, levantar los ánimos de algunos nostálgicos y de numerosos  peperos  con el chascarrillo de “Gibraltar, español”, cuyo origen debe buscarse en la Falange Española, poco después de la guerra civil. Franco utilizó Gibraltar prometiendo a los españoles que el peñón caería en manos españolas como fruta madura. La obsesión de la dictadura por repescar Gibraltar no condujo más que al hartazgo.

López Rodó
Desde dentro del régimen franquista, sin embargo el ministro comisario del Plan de Desarrollo, Laureano López Rodó, dejó para sus memorias, publicadas el año 1991 unas interesantes reflexiones,  fechadas en 1969, cuando el entonces ministro de Asuntos Exteriores, Fernando María Castiella, capitaneó una ofensiva de asedio a Gibraltar que no sirvió más que para echar más leña al fuego.

Enemiga de Inglaterra
Según López Rodó, “desde hace ya unos cuantos años, toda nuestra política exterior gira en torno a un solo tema: Gibraltar. Es evidente que todos los españoles deseamos vivamente el retorno a la Patria de ese trozo de tierra española que (…) nos fue arrebatado, pero una cosa es esto y otra muy distinta jugárselo todo a una carta. La obcecación de Castiella en esta cuestión supera todo lo imaginable”.  Y añadía. “Hoy tenemos la enemiga de Inglaterra por el asunto de Gibraltar”.

Cueste lo que cueste
Está claro, en todo caso, que la España de 2012 no únicamente gira en torno a un solo tema, pero sí es cierto que Rajoy y Margallo han dado prioridad de pronto a una situación políticamente obsoleta como es seguir con la cantinela de “Gibraltar español”. ¿Por qué lo han hecho? Porque buscan enemigos externos para proyectarse ellos como gobernantes dispuestos a defender, cueste lo que cueste, a España. Y, sin duda alguna, porque los populares siguen creyendo que a los españoles les falta patriotismo por culpa del PSOE. Con Franco los patriotas  vivían mejor.

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM