Pero el trastazo es mayor si se mira el número de votos: en Galicia han perdido 230.817 votos con respecto a las elecciones de 2009 (de 524.488 han pasado a 293.671), un 44% menos, y en el País Vasco 106.112 (de 318.112 a 211.939), un 33% menos.

Pero parece que en el partido de Rubalcaba, Valenciano y López –Óscar- no pasa nada. Bueno, sí, ponen caritas tristes y dicen que van a reflexionar, que no valen soluciones cosméticas, que hay que acelerar la modernización, que bla, bla, bla (o algo así). No pasa nada, porque los que protestan son los de siempre, así que ni caso. ¿Dimitir Rubalcaba? De eso nada, porque estas elecciones no eran una evaluación de la dirección actual del PSOE. Ah, y no hay que buscar atajos, sino convencer y comprometernos con los ciudadanos. Y bla, bla, bla.

Incluso ayer Óscar López decía que desde que Rubalcaba es secretario general se ha ganado el Gobierno en dos elecciones, una en Andalucía y la otra en Asturias. Y se quedó tan fresco, pero debería saber que no somos idiotas, o que procuramos no serlo.

Dentro de un mes, el día 25, hay nuevas elecciones, esta vez en Cataluña. Habrá nuevo batacazo, como éste si no mayor, pero no pasará nada. Bueno, sí, que pondrán caritas tristes y dirán bla, bla, bla...

Jesús Pichel es filósofo